Carlos Lozano Guillén: la paz, su vocación inmarcesible

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Retrato en acuarela del maestro Arlés Herrera, Calarcá, en homenaje a Carlos Lozano Guillén.

Semblanza al entrañable periodista comunista comprometido con la paz del país, la defensa de los excluidos y la lucha por la democracia, la soberanía y la lucha contra el imperialismo

Cosme José Henríquez

A Carlos Lozano, el lugar de su nacimiento le impuso la lucha por la paz, ya que nació en un departamento muy violento en la época en que arribó al mundo. En efecto, en el Tolima desde mediado los años cuarenta y hasta la dictadura, llamada Frente Nacional, el Partido Conservador organizó la policía chulavita, la cual persiguió y asesinó a liberales, comunistas y ciudadanos progresistas. Basta leer libros como La violencia en Colombia, de Eduardo Umaña Luna, Orlando Fals Borda y monseñor Germán Guzmán, o el libro Tortura, lágrimas y sangre, de Edison Peralta González, para comprobar la violencia bárbara generada por los chulavitas.

Escritor comprometido con el diálogo

Carlos Lozano nació el 19 de junio de 1949 en Ibagué, murió el 23 de mayo de 2018. A lo largo de su vida se destacó por su sistemática y permanente lucha por la paz. Difícilmente encontramos otro intelectual colombiano que haya escrito tantos libros sobre la necesidad de buscar la paz mediante el diálogo. A partir del año 1997 se empezaron conocer los frutos de su dedicación a aplicar el marxismo al estudio de la historia política contemporánea del país, hasta 2018, año de su muerte, periodo en el que publicó catorce libros sobre la paz.

Mencionamos algunos títulos de esos libros: La huella de la esperanza; Cómo hacer la paz; Reportajes desde el Caguán: el proceso de paz con Las FARC-EP; ¿Guerra o paz? Cincuenta años de un conflicto sin solución; La paz sí es posible; Diálogos de La Habana: el difícil camino de la paz; La paz es el camino; y Crónicas del conflicto: ¡Las FARC cumplieron, adiós a las armas.

Comunista abnegado

Otra circunstancia que marcó su sendero de la lucha por la paz, fue su militancia comunista, la cual abrazó desde su temprana juventud, lo cual le permitió formarse como periodista en Hungría. Es sabido que los partidos comunistas han constituido una sólida defensa de la paz mundial y unos luchadores contra las armas nucleares. El haber vivido en el corazón del socialismo, ser un estudioso del marxismo – leninismo y tener clara consciencia de los factores desencadenantes de la violencia en Colombia, lo apertrecharon ideológica y emocionalmente para asumir su rol de adalid de la paz.

Con su cálamo inteligente, ya fuera en su condición de periodista juvenil o en su rol de director del semanario comunista VOZ; en la tribuna de orador o en las aulas universitarias en calidad de conferencista, fungía como discípulo de Irene, la diosa de la paz.

Analista e historiador político

Permítanme que cite a un columnista de VOZ, el responsable de Caballería Ligera, nueva época, para caracterizar la naturaleza de la unidad Carlos Lozano y el semanario VOZ  “Hay seres humanos que terminan tan identificados y entregados a sus obra, y a las instituciones, que llega un momento que hombre, institución y obra devienen hermanados, en una especie de simbiosis ideológica, espiritual y ética, tal ocurre con Carlos Lozano, el PCC y la prensa de partido, resulta tarea ardua separar esas tres entidades: Carlos, partido y VOZ. Tan cierta es esta identidad, que cuando se quiso destruir el PCC, se persiguió e intentó asesinar, en varias ocasiones y con múltiples métodos y armas a Carlos, alma y coraza moral del partido y del semanario VOZ”.

El autor de La paz sí es posible, es un ensayista de gran sindéresis analítica de la historia política contemporánea que por su formación marxista, aplica la dialéctica al analizar el complejo asunto de la convivencia en la sociedad colombiana, especialmente en el período comprendido entre los años cuarenta y la actualidad. Por eso ha identificado los intereses y motivaciones de las distintas clases sociales, comprometidas en el conflicto social armado que afecta a Colombia. En toda su obra vislumbra el origen de las dificultades y obstáculos que imposibilitaron la culminación exitosa de los distintos diálogos de paz, habidos durante los gobiernos de Belisario Betancur, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe Vélez y aún los momentos riesgosos que tuvo que superar el diálogo de La Habana.

La hora de la izquierda

En el libro titulado La hora de la izquierda, Carlos Lozano analiza los hechos ocurridos en el país a partir de la segunda mitad del siglo XX, hasta los acontecimientos iniciales del siglo XXI. Un evento de fundamental significación política e histórica como fue el derrumbe del campo socialista, le da la oportunidad valorar las consecuencias sobre los partidos progresistas y comunistas de ese hecho.

En el capítulo Crisis de la izquierda y vigencia del proyecto de unidad, da cuenta de cómo el Partido Comunista Colombiano cambió su concepción hegemónica de ser el único representante de la vanguardia de la revolución, por tanto pasó a reconocer a otros partidos y movimientos de izquierda como integrantes de una vanguardia colectiva revolucionaria.

El autor nos explica como una especie de ambiente entusiasta pro unidad de toda la izquierda en esos momentos, no culminó con ese hecho político que hubiera cambiado la correlación de fuerzas partidistas y de clases y hubiese abierto las perspectivas de benéficas y profundas reformas en el ámbito democrático del país.

En este libro como en toda su obra, Carlos Lozano deja la impronta de comunista comprometido con la paz del país, la defensa de los excluidos y la lucha por la democracia, la soberanía, la defensa del medio ambiente y la lucha contra el imperialismo, como antesala del socialismo.