
A las medidas económicas que anuncia el gabinete del nuevo presidente Iván Duque, la respuesta de la ciudadanía es la movilización
Redacción política
Aumentar la competitividad, la productividad y mantener la inversión, fueron las premisas de un Acuerdo sobre lo Fundamental que el Consejo Nacional Gremial señaló en su estudio Agenda 2018 – 2022, el pasado mes de noviembre. El discurso del nuevo presidente Iván Duque, fue en ese sentido y casi con los mismos términos. El nuevo gobierno representa el sentir de los gremios de la producción.
La Agenda de los grandes empresarios, contiene preocupaciones sobre el desequilibrio fiscal, los objetivos emanados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, OCDE, el respeto a la propiedad privada, el respeto a la economía de mercado, la nueva tributación y la administración tributaria, la reforma al sistema laboral y la reforma pensional, educación, salud, provisión de bienes públicos, uso de tierra y seguridad en la poquedad y tenencia de la tierra, facilitación del comercio, entre otros temas, y es ahora, la hoja de ruta de los empresarios que ya la desarrollarán en el siguiente cuatrienio con el gobierno de Iván Duque.
El diálogo
Ya con la banda presidencial, Duque inicia su periodo en materia de paz con la el proceso con el ELN en el limbo, y casi con la certeza de llevarlo al fracaso; asume una crisis humanitaria con negligencia a juzgar por los pronunciamientos hechos desde su cuenta de Twitter a propósito del asesinato de los casi 322 líderes sociales en todo el país desde el año 2016 hasta el 7 de agosto.
Recibe una economía a juicio de la bancada de Gobierno en quiebra. Un déficit fiscal que dice, va ajustar más a las orientaciones de la OCDE y los organismos de crédito internacional; y con la premura de profundizar el sector extractivista al punto de preparar la entrada del fracking al país. Una economía que le exige ajustar aun más el presupuesto nacional al marco fiscal restringiendo los derechos sociales, con una crisis economía a punto de dejar sin financiación la educación pública para terminar la vigencia actual.
Gobernabilidad
Duque tiene un Congreso que si bien lo acompañó en campaña, está reclamando su respectiva torta burocrática, que debe ser suficiente para satisfacer a todas las fuerzas políticas que lo acompañaron, a sabiendas que ningún nombramiento ministerial corresponde a cuotas políticas, ni siquiera de los partidos más afines como el conservador. Hasta ahora, dicho mensaje ha sido positivo para el Centro Democrático que se adjudica todos los nombramientos como cuota de partido, pero ya suenan voces de desencanto desde el gobierno y sobre todo de los partidos Cambio Radical y la U, que hasta el 7 de agosto tenían toda la clientela del Estado. La gobernabilidad no la tiene garantizada.
El nuevo gobierno recibe un desempleo que volverá a dos dígitos, un sistema de salud a punto de colapsar, una constante movilización social, una oposición que carga consigo ocho millones de votos, y una preocupación por la suerte judicial del jefe de la bancada de gobierno Álvaro Uribe Vélez por los delitos de fraude procesal y soborno que cursan en la Corte Suprema de Justicia.
Gabinete gremial
Un Gabinete de gobierno muy representativo de los gremios nacionales quienes además impusieron sus respectivas cuotas viceministeriales. En el ministerio de Hacienda, al jefe de esa cartera Alberto Carrasquilla lo acompañarán Corficolombiana y la Asobancaria. Luis Alberto Rodríguez, quien será el nuevo viceministro técnico de Hacienda, exjefe de Estudios Económicos de la Asociación que agrupa los bancos, y como viceministro general de la misma cartera estará Andrés Pardo.
Por eso los ojos estarán puestos en las discusiones sobre el presupuesto anual y el Plan Nacional de Desarrollo, en la presente legislatura. Las comisiones Tercera y Cuarta, con presencia de Decentes en cabeza de Gustavo Bolívar y Aída Avella respectivamente, debatirán la destinación de los recursos públicos y las definiciones económicas para el periodo Duque.
El pleno del Congreso las reformas tributarias, pensionales y laborales como lo señala el plan de ruta de los gremios Agenda 2018-2022. Ampliar la base gravable, reducir la carga impositiva para el empresariado y garantizar ampliar las ganancias con la reforma laborales lesiva para los trabajadores, así como superar la edad de pensión para las mujeres colombianas.
El reto en materia de implementación es cumplir con lo pactado entre el Estado y la exguerilla o hacer trizas el acuerdo, con la salvedad que los organismos internacionales de crédito ya han señalado la necesidad de darle continuidad a la implementación de la paz. El punto de desarrollo agrario, por ejemplo, será en parte tratado en la nueva ley de tierras que se discutirá en el Congreso, y que señala asuntos como el desarrollo de la agro industria y las apropiaciones del suelo y subsuelo colombiano, por la inversión extranjera a través multinacionales de la extracción; y mantener la estructura de la tenencia de la tierra.
La respuesta de la oposición y las fuerzas sociales que acompañaron a Gustavo Petro en las pasadas elecciones, será su presencia en la calle reclamando al Gobierno nacional la implementación de los acuerdos y rechazando las políticas económicas que se apresta a presentar el ejecutivo al Congreso.
Movilización
La primera batalla será por la reglamentación de la protesta social como lo vienen reclamando el ministro de Defensa, Luis Guillermo Botero. El exdirector de la Federación de Comerciantes tendrá la tarea prioritaria de detener el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos que supera los trecientos desde el año 2016. Pero deberá enfrentar una división de criterio entre los militares retirados y los efectivos por la Justicia Especial de Paz pues los oficiales de alto rango, como el general Montoya, están acudiendo a ese tribunal para saldar sus cuentas judiciales.
Otra de las medidas económicas que ha empezado a ambientar el nuevo gobierno es la venta del activo más importante para el país, Ecopetrol. La empresa de petróleos, mayoritariamente estatal, será ofertada en el mercado y con ella se iría una buena porción del presupuesto público para los bolsillos privados.
Así las cosas el nuevo presidente Iván Duque tendrá un duro pulso con los ciudadanos que han rechazado el modelo económico y político de su partido y de gran parte de la política tradicional del país. Movilización que será la respuesta a su mandato.