Cartas

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Hablando de criminales

Debería darles vergüenza a estos señores conservadores. Son 119 años de guerra que estos señores han patrocinado y todavía no han calmado la sed con la sangre de nuestro pueblo. Han existido muchos procesos de paz desde la guerra de los mil días, que a mi padre le tocó pelear a principios del siglo XX. Él era un líder guerrero, pero se dejó engañar por un pedazo de tierra en Santana, Boyacá, para él y los seguidores terminó siendo una escoba para barrer las calles. Llega la otra guerra, la de los 50, donde no querían dejar ni un solo liberal ni en el vientre de la madre porque le rajaban el vientre y se lo sacaban, lo tiraban para arriba y lo insertaban en la peinilla. Eso era por defender la patria, estos crímenes que cometieron los señores conservadores no son tenidos en cuenta ni son juzgados, eso es lo que toca gritarles en los debates, porque ellos son los verdaderos responsables, quemaban casas con familias enteras. Los procesos de paz no son más que una farsa para acabar con nuestros mejores líderes populares del pueblo, como pasó con Guadalupe Salcedo. Hay que tener en cuenta que cuando la burguesía ve que el pueblo se está organizando, es cuando hablan de paz, para acribillar a todos nuestros dirigentes que inocentemente caen en su trampa. Vemos lo que está pasando en estos momentos con el proceso de paz, tan sagrado y reconocido, hasta por el Santo Papa, pero el fascismo no respeta nada. Atentamente, Pedro Nel Hurtado, vía email.

Elegía a los Nasa

Estos rostros de odios y ternura me acosan, me llaman, me persiguen, me acercan al abismo, me indican la verdad de los tropeles, la luz de la tierra, los ojos del cielo que me abruman, los rayos del sol en mi espinazo, el grito enardecido de nasas y paeces echándole pedradas al Esmad y sus tanquetas, el traje raído del emberra festejando la miseria en las ciudades, los yanaconas y guámbianos y totoróes en lucha eterna con los dioses del libre mercado y los sayones, el dolor de la paz ensangrentada en las carreteras del olvido, los bohíos de inganos y guanacos armados de palos y banderas. Desde Manizales, una elegía a los Nasa. Edison Peralta González, vía Facebook.

La Minga social

El Presidente solo escucha a su mentor, a su bancada política; se pone del lado de latifundistas por apropiación y desalojo, y macroempresarios, en vez de atender los derechos de los indígenas y honrar compromisos de Estado. Apoyamos la Minga social en defensa de la paz, la vida y el territorio. Saúl Santoyo Téllez, vía Twitter.

¡Cómo no!

¡Como no pronunciarse / Frente a un país que duele / Sentir las llagas del otro, aunque el mismo no las siente! ¡Como no pronunciarse / Ante un pueblo indiferente / Dominado por los medios / Que nos venden tanta muerte! ¡Como no pronunciarse / Si el país nos lo venden / A las trece barras y cincuenta y una estrellas / Y Colombia languidece! ¡Como no pronunciarse / Donde casi está echada / Lo que muchos llaman suerte! Poema de Gabriel Marín, vía email.