Con sabor a cholao

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Entrada a la huerta del proceso ‘Despertar Juvenil’ en el barrio Mojica

En medio de la marginalidad y la pobreza, distintos procesos juveniles en el distrito de Aguablanca en Cali, se organizan y reclaman el derecho a la ciudad, la desmilitarización y la resignificación del espacio público

Miguel Sánchez
@_MiguelSanch

El distrito de Aguablanca en el oriente de Cali se ha convertido en un punto de referencia social siendo un proceso de urbanización construido a partir del desplazamiento histórico en el país. Comprende las comunas 13, 14, 15 y 21, albergando a una gran cantidad de población en donde convergen diversos actores que hacen que este lugar se reconozca como de los más peligrosos de la ciudad.

Históricamente la institucionalidad poco ha aportado en el desarrollo de esta zona, sus venas abiertas comprenden las deplorables condiciones de vida que tienen las familias, líneas de microtráfico en zonas comunes y de recreación de los barrios, violencia política y social que, en últimas, la sufre la juventud. Cali y el país les deben mucho a las gentes del distrito por ser productoras de cultura, arte, deporte y de grandes liderazgos comunitarios, acciones e iniciativas que resisten ante el olvido y la violencia que les han obligado vivir.

Educación ambiental como alternativa

Edwin Restrepo es uno de los líderes de los procesos que han decidido unirse para trabajar por el oriente. Junto a otros liderazgos jóvenes del barrio Mojica ubicado en el distrito, trabajan en la recolección de residuos reciclables en su barrio, tienen una ruta de recolección y sus vecinos ya reconocen y acuden al llamado de aprovechamiento de los residuos.

Comenta por qué les motiva trabajar por la comunidad: “Nosotros somos jóvenes desde los 13 años en adelante que decidimos pasar casa por casa recogiendo los desechos para aprovecharlos como fuente de ingresos para apoyar los demás procesos ambientales y culturales que se desarrollan acá en el oriente. Nos cansamos de ver nuestras calles inundadas de basura porque el servicio de recolección no entra hasta acá y creemos que, si no somos nosotros los que tomamos las riendas de nuestro entorno, el Estado no lo hará y eso hemos aprendido en el día vivir”.

Efectivamente, las y los jóvenes de Aguablanca lideran las iniciativas comunitarias en educación ambiental. Es el caso del humedal Isaías Duarte Cancino, que antes era un vertedero de basuras y una zona con altos índices de hurtos. Desde el comienzo de la pandemia, un grupo de jóvenes y niños decidieron convertir la plataforma pública del Humedal en una huerta comunitaria con el fin de dignificar el espacio público, cimentando las bases para proyectos que incentiven la soberanía alimentaria.

‘Educadores ambientales’ es un proyecto constituido por la juventud y la niñez de la comuna 15 en donde se forma a la comunidad para la preservación y cuidado del humedal I.D.C en sus cuatro espejos. “La plataforma pública donde se encuentra la huerta es uno de esos espejos en donde gracias al trabajo colectivo de sus habitantes, algunos de ellos con problemas judiciales, sin estudio o sin trabajo, ven en este espacio una forma de vida. Lo que hacemos con la cosecha es que se distribuye semanalmente a las familias independientemente si aportan o no en el cultivo” así lo describe Breiner Duque, líder del proceso de educadores ambientales.

Edwin Restrepo, líder del proceso ‘Despertar Juvenil’ y
candidato al Consejo Municipal de Juventud en Cali

Preservar las fuentes de vida

La huerta lleva por nombre ‘Despertar juvenil’ y se configura como espacio de producción autónoma de alimentos para las comunidades. Allí se cosecha zapallo, tomate, aguacate, pimentón, piña, plátano y hortalizas, además que cuenta con un semillero muy productivo y con un sistema de riego.

Breiner comenta que, “esta labor hace que las y los jóvenes aprendamos que al convivir y trabajar colectivamente se construya una visión diferente de ciudad y de vida, es decir, nos ha enseñado más allá de lo individual y la competencia que daña la naturaleza, que podemos sobrevivir desde lo colectivo preservando las fuentes de vida”.

Otros procesos que se decidieron articular son el de las comunidades negras desde su lucha por la identidad afro y dignificación de la cultura y expresiones artísticas a través de “Raíces Afro”. La iniciativa emprendida por los habitantes del barrio Puerta del Sol se ha denominado “Huertas del sol”, cuyo objetivo es la divulgación del quehacer social de los liderazgos. Medios de comunicación populares como ‘DistritoTV’ han visibilizado el proyecto juvenil con positivos resultados.

Desde el Cholao construir ciudad

El pasado 28 de agosto de 2021 en el audio-teatro del colegio Nuevo Latir se dieron cita los procesos mencionados para la conformación de lo que denominaron ‘Colectivo El Cholao; Barrio, color y sabor’ desde el cual reclaman el derecho a la ciudad, la desmilitarización de la vida juvenil, estimular la vida colectiva y la resignificación del espacio público.

“Nos cansamos de las prácticas de los partidos que ostentan el poder y por eso decidimos organizarnos y conformar el Colectivo Cholao”, dice Felipe, líder de Guardianes del Humedal e integrante de Educadores Ambientales.

Por su parte, Julián Vargas, líder del proyecto “Huertas del Sol” que también integra el colectivo cuenta que, “la perspectiva que nos trazamos es ser una plataforma que aglutina los esfuerzos de procesos barriales de la ciudad, no solo en el oriente de la ciudad como hemos venido haciéndolo, sino que sea un referente articulador de los esfuerzos de los y las caleñas por una ciudad democrática, plural y segura para toda la población”. Apostarle a esto que menciona Julián no es nada fácil en una ciudad sumida en el microtráfico y la violencia estructural orquestada por las llamadas “oficinas” y por la corrupción.

Una apuesta por la juventud

En el colectivo no solo se ha pensado cómo impactar los barrios de la ciudad sino también como ofrecer alternativas de vida a los jóvenes, por ejemplo, a partir de la representación dentro del Consejo Municipal de Juventud. Edwin Restrepo, joven de la comuna 15, es candidato a los CMJ por la Asociación Nacional de Estudiantes de Secundaria, ANDES. Su participación establece un reto de visibilización y reconocimiento del trabajo de estos jóvenes que viven en zonas estigmatizadas como Aguablanca.

Esta es la otra cara de las periferias, del pueblo que resiste ante el abandono estatal en la ciudad alegre que durante el 2021 además demostró una gran capacidad de lucha en el paro nacional y en la que sus corazones siguen palpitando ofreciendo amor a su comunidad, un sentido de pertenencia y de transformación que hoy es ejemplo de organización de acción juvenil.