Los miembros con estatus consultivo general, como el otorgado al CPDH, elaboran recomendaciones de política dirigidas a las Naciones Unidas, presentan estudios, informes sobre cuestiones de índole económica, social, cultural educacional, de salud entre otros.
El primero de los ocho requisitos mínimos para que las organizaciones no gubernamentales reciban el carácter consultivo del Consejo Económico y Social de la ONU (Ecosoc) es que su trabajo sea relevante para la labor que desempeña éste organismo. Esa designación fue recibida por el Comité Permanente de Derechos Humanos (CPDH) en su última sesión que finalizó el pasado 25 de enero, como resultado de su vida al servicio de la defensa de los derechos humanos en Colombia, la formación de defensores, la denuncia de violaciones, su trabajo contra la corrupción y la defensa de los presos políticos. Trabajos suficientes para ser una autoridad en el ramo.
Tres son las clases de estatus consultivo que otorga la ONU: general, especial y Roster. El primero está reservado a las organizaciones no gubernamentales que aporta a aquellas áreas en las que el Ecosoc desarrolla sus labores en todo el mundo. Los miembros con estatus consultivo general, como el otorgado al CPDH, elaboran recomendaciones de política dirigidas a las Naciones Unidas, presentan estudios, informes sobre cuestiones de índole económica, social, cultural educacional, de salud entre otros.
“El CPDH constituye una de las primeras organizaciones que desde su fundación en 1979 trabaja por la defensa de los derechos humanos, las libertades democráticas y una salida pacífica al actual conflicto armado que vive el país. En la actualidad, esta organización dedica sus esfuerzos a la formación en derechos humanos, la denuncia, defensa del derecho a la protesta, la lucha contra la impunidad y la defensa de presos políticos”, señalaron miembros de la junta directiva del Comité mediante un comunicado a la opinión.
Y agregan: “El CPDH ofrece este reconocimiento por parte del Sistema Universal a las más de 53 personas asesinadas durante toda su historia, a los defensores de derechos humanos amenazadas, desplazados y perseguidos por parte del terrorismo de Estado. En segundo lugar a Luis Fernández, preso político, y miembro del CPDH seccional Huila, quien después de más de cinco años de injusto cautiverio no ha contado con un juicio y respeto por sus garantías judiciales”, señalaron desde el CPDH.