En fuerte comunicado, el Partido Comunista zonal Bucaramanga, se solidariza con Jesús Santrich por la detención que fue objeto el pasado 9 de abril en la ciudad de Bogotá. A continuación el comunicado completo:
¡No más sabotajes al Acuerdo de La Habana!
El apresamiento de ‘Jesús Santrich’ por parte de la Fiscalía General de la nación con la inverosímil acusación de “conspiración para introducir cocaína en los EE.UU.”, es una muestra más de lo soterrado de esa agencia, al servicio de un grupo político, y saboteadora del Acuerdo de La Habana que puso término al conflicto armado entre las FARC-EP y el Estado, y de la complicidad del Gobierno.
Lo que se colige por las informaciones de prensa y lo filtrado del dossier de la DEA y la justicia gringa, no es la comisión de ningún delito, sino la sospecha de que pudiera darse. Porque las aseveraciones de que se hizo entrega de una cantidad del alcaloide en el lobby de un hotel en Bogotá, como en una especie de “muestrario”, es una “sospecha”, que no podría catalogarse como ejecución de un delito, pues de haber ocurrido tal hecho, debió haberse capturado, en flagrancia, por las autoridades colombianas al implicado. Y si se hubiese llevado la cantidad que se señala (10 toneladas de drogas) y negociado 15 millones de dólares, sin que se hubiese impedido la entrega del alijo y del dinero, estaríamos ante el encubrimiento y la permisividad de una acción criminal.
Las “contundentes pruebas” de que hablaron el fiscal y el presidente, se reducen a acusaciones de “testigos e infiltrados”, a grabaciones ininteligibles y finalmente al “intento” ‒según aquellos‒ de introducir estupefacientes al territorio norteamericano. Tales acusaciones, parten del “paradigma” de una justicia mercenaria, apoyada en pagos por delaciones de hechos reales o ficticios, en la rebaja o condonación de penas, que es característica de la justicia-espectáculo gringa, y no puede tener el peso del debido proceso y el vencimiento en juicio que exige la justicia colombiana, pues cualquier ciudadano puede ser pedido en extradición porque un delator pago lo acuse de tentativa de cualquier crimen. El pensar o alardear con una acción no puede ser una causa penal. Ya en el pasado más reciente fueron extraditados un carpintero del Caquetá, un vendedor de plátanos y su hijo de Barranquilla, un piloto de avión (acusado por rebaja de pena), una comisionista de bolsa, un campesino de Arauca (al que insidiosamente apodaron ‘el marrano’), y otros muchos más, como quedó documentado en el libro de José Guarnizo ‘Extraditados por error’ y en varios artículos más.
Presentar a Santrich, que carece de alguna propiedad (vive en sitio destinado por el Estado), como un narcotraficante, tiene la finalidad de quitar una de las curules pactadas en el Acuerdo para el partido que surgió de la ex guerrilla, y busca junto a aplicar la “silla vacía”, sustentar la revocatoria de la personería jurídica al partido Farc; y no es descartable que con ese tipo de montajes se busque judicializar y extraditar a otros de los exjefes de la antigua insurgencia. Este episodio es la demostración de la larga racha de provocaciones para sabotear la implementación del Acuerdo, y es una cortina de humo que se tiende justo cuando los representantes de los gobiernos aportantes de recursos para el desarrollo del post-acuerdo exponen la preocupación por el destino no claro de esos multimillonarios recursos económicos, de los que hay evidentes sospechas de malversación.
Contrasta con la detención de la Aída Merlano, elegida senadora por el Atlántico, en una de cuyas sedes fueron halladas el día de las elecciones pruebas de la comisión de delitos electorales, a quien se le puso a órdenes de la Corte Suprema de Justicia, como corresponde al fueron congresional, mientras que a Santrich, para castigarle su pasada pertenencia a las guerrillas, se le pone en el baldón de la justicia ordinaria. Y contrasta el rabioso aullar de sectores que exigen la extradición, mientras alegan, como en el caso de Andrés Felipe Arias, exministro gestor del AIS para los grandes ricos, que tratado de extradición con EE.UU. no existe.
El PCC en Santander llama a la ciudadanía, en especial a la anhelante porque se aclimate la paz y la convivencia en el país, y a la que considera de elemental soberanía que las extradiciones de colombianos deben cesar, a pronunciarse rechazando esta maniobra.
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
Comité zonal metropolitano de Bucaramanga