Congreso de paz en la capital

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Más de 23 organizaciones sociales de la capital, le apostaron a la construcción de veedurías ciudadanas para acompañar la implementación de los acuerdos

Redacción Bogotá

Con una participación de delegados y delegadas de diversas organizaciones sociales, populares, juveniles y de mujeres de la ciudad, entre otros, se realizó el 28 de abril de 2017 el Congreso Regional de Paz Bogotá – Cundinamarca. Este evento, que contó con amplitud, pluralidad y representatividad, hace parte del llamado nacional que la población colombiana y las organizaciones sociales, han hecho en función de que se cumpla lo acordado en La Habana, y que el país pueda construir una paz verdadera desde los territorios.

En esta versión regional, los asistentes declararon, entre otros elementos, que la “crisis política, social, económica y ambiental que vive el país tiene un impacto y afectación directa en la ciudad de Bogotá y en el departamento de Cundinamarca con la reedición del modelo de desarrollo económico excluyente que genera niveles de inequidad, pobreza y marginalidad en el ámbito local, distrital y nacional”.

Además enfatizaron en que esta situación obliga a los sectores sociales a continuar con la construcción de una ciudad de “derechos, ambientalmente sustentable y protectora de lo público, que tiene como ejes de articulación el escenario de movilización, el debate y construcción de propuestas alternativas frente al plan de desarrollo y de ordenamiento territorial y la elaboración de una carta de derechos de la ciudad y la región”.

Según mencionó Jairo Ramírez, defensor de derechos humanos en la ciudad, este evento cobra mayor importancia en tanto “hicimos un repaso de la situación que se vive en la ciudad, todos los recortes de los beneficios y derechos de la ciudadanía, como lo son los recortes a la salud, a la educación, el tema del transporte público, el Transmilenio que toca fondo en la ciudad. y por otro lado el atropello a la población que se ha manifestado en contra de la administración, como lo fue los abusos del Esmad a la población con discapacidad que marchaba en función de rechazar los recortes a derechos de esta población”.

La paz desde la capital

Igualmente mencionó que de las iniciativas que salieron, una de las más importantes es la relacionada con las veedurías de paz. “El compromiso que hay desde Bogotá en relación con la implementación de los acuerdos es, además de promover una pedagogía más amplia para visibilizarlos, la tarea de las veedurías para la implementación de los acuerdos. Y creemos que es necesaria la movilización social para impulsar estos cumplimientos”.

Por su parte, desde el movimiento juvenil de la ciudad, quienes también participaron activamente, le comentaron a VOZ, que este encuentro fue importante para la ciudad, pues logró la convergencia de más de 23 organizaciones sociales de la ciudad. Así lo señaló Deisy Aparicio, quien hace parte de la Asociación Nacional de Estudiantes de Secundaria. Ella comentó, que “para la juventud fue significativa en tanto hoy nos estamos plateando dentro de la agenda de la ciudad, la construcción de una educación para la paz y una pedagogía para la democracia desde los colegios y universidades”.

Esta joven estudiante, también enfatizó: “Además, porque la reducción de los recursos en el distrito esta afectando la garantía de los derechos de los jóvenes que habitamos la ciudad y por otro lado, la militarización de los territorios, situación que se viene agudizando, estigmatizando a los jóvenes y exponiéndolos a nuevos escenarios de violencia o de reclutamiento forzado, queriendo nuevamente poner a los jóvenes más pobres como carne de cañón”.

La necesidad de continuar con los diálogos

Entre otros elementos el encuentro planteó “la búsqueda de la solución política al conflicto social y armado en la perspectiva de la paz con democracia y justicia social para la superación de las causas estructurales que le dieron origen al fenómeno de la violencia por más de seis décadas, razón por la cual valoramos como acontecimiento político trascendental el desarrollo de los actuales procesos de paz con las FARC–EP y el ELN, asumiendo su apoyo, respaldo, acompañamiento y participación en torno a la implementación de los acuerdos de La Habana, constituyendo veedurías populares y fortaleciendo la acción pedagógica que garantice la puesta en marcha y concreción de lo pactado; al mismo tiempo nos declaramos en expectativa por el desarrollo de los diálogos entre el gobierno y el ELN, manifestamos nuestro decidido apoyo a dicho proceso y expresamos nuestra voluntad de promover la participación de la sociedad civil en todas las etapas del desarrollo de la agenda y resultados de la Mesa de Quito”.

Igualmente y de acuerdo a la discusión que se llevó a cabo en las instalaciones de la Universidad Minuto de Dios, en donde tuvo lugar el evento, las personas participantes también se comprometieron a “socializar y posicionar las conclusiones emanadas de este evento en la idea de fortalecer los procesos de unidad y lucha que vienen trabajando en la búsqueda de la paz”.