Crece tercerización en la banca

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Sofía Espinosa.

Con una nueva dirección nacional, la Unión Nacional de Empleados Bancarios, UNEB, se enfrentará a varios bancos en negociaciones que definirán las condiciones laborales de miles de empleados en todo el país

Juan Carlos Hurtado Fonseca

En lo que resta del año 2017, la nueva dirección nacional de la Unión Nacional de Empleados Bancarios, UNEB, debe enfrentar las administraciones de seis bancos en el contexto de negociaciones de petitorios, que pretenden defender los mínimos derechos laborales y sindicales de miles de trabajadores en el país.

Las entidades en las que se desarrollarán negociaciones son Bancolombia, Banco Popular, GNB Sudameris, Citibank, AV Villas e Itaú, en las que actualmente se están presentando los pliegos de peticiones para negociar en los próximos meses.

La UNEB llega renovada a estas peleas, pues el pasado mes de junio realizó su congreso nacional de delegados en el que se eligió nueva junta nacional. VOZ habló con su reelecta presidenta, Sofía Espinosa, quien explicó los nuevos retos sindicales y políticos de la organización que dirige.

Llamado a la unidad

–¿Qué características tienen las negociaciones con los bancos para generar mejores condiciones laborales para los empleados bancarios?

–Son negociaciones que marcan un referente de lo que vienen a ser los próximos periodos de convención colectiva, en los que se busca preservar el tema de las condiciones de este trabajo, los derechos adquiridos y la afectación en la salud de los trabajadores, por el cumplimiento de exigencias de metas comerciales. Este último tema debe ser discutido para regular la situación.

–¿Existe relación entre los derechos y beneficios de los trabajadores, y las utilidades del sector financiero?

–Justo se discutirá la repartición de utilidades del sector financiero a sus trabajadores, teniendo en cuenta que la banca reportó utilidades de 11,6 billones de pesos al cierre del año 2016. Debe haber una reciprocidad hacia los trabajadores.

–La UNEB se ha caracterizado por ser una organización de trabajadores que va más allá de lo reivindicativo en las relaciones obrero-patronales y pasa al plano social y político, ¿qué discutieron y qué plantean en términos políticos?

–Estamos planteando que para los procesos de elecciones en el año 2018, todos los sectores de izquierda, demócratas y progresistas, hagamos una unidad política para garantizar que se implemente lo acordado con las FARC y que continúen los diálogos con el ELN en Quito. Así que a la izquierda nos exige una unidad más amplia, más incluyente, que pueda contrarrestar un escenario político donde la ultraderecha retome el gobierno central. Que se piense en los derechos de los trabajadores, de los estudiantes, de los campesinos, algo muy amplio, algo similar al Frente Amplio de Uruguay.

Esto porque también vemos los retrocesos que hay en Brasil, Argentina y otros países de Latinoamérica donde los gobiernos progresistas habían alcanzado a ganar posiciones. Por eso acompañamos a los trabajadores de esos países que sufren el golpe a Dilma, el proceso amañado contra Lula, en Argentina con lo que hace Macri. Deben volver los gobiernos favorables a los trabajadores y no los que ponen condiciones como las que se ven hoy en Brasil y que ya habían sido superadas.

Educación sindical

–¿Qué decidieron en términos de cualificación del movimiento sindical?

–La nueva dirección de la UNEB se proyecta hacia la formación y cualificación de los dirigentes sindicales y los trabajadores, entre otras cosas para poder contrarrestar elementos nuevos como los embates de la digitalización, de la robótica en el sector financiero; ya que los bancos han estado haciendo cambios profundos en ese sentido con inversiones significativas de capital, y eso desplazará mano de obra en las plantas de trabajadores. Por eso planteamos que haya acuerdos marco sectoriales, pero también que se pueda trabajar en la construcción de una sola propuesta organizativa sindical para este sector y ser así más fuertes para obtener mejores resultados en las negociaciones.

–Por último, ¿cómo están las formas de contratación en el sector financiero colombiano?

–Hay algunos bancos que mantienen contratación a término indefinido, pero hay otros que siguen teniendo un ejercicio de tercerización muy alto, como el Banco de Bogotá, el Banco Popular, el BBVA y Bancolombia que ha empezado a crecer en este tema. Ellos ponen a trabajadores de empresas tercerizadas a cumplir con responsabilidades del objeto social del negocio. Es algo que rechazamos porque violenta las normas de trabajo decente, estatuidas por la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y que Colombia y la banca deben respetar.

@Aurelianolatino