Perspectiva constituyente

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Marcha Patriótica renovó su compromiso con los cambios sociales en el país.

Segundo Copan de Marcha Patriótica

Los pasados 16, 17 y 18 de febrero, se reunió el Consejo Patriótico Nacional en la ciudad de Bogotá. Con la presencia de mas de 200 delegados de los sectores de mujeres, jóvenes, campesinos, afros y organizaciones sociales y políticas que integran la organización, debatieron sobre su futuro inmediato y el papel que juegan en las regiones tras los acuerdos de paz de La Habana y su implementación regional.

Entre los temas abordados se trabajó la metodología que le dará el nuevo carácter a la organización que cumple ya cinco años de estar en el escenario social y político. Fue elegido un Comité Patriótico delegado, conformado por nueve compañeros y compañeras que tendrán la tarea de sacar adelante las definiciones dadas en el segundo Copan de la organización.

“Este es el evento máximo de nuestra organización, que definirá la hoja de ruta para los próximos dos años de trabajo”, indicó Luz Perly Córdoba, dirigente agraria y social de Marcha Patriótica. En ese sentido la organización definió que su trabajo tendrá una ruta de adaptación en perspectiva constituyente, es decir que su trabajo siembre las bases en las regiones de las transformaciones políticas agotadas en la Constituyente de 1991.

Por la importancia del evento, VOZ publica la declaración política del Segundo Copan:

“Abriendo camino hacia un gobierno democrático para la paz y la reconciliación: Adelante Marcha!

“Con suma alegría expresamos a la sociedad colombiana que hemos realizado con éxito la II reunión del Consejo Patriótico Nacional (CPN). Nos embarga un profundo entusiasmo al reconocer los aciertos y logros de nuestro movimiento en estos seis años de vida, identificando que han sido muchos los pasos adelante y la contribución a la cualificación y crecimiento del movimiento social y popular en Colombia y América Latina. Nacimos levantando la bandera del diálogo para la terminación del conflicto político, social y armado, hoy hacemos del cumplimiento del Acuerdo alcanzado nuestra principal tarea.

“Con el mismo ánimo identificamos las falencias y errores cometidos. Con franqueza y sentido autocrítico los hemos señalado, con el espíritu constructivo y las ganas de superarlos para avanzar. Las falencias son propias de toda obra humana y lucha ardua; no obstante, consideramos factible la superación de todo lo que signifique un obstáculo para avanzar.

“Conocemos los retos que tenemos por delante, no nos amilanan. Como parte del pueblo colombiano, los encararemos del mismo modo que este pueblo enfrenta cada una de las adversidades que se le presentan día a día, con una sonrisa en el rostro y la verraquera esperanzadora de un mejor futuro.

“Sabemos que nuestros adversarios no nos regalarán nada. El Estado persiste en los incumplimientos al mayor logro alcanzado por nuestra nación, el Acuerdo de Paz de La Habana. Este incumplimiento sistemático da cuenta del egoísmo, falta de grandeza y carencia de sentido de patria de una clase política que pretende condenar al país a la guerra fratricida perpetua. Los asesinatos y persecución a los líderes y lideresas sociales, familiares e integrantes del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, FARC, significan que la falta de garantías para ejercer una práctica social y política alternativa persiste por la soberbia estatal y para-estatal. A esas pretensiones contraponemos el espíritu de concordia y reconciliación que caracteriza a nuestro pueblo, por lo cual exigimos la implementación cabal e integral del Acuerdo de Paz de La Habana, así como un pronto acuerdo con el ELN, para alcanzar una paz completa.

“Partiendo de un concienzudo análisis de la realidad política nacional, del modelo económico y la conflictivad social, hemos tomado decisiones en esta, nuestra máxima instancia de definiciones, para seguir aportando en la construcción de un nuevo país. Hemos dispuesto la Marcha Patriótica como coordinación social y política de organizaciones sociales y procesos populares, con carácter antipatriarcal, democrático, pluralista, patriótico y amplio, convencidos de que esta adecuación facilitará nuestro desempeño e incrementará nuestros aportes al fortalecimiento del movimiento social, recogiendo su potencialidad para proyectarla a la lucha política por el poder, de la mano de las demás organizaciones, plataformas y procesos con las cuales coincidimos en la necesidad de un gobierno de transición.

“Con sentido de momento histórico, insistimos en la unidad de las diversas fuerzas y expresiones del campo popular, democrático, progresista y revolucionario, en aras de construir democracia y soberanía nacional. Llamamos a la construcción desde las bases sociales y políticas de una gran convergencia por la democracia y la paz, que sea refrendada por el acceso a los cargos de representación popular, locales y nacionales, garantes del cumplimiento de los acuerdos, partera de la Colombia del futuro, contribuyendo a la integración continental y la fraternidad mundial.

“Extendemos un fuerte abrazo desde el fondo de nuestra alma comprometida a los amigos y amigas de Nuestra América y el mundo, que nos acompañaron en las sesiones de este II CPN. Sus aportes, valoraciones y transmisión de sus experiencias son importantes insumos para la continuidad de nuestro trabajo. La solidaridad recibida en las horas aciagas de nuestro país, son alicientes valiosos para seguir adelante. Reiteramos nuestro carácter internacionalista y solidario con los pueblos sojuzgados del mundo, víctimas del imperialismo rapaz y criminal, enemigo del género humano. Rechazamos la intervención y agresión imperial contra cualquier país del mundo, ratificamos sin ambages nuestro respaldo irrestricto al proceso revolucionario de Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, El Salvador y demás países que en uso de su soberanía abren caminos alternativos para el bienestar de sus respectivos pueblos.

“Llegará el tiempo de suma felicidad de la humanidad en armonía perfecta y respeto hacia el medio ambiente, no nos cabe duda, porque el mundo no puede condenarse a su autodestrucción.

“Con la figura fulgurante del Libertador de Colombia, levantamos nuestros puños valientes. Sigue en Marcha la esperanza, sigue en Marcha la segunda y definitiva independencia”.