Las comunidades indígenas denuncian el exterminio al que son sometidas gracias al abandono del Estado y al conflicto social y armado que viene dejando cientos de víctimas a su paso
Carolina Tejada Sánchez
@carolltejada
Los pueblos de la Organización Indígena de Antioquia, OIA se movilizarán en Minga en el Bajo Cauca Antioqueño para exigir soluciones integrales a la grave crisis económica, social y humanitaria de esta subregión del departamento.
La Organización Indígena de Antioquia, OIA, es una organización social de base que representa a más de 212 comunidades indígenas, de los pueblos Embera Eyábida, Embera Chamí, Embera Dóbida, GunaDule y Senú, y desde hace varios meses han venido denunciando la sistemática violación de los derechos humanos a estas comunidades sin que desde el Gobierno departamental o nacional, se contemplen iniciativas que ayuden a frenar la crisis que padecen estas comunidades.
Situación por la cual, convocaron de manera amplia a todos los sectores sociales que habitan estos territorios a que, de manera pacífica se movilicen este 15 de mayo, en el marco de lo que ellos han denominado, el proceso por “la defensa de nuestro derecho a la vida, a la paz, a la protesta social y a las garantías para una vida en condiciones de dignidad como pueblos hermanos”.
Son cientos de familias de los pueblos indígenas y también afros y campesinas que padecen el total olvido por parte del Estado. La ausencia de un sistema de salud, de educación para los niños y niñas de esta área del país, de condiciones dignas para vivir, son deplorables. Incluso hay ausencia de agua potable y vías de comunicación, y lo poco que existe como “garantía” del Gobierno es cada vez más insuficiente, solo se conoce la presencia militar, como presencia del Estado en los territorios, y ésta a su vez, es la responsable de violaciones constantes de los derechos humanos de los comuneros.
A través de una comunicación pública, aseguran que la crisis por la que atraviesan las comunidades ya tocó fondo. Aseguran que en la actualidad, “el Bajo Cauca antioqueño vive una grave crisis económica, social y humanitaria. La presencia del Estado que ha sido mayoritariamente a través de las fuerzas militares, no ha representado un cambio de fondo a la realidad actual por la que atraviesan las comunidades. La falta de un enfoque de atención integral, en todos los niveles, ha llevado a una escalada de violencia sin precedentes”.
Entre el desplazamiento y el exterminio físico
Por otra parte, ante el abandono institucional por parte de los gobiernos nacional y departamental, lo que sí se ha intensificado ha sido el conflicto armado, el cual ha desencadenado el desplazamiento forzado, situaciones de confinamiento, ataques indiscriminados, enfrentamientos armados, asesinatos y amenazas, hechos sistemáticos que se registran y afectan a la población civil y en especial la población indígena. “En lo corrido del año 2018, han sido asesinados cinco indígenas en la zona, y otras 5.000 personas se han visto vulneradas por causa de este conflicto armado en los municipios de Tarazá, Cáceres, Caucasia, El Bagre, Zaragoza, Nechí y Valdivia”, afirman en su comunicado público.
Igualmente aseguran que tal y como se menciona en la sentencia T 025 y el Auto 004 de 2009 de la honorable Corte Constitucional, los pueblos indígenas están ad portas de un inminente exterminio físico y cultural.
Movilización social por la vida
Según la OIA, su organización social nació de la movilización, es por ello que también apelan a este mecanismo constitucional para evidenciarle al país y a la región, la grave situación por la que hoy atraviesan. “Hoy esta condición nos llama a seguir exigiendo la defensa de la vida y la dignidad de las comunidades indígenas de Antioquia. En tal sentido, una vez analizada la difícil situación humanitaria de las comunidades indígenas del departamento, las autoridades indígenas decidimos convocar a una jornada de movilización social y pacífica denominada: “Minga por la Vida, la Protección del Territorio y el Respeto por la Autonomía de los pueblos Indígenas de Antioquia””.
Esta gran jornada se proyecta a partir del 15 de mayo del presente año en los municipios de Tarazá, Cáceres y Caucasia. Los mensajes son claros, “exigir el respeto por la vida, la protección del territorio y el respeto por la autonomía de los pueblos a los actores armados legales e ilegales, que con su accionar ponen en riesgo la vida y la integridad de la población civil, el segundo, a los gobiernos departamental y nacional, para que avoquen sus esfuerzos en garantizar las condiciones de vida digna basada en la garantía del cumplimiento de los derechos en educación, salud, vivienda, agua potable, territorio y soberanía alimentaria de nuestros pueblos en sus territorios, dado que su respuesta institucional ante a las diversas problemáticas sociales que se registran en las comunidades indígenas no han sido suficientes”.
Finalmente han llamado al conjunto de la sociedad colombiana y de los territorios aledaños a la movilización, a que se sumen a la jornada y respalden el libre y legítimo derecho a la protesta civil y pacífica, “nuestra libre determinación, el derecho a la vida y a la libre expresión de los procesos organizativos y comunitarios enmarcados en la Ley de Origen de nuestros pueblos, la Constitución Política de Colombia y el Derecho Internacional que ratifican y amparan este ejercicio comunitario”. Y afirman, que su propósito es el de seguir construyendo un territorio y cultura de paz, donde puedan vivir en armonía de cara al presente y futuro que merecen las distintas generaciones.