Chile, siguen “los días de la furia”

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Movilización en las calles de Santiago de Chile.

Las consecuencias políticas son radicales: empoderamiento del pueblo que exige nueva constitución. Los daños se tasan en millones de dólares

José Ramón Llanos

Después de más de veinte días de una millonaria movilización social, que los diarios tildan de “los días de furia”, reprimida con sistemática violencia por la Policía y el Ejército. Hemos considerado necesario analizar las causas de las movilizaciones, sus consecuencias, las acciones del Gobierno y las respuestas y propuestas del pueblo y los partidos de oposición

Plutocracia e indigencia

Un indicador de la desigualdad social se identifica a partir de los datos mencionados por el ministro de Hacienda Ignacio Briones, al explicar a cuantos chilenos afectaba el nuevo impuesto a las residencias o casas cuyo precio sea superior a 800 millones. Resulta que esos inmuebles representan apenas 0,1 por ciento del total de las residencias, por tanto los super ricos representan menos del uno por ciento de la población.

Como afirma Cecilia Vergara, para describir la desigualdad de Chile: “Está en los tonos de piel, en la estatura y en los apellidos, en la geografía de las grandes ciudades y sus barrios estancos, en las amplias casas con vista al mar y en los parques perfectamente mantenidos, en las calles que se inundan, en los buses repletos y en los paraderos rotos…”

Según la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en Chile el 99 por ciento de la población se reparte lo poco que le deja el 1 por ciento de los super ricos.

En tanto, el 0.1 por ciento del segmento más rico, unas 10.000 personas, concentra el 19.5% del ingreso, un 47% de los de clase baja afirma que apenas logra sobrevivir, según la investigación del PNUD-

Una expresión de la crisis social se ve en la estadística siguiente: el 50% de las familias reciben menos de 562.000 pesos al mes, el 25% 900.000 o menos. La antítesis se expresa en el hecho de que el 0,1 más rico, es decir 12.000 contribuyentes obtiene un 20% del beneficio tributario, según las investigaciones de los economistas Agostini, y Repetto miembros de la Comisión Engel del año 2018.

La economía de Chile después de los 90 ha multiplicado por 4 el PIB. La prestigiosa consultora Grupo Consultor de Boston BCG, dice que en Chile 140 ciudadanos poseen un patrimonio financiero de 90.000 millones de dólares y que está también diseñada la normatividad fiscal para favorecerlos que el Estado les devuelve a estos ricos anualmente 400 millones de dólares.

Para que se vea el colmo de la desigualdad, situación sin lugar a dudas provocadora del estallido social, en el primer semestre del presente año el sistema financiero tuvo utilidades por 2.000 millones de dólares, un 22% de incremento comparado con el primer semestre del año pasado.

El BCG en estudio resiente afirma que al 80% de los chilenos sus ingresos no les permiten cubrir los gastos de la totalidad del mes. Además, tienen pocas posibilidades de que sus hijos accedan a la educación superior oficial y en la privada la matrícula cuesta más de 6.000 dólares anuales. Por otra parte los servicios de agua potable, luz y gas están privatizados y son costosos.

Gloria de la Fuente, presidenta y analista de la Fundación Chile 21, afirma: “es sumamente dramático desde el punto de vista humano, que hoy el 80% de los jubilados reciban apenas un 50 por ciento de cuando eran activos”.

El estallido social

El 18 de octubre del 2019 marca una ruptura en el aparente tranquilo discurrir de la historia de Chile, el hecho es de tal trascendencia que ya ha dejado una impresionante destrucción. Un informe del Gobierno manifiesta que “del 18 de octubre hasta el nueve del presente mes se han producido 1574 eventos graves, como saqueos e incendios”. La Policía reconoce que van 3.162 detenidos y 1.051 heridos a bala. El Ministerio de Hacienda valora en más de 3.000 millones de dólares los daños.

Son considerables los daños del Metro de Santiago, el Ministerio del Interior afirma que se dañaron 79 estaciones, de las cuales 21 fueron incendiadas; los daños son avaluados en 3.067 millones de dólares y se considera que solo para diciembre del 2020 su funcionamiento logrará la normalidad.

Las respuestas a la crisis

La crisis ha dejado en evidencia la ruptura y las contradicciones de la sociedad chilena, además deja en evidencia la mentira del llamado “milagro chileno” joya de exportación del neoiberalismo.

El estallido social ha rasgado el telón que cubría la profunda desigualdad social y deja en evidencia lo negativo de las propuestas de la derecha, de las posiciones del llamado centro y la mayor cercanía de los partidos de izquierda, aliados en el Frente Amplio, con las peticiones de los sectores sociales que hoy luchan en las calles.

El presidente Piñera desconcertado por el estallido social, inicialmente acudió a las acciones tradicionales de los gobernantes de América Latina: la represión. Pero las millonarias movilizaciones en las calles y su continuidad, lo obligaron a pedir perdón y anunciar un paquete de medidas sociales de un monto de 1.200 millones de dólares.

Las propuestas de Piñera no responden a las exigencias de los líderes de la movilización, incluso de los alcaldes de todo el país, que han deliberado en el transcurso de la crisis y no proponen reforma de la Constitución, sino derogatoria con amplia participación popular en las discusiones del contenido de la nueva Constitución.

El presidente Piñera, atrincherado en el palacio de gobierno, en compañía del empresariado y de algunos representantes y senadores de la derecha, pretende hacer algunas enmiendas de la Constitución como instrumento para solucionar la crisis. Esta propuesta ha sido rechazada rotundamente por el Frente Amplio, especialmente por el Partido Renovación Nacional y el Partido Comunista.

Ni siquiera las medidas anunciadas por el presidente Piñera que incluyen el aumento del salario mínimo a 350.000 pesos chilenos, incremento de un 30% de las pensiones más bajas, eliminación del aumento en el precio del transporte, la renovación total de su gabinete, ha logrado reducir las movilizaciones.

Una investigación de la encuestadora Cadem indica que el 80% de los chilenos consideran que estas medidas no satisfacen las exigencias de los ciudadanos.

Las propuestas del Frente Amplio

El líder comunista Guillermo Teillier a la pregunta de un periodista ¿“Cómo se resuelve la crisis? respondió: “Abriendo la puerta ancha a una nueva Constitución que sea con participación y que se vean las fórmulas democráticas para hacer que se exprese el pueblo”.

En la calle los movilizados exigen reducir en un 30% los salarios de los altos sueldos del Estado, ministros, secretarios y los parlamentarios y reelección por una sola vez de los senadores y representantes, impuesto al 1 por ciento de los más ricos y renuncia de Piñera, Reducción de la jornada de trabajo a 40 horas semanales, esta iniciativa fue liderada por la senadora comunista Camila Vallejo.