“No me falta convicción”

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Camarada Pedro Enrique Muñoz González. Foto Nelson Lombana Silva.

El camarada Pedro Enrique Muñoz González, veterano militante del partido en el Tolima, el pasado 15 de junio cumplió 94 años. En homenaje a su vida militante reproducimos apartes de su más reciente entrevista.

–Lo vemos leyendo cada ocho días el semanario VOZ La verdad del pueblo. ¿Qué lo anima?

–Desde que salió este periódico lo he venido leyendo y lo he comprado. Tengo el honor, de que, en la época cruda del terrorismo de Estado, durante el Estatuto de Seguridad de Julio César Turbay Ayala y el general Luis Carlos Camacho Leiva, con semejante persecución, fui el primero en poner este periódico, VOZ, (lo tiene en la mano) a circular públicamente en Ibagué.

–Usted fue dirigente de la izquierda tolimense, especialmente del Partido Comunista. ¿Cómo recuerda esta experiencia?

–La experiencia en el Partido, prácticamente, desde niño abracé este pensamiento político. Sin embargo, he de decir que nadie me dijo que siguiera este pensamiento de niño e incluso, de joven. Al contrario, tenía que ser de derecha. En esas contradicciones me fui formando políticamente. Cuando me hice varón, hecho y derecho, dejé eso del cristianismo. Me fui a pagar servicio militar a Leticia. Leticia era un caserío pequeño de casuchas perdidas en la selva. Los Huitotos eran los indígenas de allí. Establecí con esta tribu buena amistad. Para que me permitieran entrar allí, le llevaba al cacique, ropa militar que le robaba a los soldados. Se ponían muy contentos. Me daban huevos, gallinas, pollos, etc. No era que yo pidiera eso a cambio. Era voluntad de ellos. Nunca les dije cómo era que yo “adquiría” esa ropa. Eso sí nunca.

–En esas condiciones tan adversas, ¿Cómo llegó usted a militar en el Partido Comunista?

–No sé realmente. Yo desde muy joven, a las escondidas de mi papá, compraba un periódico que no recuerdo ahora su nombre, pero un periódico algo de izquierda. Valía cinco centavos. Lo compraba y me iba para el monte a leerlo. Con el cuento de arrear las vacas, los caballos, las ovejas, me llevaba este periódico y lo leía con mucha atención. Leía bastante, pero a escondidas de mi papá, temiendo su reacción y castigo. Nadie me dijo. Simplemente me gustaba. Era rebelde. Sigo siendo rebelde. Me gustaba ser rebelde. No toleraba la injusticia y la desigualdad social.

–¿Qué hizo usted como dirigente del Partido Comunista en el Tolima?

–Lo primero que hice siendo dirigente del Partido Comunista, fue fundar la comisión de solidaridad pro presos políticos, comisión que hoy se encuentra muerta en el Tolima. Yo iba todos los sábados, todos los sábados a ver los presos políticos…