Basta de provocaciones. Violación de protocolos del cese al fuego

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Presidente Santos con miembros del Mecanismo de Monitoreo y Verificación de los acuerdos de paz.

No son circunstanciales ni errores las últimas actuaciones militares y políticas contra el proceso de implementación

Simón Palacio

La violación de los protocolos del cese bilateral de fuego y la captura de excombatientes farianos en tareas de implementación de los acuerdos, son las razones por la cuales la guerrilla de las FARC-EP, contemplan aplazar la dejación de armas acordada para las siguientes tres semanas. Se agotó la paciencia.

La advertencia la hizo el máximo comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, desde su cuenta en twitter, luego de conocer que Yimmi Ríos miembro de la guerrilla fue capturado en Bogotáen horas de la mañana del pasado 4 de junio. El guerrillero se encontraba asignado a tareas de la implementación de los acuerdos de paz desde hace dos meses.

La captura

Ríos es un comandante del bloque Martín Caballero de la insurgencia y estaba asignado a la Zona Veredal de Tierra Grata, departamento del Cesar. Allí se destacó como un pedagogo de los acuerdos de paz.

Según la oficina del Alto Comisionado para la Paz, la estadía de Ríos en Bogotá se debe a la necesidad de consolidar los listados de los guerrilleros en tránsito a la vida civil. Y su captura se dio por una confusión en las listas de los guerrilleros a quienes se les deben levantar las órdenes de captura. Sin embargo, el argumento no parece tan sólido como lo explicó ante sus tropas en Caño Indio, Timoleón Jiménez: “Resulta que ahora mismo me puede llegar un policía a pedirme la cédula y decirme que lo debo acompañar, porque Timoleón Jiménez, tiene levantada la orden de captura pero Rodrigo Londoño, no”, señaló.

El helicóptero

Un segundo incidente se trata del sobrevuelo hecho por un helicóptero artillado a la Zona Veredal de Caño Indio, Norte de Santander, en la tarde del pasado sábado 3 de junio. En el lugar permanece el máximo dirigente fariano y fue quien advirtió mediante una comunicación lo que sucedía con la aeronave. De hecho, Timoleón ordenó a sus unidades atrincherarse como medida preventiva ante cualquier acción ofensiva del helicóptero.

“Averiguamos con el mecanismo de monitoreo y verificación de las Naciones Unidas si tenían información sobre la aeronave y su respuesta fue negativa. Eso me generó una alerta temprana. Ya volvimos a hablar con el mecanismo y las aguas vuelven a su cauce”, explicó Timoleón Jiménez.

De acuerdo a la información recibida por el jefe guerrillero, el sobrevuelo se trataba de una operación de abastecimiento a tropas ubicadas muy cerca de allí. Sin embargo, los protocolos del cese bilateral al fuego obligan a que se informe en detalle sobre los movimientos operativos de las tropas oficiales al Mecanismo de Monitoreo y Verificación de las Naciones Unidas, cuando dichos movimientos involucren las zonas veredales.

La presencia del máximo jefe de las FARC no era un secreto, de hecho el mando militar conocía de su presencia en Caño Indio, así lo reconoció Ricardo Téllez, miembro del secretariado de las FARC: “El Alto Mando conoce sitio de llegada de Timochenko. No es secreto de Estado. Lo inaceptable son sobrevuelos en el área. Evitar provocaciones”.

No es la primera vez que suceden este tipo de acciones militares. En febrero pasado desde la zona veredal de La Elvira, Cauca, al arribo de las FARC a ese lugar, el comandante Pablo Catatumbo indicó en una comunicación a la dirección guerrillera, que además de no encontrar en condiciones la zona veredal, había un sobrevuelo no autorizado. En aquella oportunidad denunció: “Alerta, avioneta exploradora está pasando por el campamento de La Elvira. Ya lleva más de cuatro pasadas. Lo hacían cuando iban a bombardear”.

Incursiones paramilitares

Los dos incidentes, que no resultan aislados, se suman a las presiones paramilitares en los alrededores de algunas de las zonas veredales. La amenaza paramilitar es real, las persecuciones a defensores de derechos humanos, reclamantes de tierras y familiares de los excombatientes farianos, son muestras de la reedición del fenómeno.

Según un informe de la Fundación Pares, entre noviembre y el 15 de mayo pasado, se registraron 41 homicidios contra este tipo de activistas, aproximadamente, uno cada cuatro días, y 108 hechos victimizantes, entre los que figuran amenazas, atentados, secuestros y detenciones arbitrarias. Y es que el propio informe señala que el Estado es incapaz de actuar y hacer presencia en esos territorios: “el Estado se enfrenta en la implementación de los acuerdos a un obstáculo crucial, que consiste en su propia debilidad en algunas zonas del campo colombiano. “Se evidencian las limitaciones del Estado para construir gobernabilidad en los territorios dejados por las FARC”, indican.

Incursión militar

Otra de las provocaciones hechas por las Fuerzas Militares fue la registrada el pasado 30 de mayo en la Zona Veredal de Transición y Normalización Jaime Pardo Leal en Colinas, Guaviare. Allí la guerrilla en una maniobra defensiva respondió una intervención de un grupo de militares. Desde allí se reportó así la acción: “A la media noche del 30 de mayo ingresa un comando motorizado de la infantería de marina con cuatro hombres armados a la zona Veredal a buscar a una guerrillera disidente de las FARC para sacarla de la zona Veredal, por tanto las unidades guerrilleras actúan para defender la vida de los militantes que se encuentran ubicados en dicha zona. Por parte de los militares hay un herido y un capturado que ya fueron entregados al mecanismo de verificación y monitoreo tripartito”.

El Comando de Transición de las Fuerzas Militares, aceptó la responsabilidad de la incursión armada de los militares y señalaron que fue un error humano ingresar a la Zona veredal sin las coordinaciones necesarias del Mecanismo de Monitoreo.

La respuesta de la guerrilla fue desde la dirección de la Zona Veredal Jaime Pardo Leal: “No es cierto como aparece en el comunicado oficial de las fuerzas armadas que los militares entraron por error a la zona. Existen pruebas contundentes que venían con una clara misión. Hacemos un llamado a los facilitadores, al Mecanismo de Monitoreo y Verificación así como al pueblo en general a rodear el proceso y evitar que se sigan presentando este tipo de hechos. Lamentamos lo ocurrido y nos mantenemos en el propósito de lograr una paz estable y duradera”.

Provocación política

Otra preocupación se desprende de las recientes declaraciones emitidas por Fernando Londoño, del Centro Democrático: “vamos a hacer trizas el bendito papel del acuerdo de paz”. Y de inmediato lo pusieron en práctica conformando un bloque anti-paz entre el Centro Democrático, Cambio Radical y parte del Partido Conservador.

Gracias a esa alianza se impuso un magistrado, Carlos Bernal, en la Corte Constitucional que logró con su voto modificar el mecanismo del fast track. Pero en el poder judicial también tienen tentáculos con el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, no deja de atravesarse en el camino de la paz ya sea por acción, cuando critica sin fundamento los decretos presidenciales para la implementación, o por omisión cuando no actúa contra el paramilitarismo y sus financiadores.

La tensión en el proceso de implementación se agudiza. El Gobierno nacional parece desatender cada una de las provocaciones provenientes de los sectores militares y no tener la suficiente capacidad política para superar cada uno de los obstáculos que atraviesan los enemigos de la paz.

@Simonhablando