Los congresos de España e Italia, así como en los Estados Unidos y en China no han parado de trabajar a pesar de los efectos de la pandemia mundial Covid-19, en cambio el parlamento colombiano sigue inactivo
Redacción Política
Las medidas del gobierno de Iván Duque para contener la pandemia del coronavirus, fueron dictadas en el marco de una emergencia económica, social y ecológica y por lo tanto tienen control constitucional inmediato y control político por parte del pleno del Congreso de la República.
Hasta ahora, el presidente de la corporación, Lidio García ha anunciado como propuesta la de sesionar de manera virtual los 109 senadores y la Cámara de Representantes en pleno. Sin embargo, no ha tomado forma la iniciativa porque se encuentra presa de un cálculo electoral y político del Centro Democrático que, junto a Cambio Radical y los parlamentarios allegados al Ejecutivo, son palos en la rueda para que el Congreso haga el control político remoto.
El debate sobre la legalidad o legitimidad para la convocatoria a sesiones del Congreso y la respectiva plenaria, está a la orden del día. Interpretaciones constitucionales señalan que el Congreso incurre en ilegalidad cuando convoque a una plenaria de manera no presencial.
Un silencio desacertado
Por ejemplo, el senador del Polo Democrático Jorge Robledo señala que es ilegal la convocatoria virtual a las sesiones de plenaria. “¿Qué leyes quiere que le apruebe el Congreso con el sistema ilegal de las sesiones virtuales? ¿Las reformas pensional y laboral?”.
Otras opiniones tienen los senadores de la bancada Decentes que han reclamado volver a sesiones para hacer un control político a las medidas tomadas por el Gobierno Duque contra la pandemia mundial. Una petición razonable que apela al interés primordial de que la ciudadanía no cargue con la crisis en salud pública y sus consecuencias económicas. “No hay antecedentes para interpretar la legalidad o la legitimidad del Congreso para sesionar, pero políticamente es desacertado que el Congreso permanezca en silencio ante la crisis. Es un deber con el país que nosotros analicemos las medidas y formulemos los cuestionamientos necesarios a distintas medidas económicas que toma el gobierno nacional, por ejemplo, rescatar los bancos antes que a la gente, o que se reciba la ayuda de los médicos cubanos para atender la crisis hospitalaria que se avecina”, señaló la senadora de la UP por la bancada Decentes, Aída Avella.
Ocultando la corrupción
Por el contrario, el partido de Gobierno no quiere que sesione el Congreso. A su juicio el parlamento es innecesario, pues el Gobierno nacional es la única autoridad para ejercer el control de la situación actual del país: “No estoy de acuerdo con que Congreso sesione en este momento”, advierte Paloma Valencia. El temor del Centro Democrático es que en sesiones públicas la oposición cuestione las tardías y precarias medidas económicas tomadas para atender la pandemia, pero también que examine los escándalos de compra de votos o las estrechas relaciones de miembros del partido de Gobierno y el Presidente Iván Duque con el narcotraficante Ñeñe Hernández.
VOZ consultó con la Secretaria del Senado y confirmó que aún no hay convocatoria a una sesión y que la orden del presidente Lidio García sobre la virtualidad del parlamento se está planeando, pues aún no hay fecha; y en caso de anunciarse, esta será con suficiente tiempo parar preparar la virtualidad.