Con la misma fuerza y vitalidad que han caracterizado su joven existencia, reafirmando sus convicciones libertarias y prometiendo no cejar en su empeño por contribuir a alcanzar la libertad de su pueblo palestino, en las horas de la mañana del domingo 29 de julio, recuperó su libertad Ahed Tamimi, de 17 años de edad, después de purgar ocho meses de injusta prisión.
Tamimi había sido privada de la libertad el 19 de diciembre pasado, después de que un grupo de soldados israelíes, de las tropas de ocupación en Cisjordania, habían incursionado violentamente en su vivienda. En esa ocasión, la joven palestina abofeteó a dos soldados en el patio de su casa.
Y a pesar de que la niña, que entonces contaba con un poco más de 16 años, ostentaba la condición de víctima, fue puesta en prisión y se le formularon cargos de agresión con agravantes. Fue juzgada por un tribunal militar, cosa que no sucede en ningún otro país, por ser Cisjordania una zona de ocupación militar por parte de tropas israelíes. Debió afrontar 12 cargos penales, pero ella no reconoció sino el de agresión, lo que le mereció la pena mencionada.
La madre de Tamimi había publicado un video del momento en que su hija enfrentó a los soldados invasores y el mensaje se hizo viral en el mundo. De hecho, ya Ahed Tamimi se había convertido en símbolo de la resistencia palestina y algunos analistas aseguraron que esa resistencia tiene nombre de mujer.
Horas después de recuperar su libertad, depositó una ofrenda floral ante la tumba del líder histórico Yasser Arafat, en Ramalah, fue recibida por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahamud Abas y concedió unas declaraciones a la prensa.
El presidente Abas dijo que Tamimi “es un modelo de lucha palestina por la libertad, la independencia y el establecimiento de nuestro propio estado palestino”. “Es -dijo-, un modelo de resistencia pacífica, la mejor arma para hacer frente a la arrogancia, demostrando al mundo que nuestro pueblo palestino se mantendrá firme y constante en su tierra, sin importar el sacrificio”.
Ante la prensa, Tamimi dijo sentirse alegre, pero con una alegría empañada “porque sigue habiendo prisioneros palestinos”. “La resistencia continúa hasta que termine la ocupación”, precisó. Dijo que deseaba estudiar Derecho, para defender la causa palestina, y, en un nuevo gesto de rebeldía, se negó a contestar las preguntas que le formularon periodistas de medios israelíes.