“Hemos enviado el mensaje de que no queremos una involución, la reacción ni el retroceso. Es un mensaje nítido y rotundo para Europa y el mundo: se puede ganar a la reacción y al autoritarismo”: Pedro Sánchez
Ricardo Arenales
Avanzar en justicia social, construir un ambiente de concordia nacional para acabar con la confrontación territorial (reclamos separatistas) y luchar contra la corrupción, serán los pilares del gobierno del Partido Socialista Obrero Español, PSOE, que en las elecciones parlamentarias del pasado 28 de abril obtuvo una resonante victoria, que lo coloca como la fuerza política más votada y regresa al gobierno después de once años de mandato de los conservadores del Partido Popular.
Con el 28 por ciento de la votación, el PSOE alcanza 123 escaños parlamentarios, frente a 85 que tenía antes de los comicios, lo que en términos electorales implica una importante remontada. Su máximo dirigente, el actual presidente Pedro Sánchez, el año pasado presentó una moción de censura contra el presidente del PP, que prosperó en el debate parlamentario ante la contundencia de las acusaciones por corrupción, y asumió la jefatura del Estado. En pocos meses, Sánchez posicionó a su partido, hasta lograr los resultados actuales.
Derrotada la derecha
Las curules parlamentarias alcanzadas, sin embargo, no le alcanzan para formar gobierno, y deberá armar una coalición con partidos de centro izquierda y, seguramente, con los pequeños grupos nacionalistas, como los separatistas catalanes.
El Partido Popular, de Mariano Rajoy, por el contrario, obtuvo el resultado más bajo en treinta años, pasando de 186 escaños parlamentarios, a 65. Esta agrupación política, con serias acusaciones por corrupción y de ejecutar un programa de gobierno neoliberal, perdió 72 parlamentarios en los últimos tres años.
El partido Ciudadanos, obtuvo 57 diputados, en tanto que Unidas Podemos, alcanzó 42 escaños. La sorpresa política fue la irrupción del partido ultraderechista Vox, que obtuvo 24 curules, en su primera participación en unas parlamentarias.
Al momento de conocerse los resultados de las urnas, Pedro Sánchez dijo: “Hemos enviado el mensaje de que no queremos una involución, la reacción ni el retroceso”. En un mitin ante sus seguidores, puntualizó: “Es un mensaje nítido y rotundo para Europa y el mundo: se puede ganar a la reacción y al autoritarismo”.
Por su parte Pablo Iglesias, dirigente de Unidas Podemos, reconoció que los resultados pudieron haber sido mejores, especialmente para su partido, pero con una coalición, se cumplirán dos objetivos: “frenar a la derecha y a la extrema derecha y construir un gobierno de coalición de izquierdas”.