Huelga de hambre en Transmilenio

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Las tablas partidas producen cansancio extremo, microsueños y accidentes. Foto archivo.

Conductores y trabajadores del sistema no aguantan más

Enfermedades de columna producidas por la ausencia de condiciones ergonómicas en las sillas de los conductores, problemas de gastritis -según los trabajadores- porque no pueden comer a horas y las largas jornadas laborales o de más de ocho horas diarias, son algunos de los problemas de los que se han quejado en el sistema integrado de transporte de Bogotá, desde hace años.

Las extenuantes jornadas para conductores se deben al sistema de tablas partidas o jornadas de cuatro horas, para luego descansar cuatro o más y retomar por otras cuatro, que producen estrés y cansancio corporal, ya que en los periodos de reposo deben permanecer en los vehículos, cafeterías, parques o viendo vitrinas porque no alcanzan a ir a sus hogares. El problema ha sido denunciado sin que hasta el momento haya tenido solución por alguna de las administraciones de la ciudad ni por el Ministerio de Trabajo.

Sobre la desatención a las enfermedades laborales, el operador de articulado Wilson Quilaguy, quien pertenece al sindicato Asonalsomos SI, explicó: “Hay casos donde las mismas EPS y las ARL han pedido reubicación. Hay trabajadores en estaciones y portales y lo único que hacen es tener una paleta, pero no hay baños, tapabocas, se trabaja a la intemperie. El año pasado en un laudo arbitral le ordenaron a las empresas que debían darnos agua, bloqueador solar, y un trato digno a los operadores. Eso lo hicieron por un tiempo y no lo volvieron a hacer. Por eso hay demandas ante las EPS y las ARL. Además, al presentar patologías, se pierde un bono que le dan a cada operador de bus, que lo han ganado después de 15 años de estar trabajando para ellos”.

José Soler.

Medida desesperada

La falta de solución a esta problemática por parte de las empresas, generó que el pasado 27 de febrero se iniciara una huelga de hambre, en el Portal de Las Américas de Transmilenio en Bogotá, por parte de dos trabajadores, uno de ellos, José Soler, presidente de Asonalsomos SI, sindicato de industria conformado por trabajadores de diferentes empresas de seguridad, de buses y taquilleros que conforman el sistema de transporte, como SI 99, Somos K, Recaudos Bogotá y Lira. Antes de llegar a esta medida estuvieron agotando durante años la búsqueda de soluciones a problemas de despidos, enfermedades laborales y largas jornadas laborales.

Pero además, Quilaguy explica que se avecina una masacre laboral porque los operadores compraron nuevos buses y van a hacer nuevas contrataciones. “Sabemos que quienes ahora estamos en el sistema nos van a sacar porque hay trabajadores con enfermedades laborales, nos tienen con contratos a término indefinido, pero nos quieren sacar para contratar a nuevos de otra manera. Con enfermedades no nos van a recibir en otro lado. El decir de ellos es que nos van a liquidar, pero no sabemos cómo. Hace 15 días Somos K, sin justa causa sacó a cinco trabajadores sindicalizados. Incluso hay empresas que se quieren declarar en quiebra para no responder por la carga prestacional ni laboral”.

Por otra parte, el día en que se inició la huelga, la empresa Somos K emitió un comunicado en el que expresa que las medidas de los manifestantes habían afectado la operación del sistema, situación de altísima gravedad porque el servicio público de transporte es un servicio público esencial. Y agrega que la empresa ha dado cumplimiento a todas sus obligaciones y garantiza el cumplimiento de sus obligaciones y adecuadas condiciones laborales.

El 8 de marzo, cuando más trabajadores se preparaban para sumarse a la huelga de hambre, y después de haber sido atendido por una ambulancia, José Soler levantó su manifestación, porque la empresa Somos K se había comprometido a sostener una reunión con él para tratar los temas en cuestión.

Por ahora, los trabajadores regresan a la normalidad a la espera de que no continúen las dilaciones y la burla al cumplimiento de sus derechos, para no sentirse obligados a volver a tomar acciones similares.