Hola viejo man
Apreciadas compañeras y compañeros de VOZ. Gracias por la publicación de la nota ‘Mi vecino del Partido partió’. Me siento realizado de haber podido escribir este homenaje a un comunista universal, digno y presente, como lo fue el gran Roberto Romero Ospina. Saludo al equipo periodístico de VOZ y a su frente de lectores. Fraternalmente Luis Milán, vía Whatsapp. URL: https://semanariovoz.com/vecino-del-partido-partio/
Para Alberto Acevedo
Hola viejo camarada Alberto Acevedo. Acabo de leer tu excelente nota sobre el reclutamiento y la nueva y quizás última ofensiva para definitivamente enterrar el acuerdo. El documento de Timo es bueno, pero tarde. Olvidaste tres procesos, quizás los más recientes que son de los tres centroamericanos: Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Hermosos relatos de niños héroes en la lucha guerrillera clandestina. En Managua, frente a la Asamblea Nacional está el Parque Luis Alfonso Velázquez, un niño de diez años que era un correo entre las agrupaciones milicianas sandinistas y que fue brutalmente asesinado por la Guardia del dictador Somosa. Tengo una entrevista con John Jairo, si te recuerda el muchacho que era el guardaespaldas de Jacobo en Casa Verde que tenía ocho años cuando su abuela lo entregó a Manuel. Murió en un combate a los 25. Esos «consultores» del mundo ong, que han crecido en familias de «bien» en conjuntos residenciales, rodeados con muros de 5-6 metros, protegidos por vigilantes armados no entenderán jamás lo que tú describes genialmente como la vida infantil en el campo que es abismalmente diferente que las de ellos. Te mando un fuerte abrazo. Dick Emanuelsson, vía email.
Una falta de respeto
Amigos del semanario VOZ, con todo el aprecio y cariño hacia el trabajo del periódico, pero la nota ‘¿Qué tan forzado fue el reclutamiento forzado?’ es una falta de respeto. Esa discusión de la voluntariedad está bien quemada. La Corte Constitucional logró esclarecer muy bien eso en la sentencia C203 de 2005 en donde dice que el reclutamiento jamás será voluntario básicamente porque ni siquiera debería existir un conflicto que sirva como alternativa a las miles de razones por las que los pelados terminan en un grupo armado. Que no haya sido una política de la organización, no exime a nadie de la responsabilidad del reclutamiento. La discusión nunca ha sido si hubo niños o niñas que se fueron voluntariamente, ¿cómo se habla de voluntariedad cuando una parte está armada? Que un menor vea en un grupo armado la posibilidad de huir de otras condiciones de violencia, como la familiar, no hacen que esa decisión sea voluntaria y mucho menos que exima de responsabilidad a la organización que lo recibe. Sin mencionar, que hacer referencia al imperio Inca y la Campaña Libertadora se pasa por la tangente todos los avances y esfuerzos construidos en los últimos años que se han dado en el reconocimiento de los derechos de los menores en los conflictos armados. Por último, me parece que ese artículo termina es dándole munición a los sectores de ultraderecha para seguir atacando la implementación de los acuerdos y a la misma gente de FARC que está participando en la JEP. Valido abrir la discusión, por eso espero que publiquen mi voz de protesta como lectora juiciosa del periódico. Atentamente Sara Velásquez, vía Twitter.