Una fracción del partido Die Linke propone conformar un movimiento anticapitalista y antineoliberal, semejante al de Francia Insumisa, de Jean Luc-Mélenchon
Ricardo Arenales
Un nuevo movimiento político anticapitalista, que reúna a un amplio abanico de tendencias de izquierda y democráticas de Alemania, cuyo nombre definitivo aún está por definir, pero que tiene una plataforma en internet bajo el nombre Team Sahra, del que se puede solicitar afiliación vía electrónica, comienza a abrirse paso con fuerza en ese país.
La idea de sus inspiradores es que se constituya en una coalición de fuerzas a imagen y semejanza de Francia Insumisa, que en el vecino país lidera el reconocido dirigente de izquierda Jean-Luc Mélenchon. La nueva formación que se impulsa, de acuerdo al criterio de sus organizadores, no es para competir con Die Linke (La Izquierda), de la cual hacen parte, sino para presionar a otras fuerzas políticas alemanas a asumir una posición más social.
Como cabeza visible del nuevo movimiento aparece Sahra Wagenknecht, del grupo parlamentario de Die Linke en el Bundestag. Ella representa el ala anticapitalista de su partido, y es la esposa de Oskar Lafontaine, líder histórico de Die Linke.
Integración con soberanía
A pesar de que no reivindican una actitud fraccionalista ni insinúan siquiera abandonar la militancia, sí le critican que su programa habla de la lucha contra el capitalismo en forma genérica, una idea vaga que excluye la lucha frontal contra el capitalismo neoliberal desbocado.
Hablan de una estrategia de debilitamiento de la clase trabajadora en Alemania, de rebaja de los salarios reales. “La defensa de las conquistas democráticas pasa entonces por la defensa de la soberanía de los Estados nacionales frente a la Unión Europea, y de rechazo a proyectos como el de (Emmanuel) Macron, de reforzar la integración europea, en detrimento del bienestar social.
El proyecto de Sahra Wagenknecht busca debilitar a los grupos de extrema derecha, disputarles electores, cerrarle el paso a partidos xenófobos, como Alternativa por Alemania, AfD, y atraer a sectores pobres desengañados del gobernante partido conservador de Ángela Merkel y de su aliado principal, la socialdemocracia alemana.
Una política de desarme
Según Wagenknecht, ciertos apoyos de Die Linke a la socialdemocracia, le ha hecho perder prestigio como formación de izquierda. Con esos apoyos, la socialdemocracia de Gerhard Schroder, promovió reformas liberales para integrar la Agenda 2010, contrarias a una política de igualdad y de protección social. Estas políticas, dice Wagenknecht, condujeron al surgimiento de un enorme sector de trabajadores con muy bajos salarios y a una notable inseguridad social.
“Estamos preparando el lanzamiento de un gran movimiento, abierto a todos los matices de la izquierda, identificada con una posición socialdemócrata clásica, cuyos principios fueron abandonados por el partido socialdemócrata alemán”, asegura la líder política.
El proyecto sugiere construir un estado de bienestar nacional, con más seguridad social y más protección contra los efectos perversos de la globalización capitalista que apoya al neoliberalismo y al capitalismo desenfrenado. “Quiero decir con esto que queremos promover los valores de un Estado más social, con salarios más altos y justos, una política exterior europea autónoma, una política de desarme. El mundo ha evolucionado y hay que modernizar”, afirma la portavoz de Die Linke.