Adriana Quintero
Debido a la falta de concertaciones entre los gobiernos Distrital y Nacional, y los diferentes representantes del sector educativo del país por el regreso a clases de los colegios, jardines y universidades de manera gradual, progresiva y segura en medio de la pandemia, se realizó el primero de octubre un foro por medio de un Facebook Live.
En este, participantes como Nelson Alarcón, presidente de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode; Edwin Alberto Ussa, director de Participación y Relaciones Interinstitucionales de la Secretaría de Educación y William Agudelo, presidente de la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación, ADE; entre otros, debatieron sus posturas sobre el adecuado manejo que se le debe dar al retorno escolar dentro de “la nueva realidad”.
El objetivo fue establecer un marco de referencia para el diálogo partiendo de las diferentes posturas de cada uno de los representantes de las distintas asociaciones, federaciones, organizaciones sindicales, integrantes de la mesa de padres de familia y de la Secretaría de Educación con respecto a la realidad que está atravesando el sector educativo en el país por cuenta de la pandemia. Esto, con la intención de encontrar una ruta de trabajo colectiva que conlleve a la concertación de propuestas para un regreso óptimo a clases, que garantice la vida tanto de alumnos, docentes, padres de familia, funcionarios administrativos y comunidad educativa en general.
Los principales temas de debate fueron los protocolos de bioseguridad que se deben adecuar dentro de las instituciones educativas, así como los problemas sin resolver de infraestructura de muchos colegios públicos y del gran riesgo que la comunidad en general al regresar a las aulas de manera prematura en estos momentos, en el que el riesgo persiste. Además, en declaraciones a medios nacionales el ministro de Salud, Fernando Ruiz, aseguró que no se descarta que el virus tome fuerza con un rebrote en los próximos meses, así como sucede en Asia y Europa.
No obstante, el 24 de septiembre el Ministerio de Salud y Protección Social emitió el protocolo de bioseguridad para el sector educativo mediante la Resolución 1721 de 2020 que busca controlar y mitigar el riesgo del coronavirus en todas las instituciones educativas.
Para Edwin Alberto Ussa, “es muy importante que por lo menos este año se lleve a cabo pruebas piloto en los colegios, pero con pocos estudiantes y en condiciones controladas, porque esto nos permite hacer una evaluación integral del proceso de la reapertura gradual progresiva y segura, para a su vez, saber qué debemos ajustar y reforzar para el regreso presencial en el 2021, que se dará mediante la implementación del mismo sistema gradual, progresivo y seguro”.
De igual manera, Edwin manifestó que desde la Secretaría de Educación es comprensible la preocupación de toda la comunidad educativa, por lo que vienen tomando decisiones a través del diálogo, basados en el saber de los expertos y añadió: “Realizamos seguimiento epidemiológico en el contexto educativo con el apoyo de la Universidad Nacional que se ha hecho de manera diaria y con diferentes fuentes para recoger la información con encuestas telefónicas, un sistema de alertas temprana para el reporte de enfermedades respiratorias, toda la información que arroja salud data y demás, lo que nos permite tomar decisiones con fundamento y soportados en información científica”.
Pese al optimismo de Edwin, para el sector educativo es preocupante una de las medidas planteadas en la Resolución 1721 de 2020 que enfatiza que las instituciones “cuenten con baños dotados de manera constante y suficiente, de papel higiénico, agua, dispensador de jabón anti bacterial y toallas desechables para el lavado de manos, de acuerdo con el número de estudiantes”. Porque no es habitual que los colegios distritales gocen de estos elementos de aseo por la falta de recursos por parte del Estado.
Para William Agudelo, cumplir esta medida está lejos de la realidad porque “desde abril le solicitamos a la administración distrital varias condiciones para poder regresar de manera gradual, progresiva y segura o permanente, entre las cuales está el mejoramiento de infraestructura de muchos colegios de Bogotá, pero la Secretaría solo ha planteado poner unos baños y lavamanos portátiles cuando la solución debe ser definitiva para que los estudiantes tengan agua para el lavado de manos”.
De la misma manera, Agudelo añadió, “le pedimos a la Secretaría de Educación que respete la decisión de los consejos directivos de la mayoría de los colegios en Bogotá que han dicho no al regreso de manera presencial. No compartimos la presión por parte del Gobierno nacional ni tampoco de los medios de comunicación, sabemos la necesidad de regresar a clases, pero tienen que ser en condiciones dignas, no puede ser por medio de pilotajes para exponer a la población y a los más desfavorecidos”.
Sumado a lo anterior, la intranquilidad es mayor por culpa del deficiente servicio del sistema de salud del país, por esta razón José Ignacio Saavedra profesor de la Federación de directivos docentes asegura que “el tema de la salud es muy difícil por el pésimo servicio, por la falta de preparación en la atención, lo que hace más complejo el retorno en estas condiciones, si en tiempos normales se presentan dificultades ahora con la coyuntura del Covid-19 es mucho más difícil”.
Después de debatir los principales factores que impiden el regreso a clases seguro, Edwin Ussa dejó claro “a nadie se le está obligando a retornar en el marco de la reapertura gradual, progresiva y segura, todo esto hace parte de un proceso voluntario de las familias a partir del análisis que ellas hagan y por supuesto del gobierno escolar, si la decisión que han tomado las instituciones educativas es no retornar, nosotros la asumimos respetamos y acogemos, pero si también hay instituciones educativas que han decidido retornar nosotros acompañamos ese proceso de reapertura gradual, progresiva y segura”.
De la misma manera, Nelson Alarcón presidente de Fecode, aclaró que a pesar de que ellos son los más interesados de que los niños, niñas y jóvenes regresen a los escenarios de la academia para continuar desarrollando sus actividades pedagógicas, desafortunadamente el Gobierno no está preparado para asumir las implicaciones debido a la pandemia y no entiende por qué tanta terquedad de regresar.
“Estamos dispuestos como siempre al diálogo, a la concertación, pero no a la imposición, sería un error garrafal hacer unos pilotajes, ver cuántos niños se contagian, cuántos llegan a fallecer o su grupo familiar para después lamentarnos. Por eso pedimos terminar el año desde casa, sentémonos, miremos cuáles son las condiciones, cómo adecuamos las instituciones para salir adelante en todo este proceso, esto es un trabajo entre todos y todas y por eso estamos dispuestos a generar estos espacios de concertación”, concluyó Alarcón.