Gabriel Becerra, miembro de la dirección nacional del Partido Comunista Colombiano y secretario general de la Unión Patriótica, habló para el semanario VOZ sobre el balance de las pasadas contiendas electorales y las perspectivas de la lucha social en un nuevo mapa político en el país
Redacción Política
–¿Cuál es el balance general de la jornada electoral del pasado 27 de octubre desde la perspectiva de la Unión Patriótica, en alianza con la Colombia Humana?
–Los resultados electorales están reflejando el estado actual de la disputa política general, que tiende a profundizar la lucha y la resistencia en contra de la orientación anti social del gobierno de Iván Duque. Aunque eran unas elecciones locales donde influyen mucho más las prácticas clientelistas de mafias y clanes políticos, ellos mismos reconocen, sufrieron derrotas importantes. Lo que no quiere decir que estén aniquilados.
Así mismo, el voto independiente se expresó con mayor fuerza más allá de Bogotá y otros centros urbanos donde las maquinarias han venido perdido el control hace ya algún tiempo. Gracias a él candidaturas alternativas lograron abrirse camino. Muy importante lo de Magdalena y Santa Marta, Turbaco, Buenaventura, Villavicencio, Medellín, entre otras. Crece el espacio para un proyecto alternativo.
En lo particular, la UP y CH avanzamos. Somos una fuerza importante en la capital de la República y solos o en coalición, en todo el país sembramos casi 100 ediles, 70 concejales, varias alcaldías y algunas gobernaciones. Triunfos obtenidos en medio de grandes desigualdades y ataques, porque en Colombia no ha sido posible todavía una reforma política que combata los grandes vicios y de garantías. Igual, la amenaza y la violencia no desaparece.
Política de unidad
–Muchos se preguntan, qué va a pasar con la alianza Colombia Humana – Unión Patriótica.
–Por ahora estamos recogiendo un balance colectivo. Todo fue muy rápido y así como hubo avances también existen dificultades de diverso tipo que queremos señalar y ayudar a resolver con el método adecuado. La alianza se mantiene y seguramente se va a proyectar en los escenarios de la lucha social y en perspectiva a las elecciones del 2022, profundizando las alianzas con otras organizaciones y sectores.
–Y en lo inmediato, ¿cuáles son las prioridades?
–En lo inmediato tenemos tareas como la definición de oposición, independencia o gobierno que mandata el Estatuto de la Oposición en los lugares donde tenemos elegidos. Y una gran tarea organizativa. Como UP queremos avanzar en un plan de educación política para los líderes populares que se han integrado y en la organización interna del movimiento en los departamentos y municipios, de cara a nuestro VII Congreso el próximo año.
Entendemos que la Colombia Humana tiene que decantar internamente algunas discusiones y lograr concretar su organización. Mantenemos un contacto y un diálogo con Gustavo Petro y dirigentes nacionales con los cuales esperamos, en el marco de los términos de la alianza, precisar tareas conjuntas. Hay que atender e ir mucho más a los territorios. En resumen, de nuestra parte tenemos la decisión de seguir avanzando en la alianza y en la unidad con muchos otros sectores.
Gobierno Duque y movilización social
–El semanario VOZ habló en su pasada edición de una censura general al gabinete de Duque. ¿Los problemas de Duque son solo con el ministro Botero? ¿Es solo un asunto de cambio de gabinete?
–El problema del gobierno de Iván Duque, que es el gobierno de las elites más atrasadas y reaccionarias desde el punto de vista político y económico, es estructural. Su gobierno no ayuda a resolver los grandes problemas nacionales. Por el contrario, como lo ha demostrado con el ataque al acuerdo de paz, los agrava. Su debilidad es creciente y no hay que descartar los análisis que desde la misma derecha busquen relevarlo. El problema no es simplemente de gabinete, es de orientación.
Desde la izquierda y los sectores progresistas debemos estar muy alertas y construir una salida democrática a la crisis de gobernabilidad que tiende a profundizarse.
–Se anuncia paro para el 21 de noviembre. ¿Cuál es la posición de la UP en ese llamado a paro?
–El paro, como forma de protesta es un derecho legítimo, legal y sobran las razones para realizarlo. El presidente miente, sí existe la intención y proyectos concretos que buscan reformar regresivamente el sistema de seguridad social y recortar derechos laborales. Buscan legitimarlos en la comisión de concertación laboral en donde desde ya hay que denunciar a quienes desde el campo sindical se atrevan a avalarlos.
Llamamos a fortalecer la organización del paro, prever y aislar las provocaciones y garantizar la más amplia participación popular. El paro va en la dirección correcta para lograr los cambios sociales y políticos que el país necesita.