Existen cerca de mil casos probables de contagio. Las precarias condiciones sociales y en salud pública, han dejado ver el abandono del Estado. Pese a la crisis, la población continúa a la deriva
Carolina Tejada
@carolltejada
El departamento del Amazonas es el más extenso del país, con unos 75.000 habitantes según cifras del año 2015, y aunque es el cuatro de los territorios, de acuerdo a la distribución administrativa, con menos poblados del país, es un territorio en medio de la selva, con altos niveles de desprotección social.
Este departamento limita con el Caquetá, Vaupés y Putumayo, además de ser frontera de los países vecinos de Brasil y Perú, con los que comparte la selva y el abandono de sus gobiernos. En medio de dicha realidad, de la población colombiana que habita en los 110.000 kilómetros cuadrados, el 93% del territorio es indígena, con 46.000 indígenas, que corresponde a cerca del 56% de la población total del departamento. Y, a pesar de que la selva amazónica es el pulmón del mundo, allí la realidad es de olvido en medio de una inmensa riqueza.
La crisis del covid-19, en todo el departamento, es decir, la emergencia sanitaria, ha dejado ver las precarias condiciones en salud pública. A pesar de los llamados al gobierno nacional y departamental por parte de la población, con el ánimo de que amplíen los servicios sanitarios, aumenten la inversión para la bioseguridad y los espacios adecuados para el aislamiento y tratamiento de la pandemia, la población no ha sido escuchada, por el contrario, han aumentado los contagios, y el proceso de toma de muestras y entrega de resultados es una de las más tardías del país.
Aumenta el contagio
Según el informe el Instituto Nacional de Salud, quien entregó un reporte sobre el contagio en el Amazonas, en los últimos días han crecido los contagios. Para el 11 de mayo, las cifras hablaban de 718 personas con covid-19, de las que hasta el momento se han podido examinar. De estos casos, 597 están en casa, 5 en hospitalización, 5 en cuidados intensivos y captados por tamizaje 142 y se han reportado 26 personas fallecidas. Igualmente, informaron que existen 840 casos probables, de los cuales 801 están en casa, 19 en cuidados intermedios, 4 en cuidados críticos.
Las cifras, como se pueden observar son alarmantes. No hay diligencia en el muestreo, y las condiciones para atender a la población contagiada son insuficientes. Hasta el momento, en un territorio en donde la mitad de la población es de 46.000 indígenas, las muestras apenas llegan a 2.056, de las cuales la población indígena confirmada es de 146. Las comunidades indígenas con casos positivos y tamizadas son Zaragoza, Yoi, Arara y San Sebastián.
Comunidades a la deriva
VOZ, dialogó con algunas personas integrantes de la comunidad de San Sebastián de los Lagos, la cual está ubicada a 3 km de la ciudad de Leticia. La comunidad comenta, que además de la crisis del sistema de salud, que es insuficiente, solo existe una UCI, para atender casos de alta gravedad. Pero, además de ello, también está la crisis económica de la población.
Allí, Melba Andrea Castro, integrante de la comunidad, contó que “nuestra población, son personas que viven al diario de la siembra de sus chagras. Ellos venden en el mercado sus productos y en estos momentos la situación ha estado muy complicada porque al principio nosotros como cabildo, brindábamos respaldo al resguardo. Ellos nos dejaran sus productos y nosotros los vendíamos, los ofrecíamos a domicilio, y de esa forma les ayudábamos para que puedan comprar el mercado de la semana, recoger algo para pagar los servicios públicos”, sin embargo, desde que los casos de contagio aumentaron, hasta la máxima autoridad del cabildo, John Jairo Chota Lorenzo, se contagió, al igual que varias personas que ayudaban en esta labor.

Andrea Castro, comenta que las ayudas del gobierno no llegan. “Nosotros solo tuvimos una ayuda por parte de la gobernación y desde ahí no hemos tenido más ayudas. Tenemos mucha población de niños, varios adultos mayores” en promedio, esta comunidad tiene cerca de 250 niños y alrededor de 100 adultos mayores.
La líder, es la secretaria del cabildo, y le correspondió atender nuestra llamada y seguir promoviendo el cuidado y el control del ingreso a la comunidad. Sin embargo, no ha sido fácil, el mismo Chota Lorenzo, contaba que no tenían ni alcohol para poder garantizar el cuidado colectivo del cabildo. Incluso, hicieron el llamado a la solidaridad para obtener tela y una máquina que les permitiera cocer sus propios tapabocas, pues la administración tampoco les había garantizado las mínimas condiciones para la protección. Las necesidades en la población son múltiples, en medio de estas condiciones es que se ha expandido el virus.
Dice la líder que tienen los guardias indígenas “pero ellos también necesitan un apoyo. Entre nosotros hemos recolectado para comprar jabón en polvo para hacer así la desinfección a los carros, a las motos y todo eso, pero entonces todo eso ya se nos ha ido agotando, lo poco que habíamos podido conseguir, ya se ha ido agotando”, luego de la entrevista nos información que uno de los abuelos de la comunidad había muerto y la guardia que cuidaba a Chota Lorenzo, la máxima autoridad del cabildo, también se habían contagiado. En total, 27 integrantes de la comunidad contagiadas y sin garantías.
Llamado a la solidaridad
“Estamos solicitando si de pronto hay alguien que pudiera colaborarnos en prestarnos por unos días una máquina de coser, para poder elaborar tapabocas para la población, porque la verdad, no hay el recurso para que cada cual este comprando un tapabocas, no lo hay” asegura la líder.
Desde la comunidad, en términos de garantías a la salud, comenta que el gobierno no ha respondido a los llamados. “Incluso, en cuestión de los mercados, supuestamente venían directamente unos mercados para San Sebastián, eso no ha pasado. Eso hubo un lio, un enredo y como que desviaron eso para otro lado” comenta que repartieron algunos mercados, pero se entregaron por casa y no por integrantes en la familia. “En una casa viven hasta dos o tres familias, y es algo que en verdad no alcanza”, relata.
La comunidad llama a la solidaridad social, pero también a que el gobierno cumpla con los recursos y las ayudas sanitarias que aún no llegan. Mientras tanto, la población sigue estando en el más amplio estado de vulnerabilidad y de impotencia por parte de las autoridades del cabildo, para seguir protegiendo, en medio de las precariedades a toda su comunidad.
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