
Iván Posada Pedraza
Menos habitantes de los que proyectaban, menos población joven y más adultos, aumento de los hogares unipersonales, más mujeres como cabeza de hogar, y más participación de estas en el mercado laboral, algunas de las tendencias del censo.
El Censo Poblacional y de Vivienda, cuyos resultados comienzan a conocerse parcialmente, muestran unas cifras algo diferentes a las proyectadas con base en el Censo de 2005. De acuerdo a la ley, este debe realizarse cada diez años pero, por diferentes causas, solo se realizó este año y debe ser aprobado en el parlamento.
Demografía
El dato preliminar (esperado) sobre población, arroja una cifra de 45,5 millones de habitantes, cifra menor a la estimada que era de 50 millones. Por rango de edades, la tendencia es que desde el siglo pasado ha disminuido la población joven y ha aumentado la población adulta como consecuencia de menores tasas de natalidad y mortalidad, o sea, la esperanza de vida ha ido en aumento. En otras palabras, la población colombiana está envejeciendo rápidamente, por lo cual la misión de Planeación Nacional sería proyectar la infraestructura adecuada para atender a este rango de población. Surge así el debate sobre el aumento de la edad para la jubilación y la prolongación de la vida laboral para una población que experimenta una expectativa de vida más larga.
En cuanto a los jóvenes, el Censo muestra que la cantidad de personas de menos de 25 años es de 17 millones, base para el enfoque hacia las políticas para generar puestos de trabajo a futuro, y en educación, diseñar las estrategias para garantizar cobertura y calidad de la educación, pues dentro de los próximos 15 años estos jóvenes serán los que van a competir por puestos de trabajo en el mercado laboral. El actual conflicto de los estudiantes universitarios exigiendo recursos para infraestructura, cobertura y calidad de la educación en el sector estatal, está estrechamente ligado con lo anterior.
Urbanismo y vivienda
La cantidad de miembros de las familias tiende a disminuir (entre tres y dos miembros) y a su vez, los hogares unipersonales presentan un aumento considerable (18 por ciento) con respecto al censo de 2005 (12 por ciento). Otro cambio a destacar es el relacionado con el aumento de los hogares que habitan en apartamentos (propiedad horizontal) en comparación con los que habitan en casas. Este proceso va acompañado de una mayor demanda de vivienda. Esta tendencia obliga a replantear los planes de vivienda en cuanto a pensar en áreas comunes y salones comunales más espaciosos, entre otras cosas.
En cuanto al rol de las mujeres en la sociedad, es de resaltar el aumento de estas como cabeza de hogar. Entre los censos de 2005 y 2018 el porcentaje pasó de 29 a 41 por ciento y paralelamente aumentó la participación de las mujeres en el mercado laboral.
Desigualdad y pobreza
Los resultados muestran que si bien la pobreza disminuye (en términos relativos), la desigualdad aumenta. La variación de la pobreza tiene que ver con los ingresos, acceso o no a los servicios públicos, a la salud, educación, etc. Con datos parciales la pobreza medida por los ingresos reales de las personas disminuyó en 2017 de 28 por ciento a 26,8 por ciento en 2017.
Por otra parte, la desigualdad en Colombia calculada con base en el coeficiente de Gini (donde 0 es igualdad total y 1, desigualdad absoluta) entre 2012 y 2017 pasó de 0,539 a 0,538, lo cual indica que prácticamente no experimentó variación. De acuerdo a esta medición del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, Colombia ocuparía el puesto 14 entre 134 países con mayor desigualdad. Otras metodologías de estimativos de la desigualdad ubican a Colombia en posiciones similares a la citada.
Ruralidad
Los cálculos del DANE señalan que persiste la tendencia del desplazamiento masivo desde las zonas rurales hacia los centros urbanos en busca de empleo, vivienda, estudio y en general de mejores oportunidades. Además, por efectos del conflicto armado y social, miles de familias fueron desplazadas hacia las urbes colombianas, agudizando aún más la presión por trabajo, servicios públicos, vivienda, estudio, etc. Hoy se calcula que el 74 por ciento (estimado de las Naciones Unidas) de la población colombiana habita en zonas urbanas con tendencia al aumento, porcentaje muy por encima del promedio mundial (51 por ciento).