Dos hechos sucedidos la pasada semana en la frontera colombo-venezolana muestran la incapacidad del Estado colombiano en combatir el paramilitarismo, y la capacidad conciliadora y diplomática de las fuerzas militares de ambos países para solucionar un incidente en la frontera.
En un video publicado el pasado 23 de marzo, por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, FANB, en inmediaciones de la región del Táchira, en territorio venezolano, muestra como soldados de ese país desmantelaron un campamento paramilitar de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, que servía de base de por lo menos 130 hombres quienes sembraban el terror en la zona.
Extorsiones, secuestros, contrabando y tráfico de drogas eran las actividades principales de los paramilitares colombianos en el vecino país. En el campamento se encontraron prendas de uso privativo de las fuerzas militares colombianas y venezolanas, así como armas de largo alcance y explosivos. Gracias a las labores de inteligencia militar hechas por las fuerzas bolivarianas se determinó la ubicación exacta del campamento.
“Los delitos transfronterizos hacen de las suyas en nuestro territorio. Nosotros actuamos como debemos actuar en el marco de la ley y la constitución”, señaló el jefe del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, el general Vladirmir Padrino López.
Y por otro lado, el 25 de marzo se dio a conocer un incidente ocurrió en la frontera binacional. La presunta presencia de las fuerzas militares venezolanas en territorio colombiano hizo estallar una crisis diplomática.Sin embargo, no fue tal debido al impecable manejo de la crisis dada por los comandantes militares de los dos países en esa región fronteriza.
La situación que fue manejada con alta diplomacia y mayor cordialidad. Así lo deja saber un video que la FANB publicó en sus redes sociales en donde el comandante venezolana le entregaba a su homólogo colombiano explicaciones de la presencia de su tropa en lo que podría ser territorio colombiano. “Agradecemos la colaboración que nos pueden prestar como ejércitos hermanos”, le dice por radio un militar venezolano a un colombiano.
Fue más la histeria política creada por la derecha colombiana, que los niveles de tensión vividos en el terreno por los militares de ambos países. Una comunicación fluida y de respeto fue la clave para aclarar el incidente. Aquí los videos: