Alza en Transmilenio y SITP moviliza a la ciudad

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Tan pronto se conoció el anuncio por parte de la Secretaria de Transporte, en redes sociales se convocaron diversas manifestaciones pacificas que buscan mostrar el malestar de la ciudad

Carolina Tejada

Según había afirmado el actual alcalde al inicio de su mandato, se establecerían unas tarifas en el transporte público que no afectarían los bolsillos de la ciudad. Sin embargo, a un año de incrementadas dichas tarifas, estas volvieron a subir. Esta vez el precio establecido es de $2.200 para Transmilenio con un incremento del 10 por ciento y de $2.000 para SITP, un aumento del el 17,6 por ciento, según anunció la Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá a través de un comunicado público. Estos incrementos se señalan como muy superiores a la inflación, que el año pasado fue de 5,7 por ciento.

En este comunicado, la secretaría asegura que con la decisión se espera “una reducción del déficit que en 2016 alcanzó los $661.000 millones. Tras este ajuste el sistema contará con recursos que destinará para mejoras en el servicio”. Además de superar el llamado déficit, la entidad asegura que ampliará los tiempos para hacer los  transbordos, los cuales pasarían de 75 a 95 minutos.

Se elimina el cobro de 300 pesos cuando el usuario pasa de un TransMilenio a un SITP o se moviliza entre SITP, sin embargo cuando pasa de un urbano a un articulado el costo será de 200 pesos. También aseguran que el tratamiento para las personas adultas mayores se mantendrá en el 10 % y el de personas en condición de discapacidad pasa del 35 al 40 %.

Las reacciones ciudadanas

Los usuarios han reaccionado en redes sociales cuestionando la medida, pues el mismo Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad, aseguró que se pretende “garantizar la sostenibilidad financiera del sistema”. Lo que dicen los usuarios, es que pocas han sido las iniciativas que en aras de garantizar la calidad del servicio de transporte han surgido desde que llegó la actual administración, y que por el contrario si incrementan los costos del servicio, al paso que aseguran que esa sostenibilidad del sistema solo se pretende garantizar gracias al alto costo de los bolsillos de las personas que día a día usan este tipo de transporte público mientras los recursos que le entran a la empresa van a las cuentas bancarias de los dueños de las empresas privadas.

Un malestar que generó movilización

Tal ha sido el descontento, que el mismo día que se anunció el alza, se crearon grupos en las mismas redes sociales con el objetivo de llamar a la movilización ciudadana en contra de dicha medida. Una de esas iniciativas es la cconvocatoria a toma de portales de Transmilenio por aumento en este servicio. Dicha toma se estará desarrollando el próximo 30 de marzo y primero de abril, día en el que iniciará a regir la medida.

Una de estas convocatorias menciona en su cuenta en Facebook: “Hablo por todos aquellos bogotanos que les toca tomar tan nefasto sistema de transporte masivo como es Transmilenio, aguantarse el mal servicio, los empujones, los acosos, los vendedores informales, la inseguridad, y tras del hecho para el día sábado, primero de abril el pasaje de transmilenio pasará de $2.000 a $2.200, es triste saber que entre más nos suben los tiquetes, ese dinero no se vea reflejado en nuestra capital”.

Los reclamos de los usuarios pasan por las largas colas que se deben hacer para acceder a las estaciones, las interminables esperas en los portales, la ausencia de alimentadores, la inseguridad que se ha ido empeorando en las rutas, y la sobrepoblación que, ante la ausencia de un sistema de transporte efectivo, tiene que usar como único medio estos dos servicios públicos, cada vez más ineficientes para el alto número de usuarios y las largas rutas que se deben tomar en medio de apretones y dificultades para poder llegar a cada destino.

La actividad, según está anunciada en las redes, iniciará en el portal norte desde las seis de la mañana y hasta la una de la tarde.

Los altos costos y la calidad

Al respecto del transporte público, también se ha anunciado que para el mes de junio, los buses o colectivos viejos que llevan el letrero de “SITP provisional” se les instalará el pago con tarjeta, el mismo mecanismo de pago que los carros Azules o el Transmilenio. Sin embargo, este dinero que entraría a este medio de transporte, ya no pasaría a los dueños de los buses como venía sucediendo hasta el momento, desde el día en el que inicie el pago con la tarjeta, este dinero entrará a la bolsa general del sistema de transporte público que ha venido manejan servicio en la ciudad.

A pesar de que cambia la modalidad de pago de estos buses que se llamaban provisionales y que no contaban con la calidad del servicio, por ser precisamente buses viejos, muchos de ellos coadyuvan en los altos índices de contaminación ambiental, estos carros no serán remplazados. Su utilidad como medio de transporte continúa hasta que sean remplazados. Elemento que también genero revuelo en la ciudad, pues desde siempre han llovido críticas por el mal servicio y el mal estado de dichos carros.