Según los vigilantes la compañía les viene adeudando vacaciones, cesantías, liquidación, bonificación, recargos dominicales y festivos, dotación, etc.
Nelson Lombana Silva
Miembro de Asoprensa
Cerca de 30 vigilantes de la compañía Hemaia Security Ltda, que prestan servicios de seguridad en el túnel de La Línea y otros sitios en el municipio de Cajamarca (Tolima) se fueron ayer a paro indefinido ante la negligencia de la compañía privada de seguridad de cancelarles oportunamente el salario y demás derechos laborales consagrados en la Constitución nacional.
Según los vigilantes la compañía les viene adeudando vacaciones, cesantías, liquidación, bonificación, recargos dominicales y festivos, dotación, etc. El cuento “chino” de los propietarios de la compañía es que la constructora Carlos Collins, a la cual prestan el servicio de seguridad y que es el consorcio que está construyendo la doble calzada Cajamarca-Calarcá y el túnel de La Línea, supuestamente no le ha cancelado el dinero a la empresa Hemaia Security Ltda y por eso no se ha puesto a paz y salvo con los vigilantes.
También denunciaron los trabajadores de la seguridad mal trato por parte de las directivas de la empresa. A un trabajador lo sancionaron cinco días, simplemente por reclamar sus derechos laborales. Muchas veces no les llega el salario completo y los servicios de seguridad social prácticamente son inexistentes.
Se han dirigido al Ministerio de Trabajo; a la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada; a Angélica María Muñoz, asistente social de la Unión Temporal Construcción Túnel de La Línea y doble calzada; y al personero municipal de Cajamarca, Helman Cárdenas; utilizando la figura del derecho de petición y hasta el momento no se le ha contestado debidamente, sobre todo el Ministerio de Trabajo y la Superintendencia. Ningún ente se ha pronunciado hasta ahora sobre el particular. Ante este silencio, los compañeros no tuvieron otra alternativa que acudir a la protesta pacífica, la cual comenzó ayer.
En el documento dirigido el 15 de septiembre a la doctora Angélica María Muñoz, asistente social de la Unión Temporal Construcción Túnel de La Línea y doble calzada, los trabajadores de seguridad señalan que “a la fecha estamos completando 45 días sin salario, 90 días sin la cancelación de la prima semestral correspondiente al período de enero 1 a junio de 2014, no han podido disfrutar de vacaciones ni dotación reglamentaria, 21 meses y 15 días sin la cancelación de la liquidación de la compañía Silver Ltda, la cual pasó a llamarse Hemaia Security Ltda”.
Mario Iván Ariza, uno de los vigilantes afectados, dijo: “La protesta se da a raíz de la no cancelación de los salarios hace dos meses y que presta los servicios de vigilancia a la constructora Carlos Collins, la cual es la responsable de la construcción del túnel de La Línea y la doble calzada Cajamarca-Calarcá. El argumento de la empresa Hemaia Security Ltda es que Carlos Collins Espeleta no ha cancelado el pago por los servicios prestados por el personal de vigilancia”.
Sin poder decisorio se presentó ayer en horas de la tarde el jefe de operaciones de dicha empresa, Marco Rincón, quien no hizo una sola propuesta, escasamente se dedicó a escuchar los reclamos de los trabajadores que se muestran preocupados sin salario para responder por sus obligaciones familiares y quitarle la responsabilidad a la empresa Hemaia Security y depositarla en la constructora del magnate Carlos Collins Espeleta por la no cancelación oportuna de sus salarios.
“El conocimiento por parte de los señores guardas aquí del sector es el no pago del servicio por parte de Collins, es aquí donde se prestan los servicios y, por el no pago oportuno, la empresa no ha podido hacer los pagos oportunos. En Bogotá están reunidos (ayer) las dos partes buscando ponerse de acuerdo y cancelar”, dijo.
Agregó: “La constructora CC (Carlos Collins) es la que pide los servicios de la Hemaia Security Ltda, pero tenemos que tener en cuenta que nosotros dependemos directamente de CC, prácticamente la empresa subsiste gracias a los aportes de la constructora Carlos Collins”.
Hay preocupación en los trabajadores de seguridad por cuanto la empresa que los contrató no responde por sus obligaciones y se limita a justificar su no cancelación de sus obligaciones legales y constitucionales porque uno de sus clientes, en este caso Carlos Collins no se ha puesto a paz y salvo al parecer.
Los trabajadores temen ser víctimas de un engaño por esta empresa de seguridad. Sin embargo, han afirmado estar dispuestos a continuar con la protesta y, para el efecto, presentaron un pliego petitorio mínimo de nueve puntos, los cuales se pueden resumir en la cancelación en la mayor brevedad posible de todos los adeudamientos que esta empresa le debe a sus trabajares. Además, solicitan estabilidad laboral y garantía de no ser reprimidos por la decisión de protestar como lo dice la Constitución Nacional.
