Cartas

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Siempre por los Pueblos

De nuestras consideraciones: El colectivo de Siempre por los Pueblos, revista del pensamiento universal, saluda a usted y se permite extenderle la más cordial invitación para que ingrese en: www.revistasiempre.com en la que encontrará la edición No. 73 que contiene importante material de actualidad que, con seguridad, será de su interés. Atento saludo, Rodrigo Santillán Peralbo, director (vía Internet).

El método neoliberal

¡Hasta dónde ha llegado la bajeza de los políticos burgueses! En Estados Unidos, Trump, sin evidencia alguna, acusa a Obama de espiar sus conversaciones telefónicas; así como Obama, también sin evidencias, acusa a Trump de interferir, en contubernio con los rusos, los resultados de la última elección presidencial. En Latinoamérica y en otros continentes, con métodos similares procede la derecha, Macri en Argentina, Temer en Brasil, Peña Nieto en México, Rajoy en España, Erdogan en Turquía, Santos y Uribe en Colombia, etc., etc., etc. Agréguese a estos consocios, los opositores reaccionarios sin escrúpulos de Venezuela, Ecuador y Bolivia. Convencidos de que siendo más hipócritas serán más efectivos, todos se valen de la mentira y el engaño; con ellas pretenden controlar el pueblo, convencerlo de que acepte el programa neoliberal y, en los eventos electorales, de que entregue el poder político. La destreza y la astucia con que manejen la mentira y el engaño es el barómetro que mide la efectividad del político burgués contemporáneo. Juan Evangelista Duque. (vía Internet).

Basuras: historia no contada

En 1786, aproximadamente, comenzó la llamada Revolución Industrial en Inglaterra. Aparecieron los telares como primeras máquinas, origen de las fábricas de diferentes artículos/productos. Los campesinos ingleses abandonaron sus parcelas para irse a la ciudad a alquilar sus cuerpos por unos cuantos peniques, lo que después se llamaría “sueldo”. Los campesinos ya no serían esclavos del suelo, ni de un señor feudal, sino de un amo “patrón”. Las fábricas aumentaron en forma exponencial. Necesariamente se generaban residuos, es decir, basuras: aserrín, hilos, pedazos de tela, gases, fi erros, aguas usadas, según el tipo de fábrica. Y empezó la contaminación, sumercé. Obviamente todo era arrojado en los barrios pobres de las ciudades. Se acentuó la producción incesante de cachivaches, su comercialización y el permanente aumento de ventas para así ser felices, proclamaban los capitalistas que, como sanguijuelas, estaban adheridos al proceso, lamentable situación que tampoco ha cambiado. Que no nos preocupáramos, dijeron los dueños de los bienes de producción. Se hizo la cacareada Cumbre Ambiental de Río de Janeiro en 1992, que dejó más de 30 recomendaciones, ninguna de las cuales se está cumpliendo. Víctor Julio Sánchez Mora (vía Internet).

El caso Colmenares

Leyendo en El Espectador -domingo 5 de marzo de 2017 – un artículo de Piedad Bonnet sobre el caso del joven Luis Andrés Colmenares, queda uno avisado. Veamos: la autora le dice a la “galería” es decir a nosotros, el pueblo, que si a Luis Andrés no se le hizo justicia vayamos viendo a que atenernos. Porque la galería uniformada – bomberos y policias – esos sí la embarraron. Pero no nos aclara como fué que un muchacho brillante sale a “suicidarse” después, eso sí, de comerse un perrito caliente y entonces sucede, según la juez, un “desafortunado accidente”. ¿La justicia existe en Colombia? Nosotros, la galería, quedamos avisados. Mercedes de Álvarez (vía Internet).