Cartas

0
4668

A vuelo de pájaro

Cuando se lee en un periódico colombiano un titular que, refiriéndose al país, dice: “Cada semana hay dos víctimas de balas perdidas”. Cuando en los medios hablan sobre las dolorosas cifras de feminicidios, olas de infantes brutalmente asesinados(as) o peor, muertos(as) por hambre. Cuando la cifra de desplazados es altísima, pero la tapan ocultándola tras la migración de venezolanos. Cuando el sistemático asesinato de líderes sociales demuestra la clase de régimen que padecemos. Cuando a los habitantes de la zona de Hidroituango, les prohíben manifestar su inconformidad o abrir sus negocios, porque los “Caparrapos” son los que mandan, y, ni el ejército ni el gobierno hacen nada contra ellos. Cuando a la vista de muchos nos matan un río. Cuando los medios nos bombardean todo el tiempo contra el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro, y pretenden obligarnos a aceptar al mediático usurpador del poder, un tal Guaidó. Así, a vuelo de pájaro, podemos ver que en Colombia hay un régimen servil, hipócrita, con un tenebroso mandamás pegado al oído de Duque, dictador aunque haga el teatro en el senado, que no tiene el menor derecho de atacar al presidente Nicolás Maduro, ni él, ni ningún colombiano y menos los que eligieron a Duque. Atentamente Mercedes de Álvarez, vía email.

Algunas aclaraciones

En la edición N° 2966 del pasado 30 de enero, en la página 6, sección de redacción laboral se reseña el acuerdo suscrito entre el ingenio Manuelita S.A. y Sintracañavalc. Como asesor laboral e instructor sindical de muchos años en el sector azucarero y especialmente en Sintraicañazucol filial de la CUT y Fentralimentacion, quiero hacer algunas precisiones en la información y resaltar la participación de los trabajadores afiliados a Sintraicañazucol en el Ingenio Manuelita. Los trabajadores de Manuelita S.A. según la misma empresa son 2.007 trabajadores y en Manuelita Cosecha son 700 trabajadores del corte manual de caña. Fueron dos y no una las organizaciones sindicales en Manuelita S.A. que presentaron su respectivo pliego de peticiones. Las negociaciones fueron por separado una en la mañana y otra en la tarde. Se terminó la etapa de arreglo directo con su respectiva prorroga y los negociadores en representación de Manuelita S.A. estuvieron siempre con una posición de solo revisar salarios e imponer una categoría cero supuestamente para formalizar el empleo de un contratista que aún se encuentra en la empresa; pero detrás de la propuesta también de paso se lesionarían  los ingresos de los trabajadores que se encuentran con incapacidades médicas, dado que la categoría uno hoy es la base para liquidar dichas incapacidades médicas de origen común, ninguna empresa, la EPS o fondo de pensiones, puede cancelar las incapacidades por debajo del mínimo de ley o el mínimo convencional. Los trabajadores se hicieron presentes en la marcha el 17 de enero con sus familiares, las subdirectivas Sintraicañazucol Riofrío, Tuluá, Candelaria, Florida y Palmira también asistieron a la gran movilización. El apoyo de las bases sindicales de las dos organizaciones y la solidaridad del movimiento sindical, preocupó a los representantes de Manuelita S.A., y llamaron a negociar nuevamente a Sintracañavalc y después a Sintraicañazucol, en los mismos términos y montos económicos en cada una las convenciones colectivas de trabajo. Es menester resaltar la experiencia de estas dos organizaciones, que perteneciendo a distintas centrales obreras entendieron que la prioridad son sus bases sindicales y hubo un intercambio de opiniones entre los directivos sobre el que hacer. Las bases de ambas organizaciones brindaron su pleno respaldo y de otro lado, evidenciamos que la patronal traza sus políticas económicas para garantizar su competitividad en el mercado del azúcar y demás derivados, así tenga que frenar las reivindicaciones económicas y sociales de sus trabajadores independientemente a cual organización pertenezca. Atentamente Jaime Montoya, vía email.