La organización sindical Sutimac, denunció que en la planta Cairo de Cementos Argos, en Santa Bárbara, Antioquia, a los trabajadores los despiden sin justa causa y aceleran la destrucción de las plantas de cemento que les dieron el estatus de multinacional.
En días pasados, despidieron a los obreros Orlando de Jesús Cano Sánchez, quien laboraba ahí hace 32 años; y a Germán Flórez, con 22 años. Los sacaron por reclamar sus derechos laborales ajustados a la ley, aunque le empresa dice que por reestructuración
“Todos sabemos que la mira de la empresa es acabar con las plantas antiguas que tienen una historia que costó sangre y muertos, como la masacre en Santa Bárbara, propiciada por el Estado y la empresa hace 54 años, pero están acabando inmisericordemente con la fuerza de trabajo y las fuentes de empleo que durante muchos años hicieron crecer este pulpo voraz, que amparado en la manipulación de entes estatales pasa por encima de la convención colectiva, las leyes y la normatividad internacional en derechos humanos”, explicó el sindicato.
El cierre de la planta Cairo dejará sin sustento a muchos trabajadores con sus familias y afectará la economía de las comunidades aledañas. “No tienen sentido humano, no valoran la vida laboral de un trabajador para ser productivo y haber aportado a sus inmensas ganancias; es contrario a la pantalla que se da Argos diciendo que existen excelentes relaciones laborales”, concluyó Sutimac.