“En muchos sentidos, China está marcando un nuevo nivel de respuesta ante los brotes. No es una exageración”: Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud
Ricardo Arenales
Las consecuencias del coronavirus, de momento, no están siendo controladas por los sistemas de salud de los gobiernos donde hasta ahora se han reportado casos de muerte o de contagio por esta enfermedad, originada en la provincia de Wuhan, en la China continental.
El aspecto más preocupante de la propagación del virus, es que las cifras de muertes y de contagiados, siguen en ascenso. Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el pico más alto de contagio se daría en este mes. Un reporte oficial del 10 de febrero pasado indica que, hasta esa fecha, se habían registrado en China 900 muertes y 40.235 infectados. Además, hay noticia de 330 infectados en 27 países.
En medio de este panorama, surgen sin embargo noticias alentadoras. Una, que de los casos de contagio registrados fuera de China, 2.150 personas han logrado recuperarse. Otra, que las autoridades chinas hacen ingentes y ejemplares esfuerzos por contrarrestar la epidemia; así lo ha reconocido de manera expresa la Organización Mundial de la Salud.
Esfuerzo ejemplar
Este esfuerzo de las autoridades chinas, tiene proporciones colosales. En los alrededores de Wuhan, construyó en 10 días un hospital de alto nivel y llevó hasta sus instalaciones equipos y personal médico movilizado de todo el país. En un hospital de Wuhan, 31 enfermeras se cortaron el pelo para reducir el tiempo que les toma hacer sus turnos. Un contingente de médicos jóvenes se ofreció para asumir turnos largos y acelerar los procesos curativos. La dirección del Partido Comunista llamó a los médicos miembros del partido a sumarse de manera prioritaria a la atención de pacientes y a la lucha contra el virus.
A este respecto, el director de la OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo: “No tengo palabras para describir la rapidez con la que el país detectó el brote, secuenció su genoma y compartió esa información con la OMS y el mundo. En muchos sentidos, China está marcando un nuevo nivel de respuesta ante los brotes. No es una exageración”. El funcionario indicó que para los días martes y miércoles de la presente semana, está citada una cumbre de científicos de todo el mundo, en Ginebra, Suiza, para sumar esfuerzos en la lucha contra el coronavirus, en momentos en que crece la preocupación de la comunidad internacional.
Algunos analistas coinciden en señalar que, al lado de la epidemia detectada en Wuhan, el mundo padece otra: la de los rumores e informaciones falsas. Cuando no hay información científica oportuna, la gente trata de llenar ese espacio, y en este caso con toda suerte de versiones xenófobas contra el pueblo chino. Se libra en este sentido una guerra entre la mentira y la verdad.
Cooperación internacional
En este escenario, Estados Unidos atiza el fuego, tratando de golpear la economía china, en momentos en que se libra una guerra comercial entre los dos países. La cooperación internacional ha comenzado a funcionar, se movilizan recursos gigantescos para ayudar a China. Se envían cargamentos adicionales de tapabocas, insumos, antivirales.
Esta toma de posición contrasta con la asumida por Estados Unidos, que no solo ha sido indolente frente a la solidaridad con el país asiático, sino que el secretario de Comercio de los Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo que esperaba que el brote de coronavirus dañe la economía china y traiga más empleo para los Estados Unidos. Una declaración que además de insensible, es estúpida.
Desconoce que el 80 por ciento de los ingredientes farmacéuticos activos de los medicamentos utilizados en Estados Unidos, provienen de China e India, y el 90 por ciento de las dosis de vitamina C que se consumen en Norteamérica, se fabrican en China.
Hora de la ciencia
Estados Unidos fue el primer país en ordenar misiones de evacuación de China y la cancelación de vuelos hacia ese país, medidas que organismos internacionales califican de desproporcionadas. En una actitud sinofóbica, Washington además prohibió la entrada a su país de todos los extranjeros que hubieran visitado China en las últimas semanas.
En este sentido, el director de la Organización Mundial de la Salud dijo: “Es hora de la acción, no del miedo. La hora de la ciencia, no de los rumores. La hora de la solidaridad, no de los estigmas”.