
En un informe de la Unesco de diciembre pasado se hace un análisis del estado de los océanos y los retos en investigación y adaptación al cambio climático que deben asumir las naciones
Redacción Política
“Del estado actual de las ciencias oceánicas” es el estudio de la Unesco y su Comisión Oceanográfica Intergubernamental del año 2017, que retrata los retos de la investigación oceánica y los retos políticos y científicos de las naciones respecto a los mares y océanos. La investigación no ha sido tratada en su extensión pero sus temas son de palpitante actualidad.
El estudio sugiere iniciativas de desarrollo respecto a los océanos y mares del mundo que deben estar incluidas en la agenda de los gobiernos para la presente década. La Unesco aspira a que los países comprometidos, en mayor medida, con las aguas continentales deban asumir importantes retos en relación con la adaptabilidad del cambio climático y la producción de investigación científica en los océanos, soberanía alimentaria e integración del mar a las economías locales con una grado de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.
Los océanos, dice el estudio, son el mayor ecosistema de nuestro planeta regulan, el cambio y la variabilidad en el sistema climático y sostienen la economía, la alimentación, la salud y el bienestar, el suministro de agua y la energía en todo el mundo.
Colombia fue uno de los países que respondió a las inquietudes de la Unesco y contribuyó a la elaboración del diagnóstico. Aunque la política púbica en torno a ese tema es precaria. El informe destaca algunos de los países que han vinculado el mar a las decisiones de política pública Y han asumido la investigación científica de sus aguas y de las aguas extrajurisdiccionales con cierta importancia: Brasil, India, China, entre otros.
La senadora electa Aída Avella ha sido la que ha puesto el tema del mar en la agenda de trabajo para la legislación próxima. Según Avella, el país le ha dado la espalda al mar y es un asunto neurálgico para el equilibrio climático y para la producción de conocimiento y alimentos para los colombianos. “Solo le voy a poner dos ejemplos de como los gobiernos le han dado la espalda al mar: aquí acabaron la Flota Mercante, que le permitía a Colombia estar en los mares del mundo y proveer riqueza a los colombianos, pero son pocos los centros de investigación oceánica para la riqueza de nuestras aguas. Riquezas científicas que como no producen dinero, no les importa”. La senadora advirtió que ejercerá control político intenso a propósito a la política pública del gobierno que se avecina en materia de mares.
Pero, ¿cuáles son las diez principales conclusiones a las que llegó el estudio de Estado actual de las ciencias oceánicas? VOZ las replica:
Megaciencias y ciencias
- Las ciencias oceánicas mundiales son “megaciencias”. El ejercicio de las ciencias oceánicas requiere un personal numeroso y material caro y de gran tamaño, como buques, instalaciones oceánicas y laboratorios situados en la costa. Estos recursos están distribuidos por todo el mundo, e incluyen, por ejemplo, 784 estaciones marinas, 325 buques de investigación y más de 3.800 boyas Argo.
- Las ciencias oceánicas son multidisciplinarias. La mayoría de las instalaciones de ciencias oceánicas se ocupan de varias disciplinas de las ciencias oceánicas (39%), mientras que una minoría está especializada en observaciones (35%) o pesca (26%).
Equilibrio y gastos
- Hay un mejor equilibrio de género en las ciencias oceánicas que en las ciencias en general. Las mujeres científicas representan de media un 38% de los investigadores en las ciencias oceánicas, alrededor de un 10% más que en las ciencias en general.
- El gasto en ciencias oceánicas es muy variable en todo el mundo. Las ciencias oceánicas representan entre el 0,1% y el 21% del gasto en ciencias naturales, según los datos disponibles, y entre menos del 0,04% y un 4% del gasto total en investigación y desarrollo. Entre 2009 y 2013 el gasto en ciencias oceánicas varió según la región o el país: en algunos casos se incrementó el gasto anual en ciencias oceánicas, mientras que otros se redujo significativamente. .
Financiación
- Las ciencias oceánicas reciben financiación alternativa. La financiación privada, en particular la filantropía, proporciona en algunos casos un apoyo adicional a las ciencias oceánicas, y permite el desarrollo de nuevas tecnologías en dicho ámbito.
Productividad
- La productividad de las ciencias oceánicas está aumentando. La magnitud y el alcance de las ciencias oceánicas se están expandiendo, lo que da lugar a una mayor producción científica. Si comparamos los periodos 2000-2004 y 2010-2014, China, Irán, la India, Brasil, la República de Corea, Turquía y Malasia presentaron el mayor crecimiento relativo en producción científica. China se ha convertido en una importante fuente de nuevas publicaciones, y los Estados Unidos, Canadá, Australia y las naciones europeas (el Reino Unido, Alemania, Francia, España e Italia) siguen siendo los principales productores de publicaciones en ciencias oceánicas.
Cooperación
- La colaboración internacional aumenta el índice de citas. Generalmente, los países de América del Norte y Europa cuentan con un factor multiplicador o de impacto (proporción de citas con respecto a las publicaciones) más alto que los países de otras partes del mundo. El grado de colaboración internacional de un país tiene un impacto en su índice de citas. De media, las publicaciones escritas por científicos de varios países se citan con más frecuencia que otras publicaciones cuyos autores son todos del mismo país.
Datos
- Los centros de datos oceánicos prestan servicios a múltiples comunidades de usuarios con una amplia gama de productos. A nivel internacional, el principal tipo de información que archivan los centros de datos oceánicos son los datos físicos, seguidos de los datos biológicos y los datos químicos. Menos de la mitad de los centros de datos oceánicos proporcionan datos sobre los contaminantes o la pesca. Los tres principales productos de datos proporcionados por los centros de datos oceánicos son los metadatos, los productos de Sistemas de Información Geográfica (SIG) y el acceso a datos brutos. Los centros de datos oceánicos prestan tres tipos de servicio principales: archivo de datos, visualización de datos y control de calidad de los datos.
Política pública
- La interacción entre las ciencias y las políticas puede darse por muchas vías. Actualmente las políticas en ciencias oceánicas y la diplomacia científica se centran en determinar las áreas prioritarias de investigación científica y en dirigir la producción y el uso de conocimientos para responder a las necesidades de la sociedad y preparar a las naciones para los problemas del futuro en los planos nacional, regional y mundial.
- Únicamente unos pocos países cuentan con inventarios nacionales sobre capacidades en materia de ciencias oceánicas. La naturaleza multidisciplinaria de las ciencias oceánicas complica los esfuerzos por establecer mecanismos de presentación de informes para realizar inventarios de las capacidades en materia de ciencias oceánicas; la organización de las capacidades nacionales, académicas y federales para la investigación marina varía enormemente.
La población costera es la más numerosa en el mundo y ha sido el mar una de las razones de crecimiento económico de dichas comunidades. Para llegar a cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, los océanos son esenciales. Así como los discursos ambientalistas por adecuar la tierra al cambio climático, los océanos requieren la misma importancia dialéctica pues desde allí también se puede preservar el equilibrio ambiental del mundo.