
Comienza en La Habana Foro de Sao Paulo
En una nueva coyuntura política, significada por el contundente triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador en México, por los avances del proyecto electoral del Partido de los Trabajadores en Brasil, pese a que su candidato presidencial permanece en la cárcel, víctima de un montaje judicial, del avance electoral de la izquierda democrática en Colombia, que alcanzó ocho millones de votos, bajo las banderas de la Colombia Humana que levantó el candidato Gustavo Petro y del ascenso de las luchas sociales en otros países del continente, el próximo fin de semana y durante tres días, sesionará en La Habana el XXIV encuentro del Foro de Sao Paulo.
Al evento están invitados representantes de más de cien partidos políticos de América Latina y del Caribe, además de expresidentes, exprimeros ministros y personalidades democráticas y, por primera vez, partidos de izquierda de Europa, que asisten con el interés de propiciar la inclusión y un debate más abierto entre las fuerzas progresistas a nivel global.
La cita de La Habana tendrá el reto de elaborar un plan de acción que logre frenar la arremetida conservadora de las burguesías nacionales en la región, y del imperialismo norteamericano, sobre la base de que prevalezcan la unidad, la integración y la paz, principios fundantes de esta organización política, en su primera reunión en la ciudad de Sao Paulo, Brasil.
El pensamiento de Fidel
Esta vez, el evento estará dedicado a valorar la memoria y el legado del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz, el más grande precursor de la integración y la solidaridad en América Latina, y fundador, junto a Luiz Inacio Lula da Silva y otros patriotas, de esta organización política regional de signo progresista.
A lo largo de los tres días del evento, se realizarán encuentros de mujeres, de jóvenes, de grupos parlamentarios, talleres sobre arte, cultura, comunicación política y medios, y una plenaria especial sobre el pensamiento de Fidel Castro y su relación con el Foro de Sao Paulo.
Tanto en las discusiones de los encuentros y talleres, como en las sesiones plenarias, el evento buscará maneras de enfrentar la creciente violencia derechista, muy marcada en países como Nicaragua, Venezuela y Colombia; las acciones subversivas de Washington orientadas a derrocar los gobiernos progresistas; se ocupará de fenómenos relativamente nuevos, como la judicialización de la acción política, que se expresa en procesos amañados contra líderes como Luiz Inacio Lula da Silva, Dilma Rousseff, Cristina Fernández de Kirchner, Rafael Correa o Jesús Santrich, e incluso contra el propio presidente Nicolás Maduro, a quien han pretendido acusar ante una corte internacional de justicia.
Plan estratégico
La edición anterior del Foro de Sao Paulo, que sesionó en Managua, adoptó un documento programático de 24 páginas, denominado Consenso de Nuestra América, que recoge principios, propósitos, objetivos y prioridades, y que hoy requiere más desarrollos conceptuales y metas de ejecución, pues en buena medida el documento se ha quedado en los escritorios de los líderes de izquierda del continente, sin ser discutido en las organizaciones de base y populares.
En estas condiciones, la unidad y la integración son elementos imprescindibles en el Consenso de Nuestra América, vigentes en momentos en que el presidente de los Estados Unidos adelanta una consulta ante el senado, en busca de un aval para intervenir militarmente en Venezuela. Que a Colombia, su principal aliado estratégico en la región, la amenaza con descertificarla ante el crecimiento de los cultivos de droga; que le impone tasas arancelarias, y en el caso mexicano, no renuncia a su idea perversa de construir un muro para contener el avance de oleadas de inmigrantes.
Un escenario en el que al mismo tiempo los círculos de poder más reaccionarios del continente le apuestan a enterrar el progresismo gobernante en algunos países, para extender el reinado del modelo neocapitalista, neoliberal.
En este sentido, la intención de la reunión de La Habana es tratar los temas que preocupan a la izquierda latinoamericana, identificar y resolver errores e insuficiencias. Buscará fomentar el diálogo entre movimientos sociales y partidos políticos, como dijo en rueda de prensa previa al evento, Idalmis Brooks Beltrán, del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba.