Adriana Quintero
Para el profesor William Agudelo, presidente de la Asociación Distrital de Educadores, ADE Bogotá, regresar a las aulas de clase con el modelo de alternancia que plantea el Gobierno es muy preocupante porque, “en el caso de Bogotá son varios los maestros que se sospecha han fallecido por coronavirus. La situación es bastante difícil porque la pandemia viene en aumento, y eso sin iniciar clases, por eso fue necesario el paro del 12 y 13 de agosto. No vamos a regresar a las clases hasta que no existan las condiciones reales para estudiantes, padres de familias y docentes”.
Sin embargo, pese a la compleja realidad que vive el país por cuenta de la crisis sanitaria, la alcaldesa de Bogotá Claudia López tiene un panorama muy positivo y días atrás manifestó a un medio nacional que, si en octubre las condiciones de la pandemia mejoran, no descarta la posibilidad de que las instituciones educativas dicten clases presenciales al aire libre en los parques. Lo anterior, teniendo en cuenta la necesidad de devolverles a los niños la experiencia escolar.

Contrario a esto, el profesor William insiste en que continúa siendo muy irresponsable la iniciativa de la alcaldesa y afirma: “Nosotros ya hicimos asambleas de padres de familia, la mesa de rectores, de padres de familia de Bogotá dio un no rotundo al regreso de clases de manera presencial, por lo tanto, le va a tocar a la alcaldesa quedarse con su anuncio. Primero quiso hacer un apartheid pedagógico, al decir que los que no tenían computador, ni conectividad tenían que regresar al salón de clase, ahora sale con el cuento de que se hará al aire libre, utilizando los parques como si en Bogotá pudiéramos sacar los estudiantes tranquilamente a las calles y que no se fueran a generar dificultades de salud”.
Debido a todas estas inconformidades y temores en el gremio educativo por el posible regreso a la semi-presencialidad sin las suficientes garantías, el pasado miércoles 12 de agosto, se llevó a cabo el inicio del paro virtual de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode, que convocó a sus afiliados a que se declararan en desobediencia civil.
La huelga que duró 48 horas, en esta ocasión se realizó de manera virtual debido a los problemas de la pandemia, no obstante, algunas movilizaciones se hicieron en las calles.
La jornada transcurrió de manera tranquila pero muy activa en medio de una nutrida programación liderada por los diferentes sindicatos departamentales, en donde se debatió el pliego de peticiones que le hicieron al Gobierno. Entre sus peticiones están “las garantías, condiciones y recursos para la continuidad del año escolar en casa”, así como también “requerir a la Fiduprevisora que proceda al pago inmediato de las prestaciones económicas represadas. No pueden continuar vulnerando el derecho a los trabajadores”.
Sumado a lo anterior, el profesor William manifestó que las 48 horas del paro virtual finalizaron sin ninguna respuesta por parte del Gobierno y que hasta la fecha: “La ministra no ha dado ninguna respuesta al tema, lo que ha hecho simplemente es mandar circulares, buscando la manera de que colegios se vinculen a la alternancia”.
No obstante, días antes al paro virtual, la ministra María Victoria Angulo dio unas

declaraciones a un medio nacional en las que indicó que, en reuniones anteriores, el presidente de Fecode, Nelson Alarcón, ha estado al tanto de la información emitida por el ministerio, en la que se estipula que todas las secretarías de educación van a tener un apoyo económico para la adquisición de materiales de bioseguridad que permita dar inicio a la alternancia con todos los protocolos necesarios. De la misma manera, aseguró que el Gobierno ya realizó el primer giro por 92 mil millones de pesos.
En cuanto a este pronunciamiento, Agudelo ripostó: “Los 92 mil millones de pesos que están repartiendo en varias entidades territoriales para que regresen a las clases con alternancia, son una forma de soborno para que los rectores y algunas entidades territoriales asuman el retorno y por eso se les da una plata. Pero ese dinero es insuficiente sabiendo que lo que necesitamos es que se arreglen los colegios, se doten de elementos tecnológicos y de conectividad para que así se den las condiciones y haya una buena infraestructura en los colegios”.
Con respecto a las secretarías de educación que según el Gobierno participarán del proceso de alternancia por tener baja afectación de Covid-19, el profesor William añadió: “34 secretarías dijeron que iban a participar, pero nosotros vemos que desde el primero de agosto ninguna ha desarrollado actividades académicas porque las responsabilidades que tienen los directivos al convocar a estudiantes y padres de familia son de tipo penal, civil y disciplinario.
“En ese sentido, si algo le sucede a algún maestro, estudiante o padre de familia que resulte contagiado con el coronavirus, quien responde es el rector de la institución, por lo tanto, esa discusión está en esos términos, por eso no se ha convocado a estudiantes”.
En conclusión, entrar en huelga es una de las alternativas que tienen los maestros para oponerse a la estrategia del Ministerio de Educación de regresar a las aulas de clase en plena pandemia. Según la ministra, esta medida será implementada a partir de octubre en las zonas del país que menos hayan tenido impacto de Covid-19. No obstante, Fecode considera que el regreso a la semi-presencialidad pone en riesgo la salud y la vida tanto de estudiantes como de profesores y demás funcionarios de las instituciones.