El reciente informe oficial elaborado por las agencias de seguridad del Estado colombiano y difundido por la revista Semana, es un infundio corrosivo en contra de Cuba. No hay que hacer un gran esfuerzo para saber que este documento calumnioso salió del Centro Democrático, partido político constituido por paramilitares, exfuncionarios venales, que congrega a lo más representativo de la derecha colombiana. Como corresponde a ñeñesríferas mentalidades el objetivo es tratar de enlodar la imagen del gobierno y el pueblo cubano. Infortunadamente para ellos estos ataques se estrellan contra la muralla infranqueable de la valentía, la dignidad y las lecciones de solidaridad que cotidianamente nos dan la Isla de la Libertad, sus dirigentes y sus ciudadanos.
¿Cuáles son los beneficios que con esta estrategia mezquina pretenden percibir el Centro Democrático y su líder máximo Álvaro Uribe Vélez, quien tiene comprometida su fortuna personal por los altos honorarios que tiene que pagar para tratar de salir exonerado de culpa por las decenas de sumarios que tiene abiertos ante la Fiscalía y la Corte Suprema? Un primer beneficio es sembrar de miedo y pánico al pueblo colombiano para tratar de repetir la pírrica minoría que obtuvo en el plebiscito que definía la suerte de la paz. En esa ocasión la manipulación de los cristianos y el embeleco de que la paz traería más violencia hizo posible que alguna parte del electorado votara equivocadamente. Sumado a que un fenómeno natural impidió que la población de la Costa Atlántica pudiera sufragar desde las ocho de la mañana explica esos resultados equívocos. El otro beneficio es electoral, igual que en las elecciones pasadas tratar de aterrar a la población con el fantasma del castro-chavismo y con el ñeñeapoyo ganar la presidencia.
Cuestión señera es que la extrema derecha pretende aprovecharse de la decisión del agónico gobierno de Donald Trump -sujeto que está acusado en su país de promotor del terrorismo- de incluir a Cuba en las naciones que prohíjan la violencia. Es tan absurda esta decisión de Trump que ha sido rechazada por los países que constituyen la Unión Europea, la India, la China, Rusia, todos los países con gobiernos decentes e incluso algunos generales norteamericanos. ¿Y qué ha motivado a estos países y personalidades a defender a la Patria de Martí? Es la política solidaria pacifista, humana y humanista que ha desarrollado Cuba desde el momento mismo en que Fidel Castro Ruz y sus milicianos llegaron al poder. Una institución que se ha paseado por todo el mundo prestando ayuda humanitaria y médica a 60 países, que ha sido candidatizada al Premio Nobel de la Paz, la Brigada Henry Reeve, que simboliza lo más generoso de la humanidad.
Claro que detrás de todo esto, cobardemente se esconde el dúo Álvaro Uribe Vélez y su títere Iván Duque quienes tozudamente se empeñan en señalar a Cuba como encubridora y protectora de la dirigencia del ELN, la cual se encuentra en La Habana porque las Naciones Unidas y la Unión Europea les solicitaron que aceptara ser la sede de los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y la mencionada guerrilla.
Como todos sabemos esos procesos cuentan con un protocolo en el cual se garantiza que, si se produjera una ruptura en los diálogos, el Estado colombiano representado por el Gobierno debe garantizar el retorno sano y salvo de los miembros del ELN que hayan participado en esos diálogos. Los gobiernos garantes de esos diálogos Cuba y Noruega tienen que garantizar que ese contenido del protocolo se cumpla. Eso explica por qué el gobierno cubano no debe extraditar a los dirigentes del ELN que actualmente están en ese país. Eso explica también por qué la Interpol está impedida de aceptar la petición que le hace el gobierno colombiano para que los capture.
El Centro Democrático y el presidente Iván Duque en vez de despilfarrar tanto tiempo y esfuerzos en calumniar a Cuba deberían tratar de evitar que la política equivocada, la torpeza y la incapacidad de Iván Duque sigan agravando la angustia y el dolor que le causan al pueblo colombiano las muertes de tantos afectados por la pandemia. Así también la desesperación, la angustia que afecta al personal médico al ver que todos sus esfuerzos por sanar a los afectados resultan inútiles al no contar ni con los fármacos necesarios, ni con las UCI imprescindibles para evitar tantos muertos.
Como uno de los objetivos de la campaña calumniosa contra Cuba y su justificación de una ruptura de relaciones diplomáticas es el de obtener beneficios en las elecciones del año 2022, estamos seguros que el pueblo que ya no se deja manipular tan fácilmente le cobrará esta infamia al Centro Democrático y a la extrema derecha colombiana. Y la dignidad, la solidaridad, y la grandeza del gobierno cubano y su pueblo una vez más se destacarán ante la faz del mundo.
Si te gustó este artículo y quieres apoyar al semanario VOZ, te contamos que ya está disponible la tienda virtual donde podrás suscribirte a la versión online del periódico.
tienda.semanariovoz.com
