Con una caminata por la paz y por la vida, bogotanos llaman a frenar hechos de violencia contra líderes sociales y llaman al gobierno nacional al cumplimiento de lo acordado en el marco de los procesos de paz
Carolina Tejada Sánchez
@carolltejada
El pasado 19 de noviembre se llevó a cabo en Bogotá, la caminata por la vida y la paz, en rechazo a los más de 130 líderes sociales asesinados desde que inició el proceso de paz en Colombia y en solidaridad con sus familiares y quienes continúan ejerciendo el papel de defensa de la paz, como derecho fundamental.
Esta jornada inició desde muy tempranas horas de la mañana, jóvenes, adultos y niños acudieron a la entrada principal del sendero peatonal de Monserrate el pasado domingo.
Lo qué movió la caminata
VOZ dialogó con César Santoyo, quien hace parte del equipo que promovió la jornada. César comenta que este gran grupo de colectividades estuvieron movidas por la necesidad de exigir garantías al Gobierno y seguir impulsando el derecho a la vida, como fundamento de una paz estable y duradera. “Bogotá con Ambiente de Paz ha incentivado a diversas organizaciones y múltiples procesos comunitarios, estudiantiles, barriales y culturales, de género, mujeres, entre otros, para que nutran la pedagogía de paz con un componente urbano, centrado en lo que expresa el acuerdo final para la terminación del conflicto, en la apertura de la mesa con el ELN en Quito y que visibilice la situación del campo colombiano, en especial, las comunidades que históricamente han sido vulneradas y excluidas en razón del conflicto social armado”.
Una sola voz en solidaridad con las víctimas
Además de estos espacios, las organizaciones movidas por la fe también se hicieron presentes. César cuenta que el espacio de trabajo Teusaquillo Territorio de paz, que reúne a diversas iglesias luteranas, presbiterianas, menonitas, la Ortodoxa Griega, entre otras; también se hicieron presentes.
Se convocó a organizaciones como, “el CPDH, el Colectivo Sociojurídico OFB, los nodos territoriales de BAP, el proceso de Abraza la paz, de jóvenes universitarios, la ACEU, Andes, Corpeis, y la Oficina de paz de la USO, una delegación internacional de observadores de la realidad nacional proveniente de Francia. Igualmente asistieron personas de la Universidad Externado de Colombia, entre una amplia gama de expresiones que convocaron esta iniciativa y que seguirán convocando acciones de pedagogía de paz en lo urbano, animando la reconciliación y la vida y conmemorando las comunidades que han perdido dirigentes ante la mirada silente del gobierno nacional”. Santoyo asegura que el propósito era “caminar la paz, la palabra y en un solo canto, animar a las personas que visitan Monserrate, su camino de ascenso y su Santuario a que nos ayuden a promover una mirada de reconciliación, a que cuidemos de la paz, el cumplimento de lo acordado y que exijamos las garantías para la integridad y la vida de las personas en comunidades rurales, afrodescendientes, indígenas y campesinas de Colombia”.

Todo el recorrido estuvo acompañado de carteles alusivos a los líderes asesinados, flores y mensajes de esperanza. Luego de llegar a la plaza central frente a la iglesia del Señor de Monserrate, se realizaron diversas actividades, ellas esas una puesta en escena que advertía de la desaparición sistemática de líderes, muestra artística preparada por jóvenes mujeres y hombre que trajeron uno a uno los nombres de las personas asesinadas hasta la fecha en distintas partes del país. Además del tratamiento que el Gobierno y los medios de comunicación le dan a esta compleja realidad.
Las iglesias asistentes también desarrollaron una oración en favor de la paz y la reconciliación. Varias personas expresaron su apoyo a este tipo de dinámicas que se convierten en un aliciente para no dejar pasar estos actos de violencia en el anonimato.
Menciona César que esta será una de varias jornadas promovidas desde la BAP, “los promotores de paz y las organizaciones que impulsan estas acciones seguirán adelante recreando formas artísticas, amables y afirmativas de la vida que conduzcan a que habitantes urbanos promuevan la paz como opción de reconciliación y desarrollo para Colombia. #Quelapaznonoscuestelavida”.