Rodrigo López Oviedo
El derecho a la libre determinación es un requisito sin el cual no puede haber armonía entre las naciones. Este derecho entraña el que cada pueblo pueda definir por sí mismo su destino sin la injerencia de ningún otro país.
Estados Unidos está obligado a respetar tal derecho. Sin embargo, siempre ha utilizado todo su poder para decidir a cuáles países se lo respeta y a cuáles no, dependiendo lo uno o lo otro de la posición geoestratégica que ocupe y de las riquezas que posee.
Este último es el caso de Venezuela. A nuestro hermano país se lo está castigando por haber asumido la defensa de sus riquezas sin ninguna limitación, una de las cuales, el petróleo, es de vital importancia. Esta es la razón principal por la cual la está agrediendo económicamente, igual que lo hace contra Cuba, le sanciona a sus principales dirigentes y al país mismo, intenta aislarla internacionalmente y la amenaza con agredirla militarmente. Lo peor es que a nuestro país le ha otorgado el papel de punta de lanza en tal agresión, lo cual nos convertiría en intervinientes directos de ella, con todas las penurias que suelen traer las guerras.
A los colombianos no se nos puede poner a jugar ese rol; no solo por las consecuencias que ello nos traería; no solo porque con ello dejaríamos de ser simples cómplices de esa agresión, sino partícipes directos; no solo por estar dirigido a un hermano país bolivariano; no, no solo por todo eso, también porque estaría nuestro país deshonrando la palabra que juró cumplir al aceptar con su ingreso a la ONU los principios universales del derecho internacional, de los cuales el principio de la libre determinación de los pueblos es uno de los pilares fundamentales.
En la primera semana del mes de agosto de este año se llevará a cabo en Bogotá un encuentro nacional por la defensa del derecho de Venezuela a su autodeterminación. Este evento debe ser de una dimensión tan grande como la importancia de su objetivo, y del Tolima debe salir una buena delegación. Por este motivo estamos haciendo circular esta invitación a todas las personas que estén dispuestas a contribuir en tal propósito para que ayuden a propiciar una reunión en la que podamos conversar sobre tal propósito y definir los pasos a seguir. En tal sentido, les rogamos manifestar ese interés a través de este medio para que vayamos poniéndonos de acuerdo sobre la realización de una primera reunión.