Del estadio a las calles

0
3220
Barra del “Barón Rojo” en el Estadio Pascual Guerrero.

En una verdadera demostración de sus procesos de cambio, la mayoría de las expresiones de las mal llamadas “barras bravas” en la jornada de movilización, fueron en paz

Simón Palacio
@Simonhablando

El barrismo futbolero es un fenómeno social que se ha posicionado a lo largo de los últimos 30 años en el sentimiento popular de los estadios colombianos. Es un escenario plural de fanáticos alrededor del fútbol y los equipos locales. En estos espacios confluyen diferentes etnias, disimiles estratos socioeconómicos, variadas edades, distintos credos y cotidianidades.

Con influencias heredadas de las “barras bravas” argentinas y los “hooligans” europeos, son comunidades sociales que la mayoría de las veces se identifican injustamente, tanto por diversos actores y medios de comunicación, por los actos violentos que suceden dentro y fuera de la cancha.

Sin embargo, como fenómeno social y cultural, las barras han transitado en los últimos tiempos a formas interesantes de construcción política. Se ha acelerado la configuración de organizaciones y estructuras que se tejen alrededor de las relaciones internas y externas, incidencia en la esfera pública y transformaciones conscientes de sus acciones.

Es por eso, que la participación de las barras futboleras más representativas del país en el paro nacional que está estremeciendo a Colombia, no debe verse como algo extraordinario. Hace parte del proceso de concienciación y politización que en los últimos años ha tenido este fenómeno social en el estadio y por fuera de él.

Las barras en el paro nacional

Con la movilización que abrió el pasado 21 de noviembre en las principales ciudades del país, las barras futboleras se convirtieron en protagonista en las jornadas de protesta social. “Comandos Azules” de Millonarios, “La Guardia Albi-roja Sur” de Santa Fe, “Los del Sur” del Nacional, “Rexixtenxia Norte” del Deportivo Independiente Medellín, “El Barón Rojo” del América de Cali, entre otros procesos barristas del país, salieron a las calles para acompañar los justos reclamos del pueblo colombiano.

En una verdadera demostración de sus procesos de cambio, la mayoría de las expresiones de las barras futboleras en la jornada de movilización, fueron en paz y sin confrontar el orden público. Los vídeos que se compartieron en las diferentes redes sociales mostraron como estas manifestaciones de la cultura futbolera, imprimieron un aire de alegría y fiesta a los miles de inconformes en las distintas ciudades colombianas.

De hecho, la escena de un saqueo a un supermercado y la acción inmediata de “Los Comandos Azules” para impedirlo, demostró que los barristas del país tienen mucho que aportar para la construcción de país desde los procesos populares que se tejen en los territorios.

El pueblo está berraco

Sin lugar a duda las escenas más impactantes de la jornada se dieron en los estadios de Colombia. La primera en el Estadio Nemesio Camacho “El Campín”, en la fecha que enfrentaba al Independiente Santa Fe con el Deportivo Cali el pasado 24 de noviembre. La Guardia Albi-roja comenzó a cantar de manera consciente “¡A parar para avanzar, viva el paro nacional!, recibiendo reciprocidad de todo el estadio, que, junto a la barra futbolera, manifestaba su inconformidad con el gobierno y las políticas económicas de Iván Duque.

La segunda se dio en el encuentro que enfrentó al América de Cali con Independiente Santa Fe en el Estadio Pascual Guerrero el pasado 27 de noviembre. Una multitud de aficionados de la “mechita”, comenzó a cantar al unisonó: “Uribe paraco, el pueblo está berraco… Uribe paraco, el pueblo está berraco”.

La acción colectiva, multitudinaria y viral, confirma que Iván Duque, Álvaro Uribe y el partido de Gobierno, no solo tienen en contra la calle, sino también, los estadios de Colombia.