Diálogo entre Maduro y la oposición

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Representantes de la oposición y del gobierno de Venezuela se saludan tras la firma de un memorando de entendimiento entre las partes

Los sectores de oposición sacrificaron su estrategia de insistir en el “gobierno de transición” y en el “cese de la usurpación”. De esta manera reconocen, muy a su pesar, la legalidad del gobierno de Nicolás Maduro

Ricardo Arenales

Como ‘un hecho político histórico’ calificó el viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela, William Castillo, la mesa de diálogo iniciada en México el 13 de agosto pasado, entre dos representativos sectores de la oposición y el gobierno de Venezuela. El funcionario dijo que un memorando de entendimiento alcanzado entre las partes, tiene como objetivo primordial normalizar la situación económica, recuperar los activos y levantar progresivamente las medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos y sus aliados contra el país bolivariano.

Castillo dijo que las sanciones impuestas por Estados Unidos deterioran el sistema productivo y económico venezolano, lo cual provocó un significativo impacto en el ingreso de las familias.

La ronda de negociaciones comenzó en un buen ambiente, con la firma, ese primer día, de un memorando de entendimiento de siete puntos, que se convierte en la carta de navegación del actual periodo de conversaciones. El evento ha sido auspiciado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y por eso la mesa se instaló en México. Cuenta además con la mediación del Reino de Noruega, y el acompañamiento del Reino de los Países Bajos y de la Federación Rusa.

Cambio de estrategia

Jorge Rodríguez lidera la delegación del gobierno de Venezuela, y Gerardo Blyde a las dos tendencias opositoras presentes: el grupo de Juan Guaidó y el de Henrique Capriles. Por las circunstancias en que vive el país, este proceso de negociación había despertado muchas expectativas. La agenda para destituir al gobierno del presidente Maduro naufragó y las contradicciones entre los grupos de oposición, la corrupción del sector de Guaidó, entre otros factores, hicieron posible el camino de la negociación.

En términos generales, el asedio a Venezuela se ha ido debilitando, el gobierno bolivariano ha conseguido firmar acuerdos de cooperación con varias naciones, especialmente en materia de lucha contra la pandemia, y tanto la Unión Europea como los Estados Unidos, principales promotores del bloqueo y las sanciones, hablan hoy de un “cambio de estrategia”, y han dado el visto bueno a las conversaciones en México.

Es significativo, además, que fue el chavismo el que dio el primer paso al proponer instalar una mesa de conversaciones. Los sectores de oposición sacrificaron su estrategia de insistir en el “gobierno de transición” y en el “cese de la usurpación”. De esta manera reconocen, muy a su pesar, la legalidad del gobierno de Nicolás Maduro.

El ‘gobierno interino’ a la basura

El memorando de entendimiento habla del “gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”, de un lado, y del otro de la “Plataforma Unitaria de Venezuela”, para referirse a las tendencias opositoras presentes en México. Reconoce de manera tácita, con el aval de los mediadores internacionales, que solo hay un gobierno en Venezuela y por ende el autoproclamado ‘gobierno interino’ no existe. Lo irónico de la política, los gestores del gobierno fake, suscribieron una declaración que lo califica como inexistente.

El memorando de entendimiento consagra que la intención del diálogo busca un objetivo supremo: “llegar a un acuerdo, a través de una negociación intensa, integral, incremental y pacífica, para establecer reglas claras de convivencia política y social con respeto absoluto a la Constitución Nacional”.

El presidente Maduro, en declaraciones a la prensa el 16 de agosto pasado, dijo que la negociación que se adelanta en México es exitosa, valoró la firma del memorando de entendimiento, en el que los voceros de la oposición se comprometen a renunciar a la violencia. Dijo además que Venezuela está lista para el diálogo con Estados Unidos y que los gobernantes del país del norte tienen que renunciar al odio y el desaprecio hacia la nación suramericana.

Levantar primero las sanciones

Al destacar el contenido del memorando, dijo que los firmantes por la oposición se comprometen a cesar la violencia, aunque alertó que van llegando noticias preocupantes de Colombia, cuyo presidente, Iván Duque, tiene intención de boicotear el acuerdo.

Dijo Maduro que su gobierno fue enfático en reclamar el levantamiento de las crueles medidas coercitivas impuestas a Venezuela, y a este respecto, puntualizó en que la consigna es: “sanciones o nada”. Precisó el mandatario que, en la tarea de contrarrestar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, en vez de andar con lamentos, el Gobierno trabaja más, produce más y busca nuevas alianzas con otras naciones para el intercambio comercial, y permitir la vitalidad de la industria nacional, pública y privada.

Precisó por último que, con independencia de cuán crueles, inmorales y criminales sean las sanciones, nada detendrá a Venezuela, que está empeñada en reanimar todos los sectores de la economia.