Cartas

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Violencia antisustitución en Córdoba

Hace poco, en las veredas El Guineo y El Salado, en la jurisdicción del corregimiento Juan José del municipio de Puerto Libertador, Córdoba, han sido violentados, con notada represión por miembros del Esmad y uniformados de la fuerza pública, campesinos y campesinas que defienden la implementación del Acuerdo de Paz en el marco de la sustitución concertada y gradual de cultivos de uso ilícito. Agresión verbal y estigmatización colectiva, disparos de fusil en ráfagas, desbarate y quemas de viviendas de familias campesinas, son las acciones que en este momento viven los manifestantes campesinos. Requerimos, responsabilizando territorialmente al alcalde de Puerto Libertador, Eder Soto, al gobernador de Córdoba, Orlando Benítez de lo que pueda suceder con relación al respeto y garantía de la vida e integridad de los labriegos que en uso legítimo del derecho a la protesta se resisten a ser víctimas de la erradicación y fumigación manual forzada de los cultivos de coca en clara violación a lo pactado en los consensos territoriales y los acuerdos firmados en el marco del paro cocalero del 2019. Atentamente Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba, Ascsucor.

Sobre la masacre en El Salado

A El Salado no ha llegado la reparación del Estado, a pesar de que los gobiernos se han ufanado de los apoyos que han llegado allí. ¿Cómo es El Salado después de 20 años de la masacre? El Salado es casi un pueblo fantasma, son pocas las familias que han retornado y algunas han salido recientemente por amenazas. Una de las quejas principales es la falta de alcantarillado y proyectos productivos para las víctimas. Tenían una vocación agrícola, principalmente con el tabaco, pero tras el desplazamiento, tuvieron que abandonarlo. La Unidad de Víctimas es quien hace más presencia, pero no ha logrado un desarrollo junto a otras instituciones. A la vista resalta solo una gran biblioteca. La fosa dónde están los cuerpos está abandonada y la cancha de fútbol es un espacio que no ha podido ser resignificado. El dolor sigue latente sin el apoyo de instituciones que puedan ayudar a gestionarlo. El Salado espera sanar y encontrar verdad en estos lugares. “Aquí se dijo que el plan de reparación de El Salado iba a ser una taza de oro, el ejemplo nacional de los pueblos que los había destruido la guerra, pero todo ha quedado en el tapete, no ha habido nada… No hay nada”, acotaba una de las líderes sociales. Hilo de investigación de María Fernanda Padilla, vía Twitter.

Bernie Sanders

Apreciadas editoras y editores semanario VOZ. Han sentado este año el tono de la campaña presidencial del Partido Demócrata los resultados de las elecciones primarias, a favor de la nominación de Bernie Sanders, tanto en Iowa como en New Hampshire. Joe Biden, el favorito del Partido, promovido como un candidato moderado, en verdad un ultraconservador ahijado del capital financiero quedó rezagado en ambas primarias, a la cola de los resultados, y se duda si debiera continuar su campaña. Si esto no es un rechazo del electorado a las viejas mañas de los demócratas, ¿qué es entonces? Ante este fracaso, los demócratas vuelven ahora la mirada al surgido de la nada, Pete Buttigieg (pronunciado bóreyed), a quien le fue mejor que a Biden y a quien también presentan como otro moderado, denigrando a Bernie Sanders, el único candidato que realmente puede revitalizar el descompuesto Partido Demócrata, el único que realmente puede traer alguna transformación social y política a los Estados Unidos. Atentamente Juan Evan, vía email.