
Aunque desde el Gobierno se afirma que no hay más recursos para la educación, en las propuestas de los estudiantes y profesores se demuestra lo contrario. Se prepara un paro nacional en rechazo a las políticas económicas y una toma de capitales el próximo 28 de noviembre
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@Aurelianolatino
El presidente Iván Duque nunca se imaginó que en tan solo 100 días de su mandato enfrentaría tantas movilizaciones sociales, pero sobre todo, un prolongado paro universitario que ha ganado simpatía de la gran mayoría de los colombianos.
Estas manifestaciones son producto del descontento generalizado producido por la aplicación de políticas económicas que excluyen y generan mayor pobreza, miseria y afectaciones al medio ambiente, y que el actual Gobierno intenta continuar. Por eso, a las protestas que iniciaron estudiantes ya se suman centrales obreras, la Federación de Educadores, Fecode, campesinos e indígenas, quienes no solo apoyan a la comunidad universitaria, sino que rechazan el modelo económico, esta vez representado en la reforma tributaria.
El paro estudiantil, que al cierre de esta edición de VOZ ya llevaba más de 40 días, ha realizado varias marchas en las principales ciudades del país, la última el 15 de noviembre, con un masivo respaldo y acompañamiento.
Por su parte, el Gobierno se ha dedicado a decir que no hay más recursos para la educación, que encontró unas finanzas en crisis, a dilatar las reuniones con estudiantes y profesores, a asustar con la pérdida del semestre académico, y en general a desgastar al movimiento con la ayuda de la gran prensa para deslegitimar las protestas aprovechando algunos hechos violentos que se han presentado. Además, de reprimir con el Esmad las movilizaciones callejeras. Como todos los gobiernos, culpa al anterior del hueco fiscal que recibió.
En la mesa con los estudiantes, el Gobierno argumenta no ser cierto que falte dinero para culminar el presente año académico, así desde las mismas administraciones de las universidades se haya dicho lo contrario.
Por su parte, los estudiantes han demostrado que sí hay recursos, pero reciben como respuestas dilaciones. “Vamos a corroborar con nuestros datos a ver si lo que ustedes dicen es verdad, y después miramos”. Los voceros gubernamentales solo se preocupan por ver cómo se levanta el paro, mas no cómo solucionar la crisis.
Se unen más sectores
Ante la constante negativa estatal para dar soluciones a la problemática, desde varios sectores sociales se ha respondido dejando al descubierto la falta de voluntad. Nelson Alarcón, presidente de Fecode, pidió al Gobierno nacional sentarse a la mesa con los educadores y estudiantes universitarios para llegar a acuerdos y volver a la normalidad académica. “No puede ser que se roban más de 55 billones de pesos, mientras están pensando en esa reforma tributaria y no dan recursos para la educación”, expresó.
A su vez, Julián Báez, estudiante de la Universidad Distrital y vocero nacional ante la Unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior, Unees, ad portas de la última movilización nacional, dejó claro que desde el inicio de los acercamientos con los voceros del Ministerio de Educación, han estado abiertos a encontrar soluciones para lo cual han presentado varias propuestas. “Tenemos problemas de financiación no solo por la Ley 30, sino también de democracia y autonomía. Nuestras exigencias, ahora son con los profesores, campesinos, indígenas y los trabajadores”.
El líder estudiantil indicó que vuelven a la mesa siempre y cuando sea con carácter negociador, con presencia del Ministerio de Hacienda y de la Ministra de Educación, es decir, que tenga capacidad decisoria de acuerdos estructurales.
Por su parte, José Cárdenas, secretario General de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles, Acres, manifestó que las movilizaciones son la respuesta al desgaste que el Gobierno intenta hacer del paro universitario. “El Gobierno ha intentado engañar con falsos anuncios de nuevos presupuestos para las universidades, y ya demostramos que el acuerdo con los rectores no es suficiente y que además no va a la base presupuestal de las universidades como gastos recurrentes. Pero tampoco se sientan a negociar, a solucionar las exigencias de estudiantes y profesores, que no son más que los recursos para cerrar este año e iniciar el próximo. Esta causa es por el futuro de las próximas generaciones”.
Dinero sí hay
El presidente de la Asociación de Profesores Universitarios, ASPU, el profesor de la Universidad Nacional, Pedro Hernández, hizo un llamado a padres de familia en particular y a trabajadores y colombianos en general, a participar de las jornadas de protesta, porque lo que se pide son recursos para educación.
“Hay recursos, el tema es de voluntad, hay once billones de pesos rentándole al Morgan Chase Bank, de los cuales pedimos descongelar uno o dos billones inmediatamente. También hay en los recursos nacionales donde había nueve billones y ya descongelaron tres para atender el Sistema de Participaciones y otros gastos no prioritarios, por lo que decimos que se trasladen a funcionamiento de las instituciones de educación superior públicas”, argumentó el profesor Hernández.
Asimismo, pidió la renegociación de los créditos del Icetex, la derogación de la Ley 1911 o de financiación contingente y rechazó el programa Generación E, que incorporará 80 mil nuevos estudiantes por año, aunque el Gobierno solo desembolsará un billón doscientos cincuenta mil millones por año, muy inferior al menor recurso que actualmente recibe cualquiera de las instituciones públicas de educación superior. “Eso es un engaño, es educación pobre para los pobres”, dijo el presidente de ASPU y agregó que el trato con los rectores es otro engaño que pretende sostener este programa, que dará condiciones indignas a los estudiantes de los estratos uno, dos y tres.
En las mesas de diálogo con el Gobierno, los profesores también han preguntado por los recursos producto de la reforma tributaria de 2016, de los que una gran cantidad irían a las universidades, pero tampoco se ha cumplido. “Por ese motivo, la DIAN está recaudando por año un billón cuatrocientos mil millones de pesos con destino a las 61 Instituciones de Educación Superior Públicas, de eso para 2017 ASPU logró 170 mil millones que fueron a la base de funcionamiento, que es donde hay que corregir la desfinanciación, y en 2018 otros 100 mil millones. Es lo único que ha llegado de todo lo que están recaudando por año. Por eso lo de los rectores fue un mal negocio, porque solo girarán 500 mil millones a funcionamiento, cuando en cuatro años recaudan seis billones”, explicó Pedro Hernández.
Finalmente, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Diógenes Orjuela, además de respaldar las movilizaciones de los universitarios, ratificó la toma de capitales el 28 de noviembre, la definición del día de un paro nacional y exigió el retiro del proyecto de reforma tributaria que cursa en el Congreso de la República, por afectar a millones de familias colombianas.
Al cierre de esta edición de VOZ, el Presidente de la República dijo que estaba dispuesto recibir a los estudiantes una vez haya acuerdos y levanten el paro. Por su parte, la jefe de la cartera educativa, María Victoria Angulo, manifestó: “La mesa continúa, volvemos a la mesa este lunes Presidente, y volvemos con una intención de sumar; gana todo el país, si nos ponemos de acuerdo”. En consecuencia, se reanudaron las negociaciones con estudiantes y profesores, el pasado 19 de noviembre.
El movimiento universitario acude a la mesa con el objetivo de conseguir reformas de fondo, con la convicción de que no son ellos quienes disfrutarán de la garantía de ese derecho, sino las próximas generaciones. Saben que se la juegan por el futuro, por lo que han adquirido el compromiso de entregar una universidad pública, mejor que la que recibieron.
