Desenmascarados

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José Ramón Llanos

El verdadero talante y la ética de los profesionales, se demuestra en situaciones críticas o de medular importancia. Los medios de comunicación colombianos durante el proceso electoral pelaron el cobre, los periodistas   actuaron no acorde con las exigencias de la ética profesional. En el manejo de las noticias relacionadas con los contenidos de los programas y las declaraciones de los distintos candidatos, manipularon y deformaros esos contenidos. Fueron pocos los comunicadores ceñidos a la ética profesional.

A los que definitivamente se les cayó la máscara de la honestidad y de la ética periodística, fue a los directores de los noticieros de RCN y Caracol. Lo de Darío Arismendi, fue de tal descaro, que el entrevistado Gustavo Petro, tuvo que decirle: “No sea mentiroso, Darío”. En su propia cara, como diría el pueblo. Y a otro gacetillero que trataba de engañar a la audiencia de Caracol, Petro le dijo: “Eso lo dije en la cadena de tu perversidad”. A raíz de todas esas campañas de mentiras y desinformaciones sobre el programa de la Colombia Humana, el pueblo rebautizó al periodista antioqueño, lo llaman Darío Arismientes. Y al periodista fabulador que acompaña a Arismientes, lo llaman Jurisperico Perversio.

Una vez más algunos periodistas han demostrado que no están al servicio de la información veraz, sino que sirven a los intereses de los dueños de los medios. Los que actúan así, son mercenarios de la información. Ante tanta infamia, sin embargo, hay algo positivo, más de ocho millones de ciudadanos identificaron el tinglado de mentiras que soportaba la candidatura del títere y su titiritero: Duque y Álvaro Uribe. Estos resultados demuestran que una significativa parte de la opinión pública, descubrió el paradigma falaz que permitió al títere Duque manipular al pueblo y a algunos sectores de la clase media e infundirles temores ante la candidatura de Gustavo Petro.

En sus discursos de la campaña electoral el presidente electo Iván Duque, repitió que reduciría los impuestos a los empresarios y aumentaría los salarios a los trabajadores. Que el aumento a los salarios es mentira, es evidente, el responsable del equipo de empalme con el Gobierno de Santos es Carrasquilla, quien considera que el salario mínimo en Colombia es muy elevado y por ello es necesario rebajarlo. Una vez más primero cae un mentiroso que un ciego. Las acciones del presidente electo, seguirán demostrando que las maquinarias derechistas ganadoras, el único objetivo que tienen es mantener sus privilegios y continuar destruyendo la naturaleza y prolongar  la inequidad. Ahora la tarea de la Colombia Humana es consolidar la unidad de las fueras progresistas y lograr la victoria en las elecciones del 2019.