Moral arriba
A propósito de la columna ¿Democracia en cuarentena? y del foro hecho en Facebook Live por el semanario VOZ, en varios países del mundo donde avanzan movimientos de protesta y donde se agudizan más aun las movilizaciones, surge una pandemia para disuadir las protestas, además de coartando derechos de libre circulación y el derecho de asociación, donde los derechos como ciudadanos se ven cercenados por una pandemia, o por las grandes élites mundiales temerosos de ir perdiendo terreno. Hay que salir de esta crisis con la moral alta para seguir las justas reivindicaciones del pueblo movilizado. Atentamente Luis Rodríguez, vía Facebook.
Saben para que es
En estas democracias burguesas, la oligarquía sí sabe para qué es el poder, y más si tiene cooptadas a las tres ramas del «poder» con su billete, con su intercambio de favores y con su identidad de clase explotadora. Aquí no hay participación popular legal que valga. El único camino que tenemos es la revolución. Atentamente Gerardo Carepa, vía Facebook.
No se rindan
Querido movimiento campesino: No se rindan ahora, cuando parece que no hay salida, cuando el Estado infame e indolente les da la espalda. El tiempo se pondrá del lado de aquellos que permitirán la seguridad alimentaria y nutricional, cuando la industria internacional no pueda responder, cuando no haya quien descargue los buques, cuando el imperio enferme, confiamos en que ustedes estarán allí, con la soberanía y la autonomía para alimentar a los pueblos. Atentamente Nicole Gutiérrez Beltrán, vía Facebook.
Crisis carcelaria
Muertos dos reclusos por Covid-19 en Villahermosa. El 15 de abril el Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos CPDH, desde el interior de la Cárcel de Villahermosa en Cali fue alertado por algunos internos, de que al interior de ese establecimiento habían muerto dos internos al parecer por Covid-19. Inmediatamente el CPDH a través de su presidente, Rodrigo Vargas, y otras organizaciones defensoras de derechos humanos de los presos políticos y sus familiares, como Asfades, encabezadas por los defensores James Larrea, después de insistir ante la Oficina de Derechos Humanos del municipio y la dirección del centro carcelario, lograron la realización de una visita al interior y recibir testimonio de algunos internos, con el resultado que efectivamente habían fallecido dos reclusos, uno del patio 8 y otro del patio 9. Con estas evidencias, se logró la realización de la reunión virtual con la participación del representante de la administración municipal y el director del penal, quién tuvo que aceptar la muerte de los dos reclusos.
Del testimonio recibido por los presos, según los defensores de derechos humanos se observó mucho temor de represalias por parte de los reclusos para callarlos, pero también pánico por la amenaza del virus sobre sus vidas. Las distintas organizaciones de derechos humanos denuncian esta terrible amenaza contra la población carcelaria de Villahermosa y del penal de Jamundí y exigen la intervención efectiva del Gobierno nacional para evitar un masivo contagio de los y las reclusas, incluso del mismo personal del Inpec. Atentamente Rodolfo Poveda, abogado y periodista del CPDH.