Asamblea de mujeres: 20 años caminando por la paz

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Foto archivo.

Antígonas

Somos mujeres sobrevivientes del exterminio político y social. Mujeres viudas, huérfanas,  hermanas  y  compañeras  de líderes sociales que fueron asesinados o desaparecidos. Como Antígonas contemporáneas, como las madres de la Plaza de Mayo, estamos convencidas de que el silencio y el olvido alimentan el terror y la desesperanza. Convencidas de que el amor es más poderoso que la muerte queremos que las y los ausentes sigan vivos en el corazón de quienes los amamos y sean nuestros aliados en esta lucha contra el olvido.

Trabajamos por construir una memoria colectiva como legado a las nuevas generaciones porque estamos convencidas de que para lograr la paz es indispensable evitar la repetición de los crímenes de Estado, dignificar la memoria de las víctimas, socializar las historias de las luchas populares y denunciar la violencia política y social.

Somos mujeres diversas decididas a caminar solidariamente por la paz,  a practicar el respeto a la diferencia, porque es a partir del reconocimiento de nuestras particularidades de clase, género, etnia, edad como podemos cada día dar nuestro aporte a la construcción de una sociedad en paz con justicia social, que respete la diversidad sexual y el derecho a decidir.

Queremos trabajar por una vida digna en la ciudad y en el campo, que garantice la soberanía alimentaria y privilegie la economía campesina, el derecho a la tierra, a la alimentación sana, a cuidarnos y a cuidar a quienes están en condiciones de vulnerabilidad. Trabajamos por una vida que valore nuestro trabajo, respete nuestro descanso, abra espacio a nuestra creatividad y nos permita ser mujeres campesinas y urbanas con derechos y libertades.

Con Vandana Shiva valoramos el trabajo de las mujeres como dadoras de vida, protectoras de la naturaleza y preservadoras de la especie humana. Estamos convencidas de la necesidad de superar el capitalismo patriarcal y el colonialismo depredador. Todo lo que tenemos viene de la capacidad productiva de la tierra. Reconocer las potencialidades de la naturaleza y de las mujeres crea la posibilidad de que exista un sistema no violento de prosperidad y de bienestar para todos.

Invitamos a todas las mujeres, desde sus propios escenarios de actuación, desde su vida diaria, desde sus preguntas, miedos, fragilidades y fortalezas, desde sus posibilidades, su creatividad, su amor, su rigor, sus sueños, sus experiencias, a construir una paz que nos incluya a todos y todas, que transforme los conflictos en posibilidades, que nos permita debatir, denunciar y hacer valer nuestros derechos. Las invitamos a trabajar unidas contra la guerra, contra la depredación del medio ambiente,  por la defensa de la vida, de la tierra y a defender los Acuerdos de Paz.