Alejo Carpentier: Periodista, narrador y folklorista

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José Ramón Llanos

Compartamos con los lectores un breve esbozo biográfico de este Minorista que tuvo la fortuna de vivir la revolución por la que luchó desde sus veinte años en Cuba. En esta ocasión, solo destacaremos en algunas pinceladas, su derrotero como periodista y narrador y la valoración que hace, a vuelo de pluma, del folklor musical en América Latina. Ya habrá oportunidad de compartir otras notas con los lectores de su obra de ensayista.

Su compleja formación etno-cultural, madre rusa, padre francés y nacimiento en Cuba y la influencia de su ámbito triétnico cultural, con un fuerte acento político revolucionario marxista, expresado en su lucha contra la dictadura de Machado, condicionan el contenido de su obra periodística y narrativa. Además, todas sus acciones y su extensa y rica obra narrativa, periodística y ensayística refrendaron su militancia revolucionara hasta su muerte, acaecida en París el 24 de abril de 1980. Había nacido el 23 de diciembre de 1904.

Es tal vez el narrador latinoamericano con la formación intelectual más profunda y diversa, desde niño asimiló conocimientos musicales y la ejecución del piano desde los 11 años; el afirma que como un método de apropiarse de los elementos teóricos del arte de la música.1 Posteriormente estudió arquitectura, la influencia de estas dos disciplinas se reconocen, y él mismo lo reconoce, en la cadencia de su prosa y en la estructura de sus obras. Algunos títulos de ellas, están tomados de asuntos musicales: La consagración de la primavera; Concierto barroco; El arpa y la sombra; Esa música que llevo dentro.

Alejo Carpentier, periodista

A los 18 años empezó a publicar notas en los periódicos habaneros, a los veinte años fue jefe de redacción de la importante revista Carteles. En la revista Social, en la cual colaboró hasta el año 1933, publicaba artículos sobre literatura, pintura, música, ballet y un tema que durante algún tiempo lo entusiasmara mucho, el arte nuevo.

En 1927 participó en la formación del Grupo Minorista, integrado por escritores, poetas, músicos, pintores, escultores y periodistas. Una buena parte de estos intelectuales con el tiempo se consagraron como pensadores de gran valía por la calidad y trascendencia de sus obras, por la escasez del espacio solo mencionamos a Nicolás Guillén, Rubén Martínez Villena, Juan Marinello, Emilio Roig Leuchsenring, Max Henrique Ureña, Alejo Carpentier y José Antonio Mella.

Algunos de los fundadores del Grupo Minorista, eran militantes comunistas y participaban activamente en las movilizaciones contra los gobiernos reaccionarios, por esas actividades fue encarcelado en 1927, pocos meses después fue liberado y en el año 1928 huye a París donde se instala hasta el año de 1939. En 1937 participa en el Segundo Congreso Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura, celebrado en Madrid durante la guerra. En 1943 realiza un viaje a Haití donde es impresionado en tal forma por las condiciones sociales y el ámbito cultural que lo motivan a escribir El reino de este mundo.

La fructífera estancia en Venezuela

En 1945 se traslada a Venezuela donde ejercerá su profesión de periodista durante 14 años, allí encontró un ambiente tan propicio para desarrollar su obra narrativa que escribió El reino de este mundo un tomo de cuentos, donde incluyó Los fugitivos premiado en el Primer Concurso de Cuentos de El Nacional. Escribió también un libro de viajes y numerosos ensayos sobre el folklor de Venezuela y latinoamericano. Allí realizó estudios comparativos entre el folklor musical de Venezuela y Cuba, en esa comparación pudo identificar la respuesta a algunos problemas que le había planteado el desarrollo musical folklórico de la isla. Pero también destaca identidades, por ejemplo, anota: “Otro detalle curioso: en el baile de la quichimba, el mina y la curveta se tocan con las manos (un solo tocador), estando en los dos tambores acostados en el suelo, lado a lado. Es una técnica percutiva de ciertos tambores cubanos”.

Retorno a Cuba

En 1959 retorna a Cuba y dedica a múltiples actividades culturales. Es tal su actividad en defensa de la revolución y el desarrollo de la educación y el arte y la literatura en su país, que en 1964 se le rinde un homenaje en la Biblioteca José Martí por sus 45 años de trabajo intelectual.

Entre 1959 y la fecha de su fallecimiento publica: La guerra del tiempo; El siglo de las luces, Tientos y diferencias; El recurso del método, La consagración de la primavera y El arpa y la sombra.

Alejo Carpentier es uno de los escritores que más contribuyeron a superar la narrativa costumbristas y a innovar las formas y el tratamiento de los temas de la novela y el cuento continental, incluso algunos críticos ponderan el surrealismo en la obra de Carpentier, tanto que el crítico alemán y gran conocedor de la narrativa del autor de Los pasos perdidos, Klaus Muller Berg, escribió un ensayo titulado: Corrientes vanguardistas y surrealistas en la obra de Alejo Carpentier.2

Allí afirma: “… los paisajes europeos afectan hondamente su sensibilidad que ahora interpreta América a través de una lente teñida por el surrealismo. Determinados motivos y temas son el fruto de una vivencia surrealista, que con el tiempo ha sufrido una transmutación literaria…”.3

Como afirmé al inicio del texto, en otra ocasión ampliaremos otros aspectos y características de la inmensa obra narrativa y ensayística de Alejo Carpentier.

1 Alejo Carpentier. Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 1977. Editorial Anthropos Barcelona 1988., p.59.

2 Klaus Muller Bergh. Asedios a Carpentier Once ensayos críticos sobre el novelista cubano. Editorial Universitaria. Santiago de Chile. 1972,.

3 Ibid.,37.