Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
La lluvia no impidió que alrededor de 400 personas se congregaran en el Parque de los Periodistas de Bogotá, para protestar con un cacerolazo por el asesinato de exguerrilleros, y líderes y lideresas sociales.
Ex combatientes, estudiantes, dirigentes políticos de partidos alternativos, integrantes de ONG de derechos humanos y senadores del partido FARC asistieron desde las seis de la tarde de este 25 de febrero, a la concentración y acto político en el que hubo varias intervenciones. En estas, la exigencia al cumplimiento del Acuerdo de La Habana y el cese de las hostilidades contra los excombatientes, fueron el común denominador.
El senador de Farc, Carlos Antonio Lozada, dijo a VOZ que al Gobierno se le han pedido citas para tratar el tema, pero no ha dado respuestas: “La nueva Ministra del Interior no ha respondido una solicitud que le hicimos para que nos atendiera y ver temas como el nombramiento de Daniel Palacios al frente de la Unidad Nacional de Protección, porque ha hecho pronunciamientos públicos contra la población que está obligado a proteger”.
Asimismo, el partido FARC prepara una solicitud de medidas cautelares para presentar en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ante el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas y ante el Consejo de Seguridad de la misma ONU, ya que el acuerdo de paz fue incorporado en una resolución oficial de este organismo.
Para el dirigente político, la principal responsabilidad está en el Estado por ser a quien le corresponde garantizar la vida de los colombianos. Además: “Está el caso de Dimar Torres, pero hay otros casos donde unidades del Ejército están comprometidas, como en el asesinato de Trompeta en el Cauca. También hay omisión porque las fuerzas armadas han sido inoperantes ante la presencia de grupos armados que vienen actuando en zonas donde están los exguerilleros”.

Proyectos sin recursos
Juan Carlos Ramírez, de 46 años, es un excombatiente del frente Antonio Nariño que hacía presencia en el Meta. Cree en el acuerdo y salió a protestar porque: “Nos están matando, no nos han dado las garantías jurídicas y de seguridad para salvaguardar nuestras vidas. Esta matanza no se dio ni con el Plan Patriota, ¿y sí se da luego de la firma del acuerdo?”
Actualmente está con más exguerrilleros en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, Jaime Pardo Leal en Colinas, en el departamento del Guaviare. Afirma que se la están jugando por sacar adelante proyectos productivos, aunque ha sido casi imposible porque no ha habido financiamiento. Tuvieron cultivos de peces, de tomate, habichuela, pepino, sin embargo, las cosechas se dañaron porque no tenían cómo comercializarlos.
Por otra parte, Bethsi Ruiz de 43 años, una exguerrilera del frente 14 de esa organización, presidenta de una asociación de mujeres que produce plantas aromáticas, compuesta por excombatientes y ubicada en La Montañita, Caquetá, afirmó: “Protesto porque me siento propia de este proceso y por el genocidio que nos están haciendo, ya van 190 muertos. Queremos que nos respeten la vida, queremos que el acuerdo sea concreto en el territorio que es donde estamos viviendo las dificultades. El Estado no da apoyo económico, en estos momentos estamos con recursos del Fondo Europeo para la Paz e iniciativas de los excombatientes”.
Los asistentes no solo se manifestaron contra los asesinatos. Existen otros aspectos que el Gobierno no ha cumplido, como la reforma política, los engaños a las 99 mil familias que firmaron los acuerdos de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos y los intentos de sabotear el sistema de verdad, justicia y reparación.
Los integrantes de Farc esperan una sensibilización del conjunto de la sociedad, porque no solo se atenta contra los firmantes de la paz, sino que se busca destruir el acuerdo y no permitir una paz estable y duradera para todos.