Cuando el sindicato estaba a punto de votar por una huelga, la administración del ingenio azucarero decidió firmar una nueva convención colectiva
Redacción laboral
La negociación de una nueva convención colectiva entre los trabajadores representados por Sintracañavalc y el ingenio azucarero Manuelita, había iniciado el 10 de diciembre pasado, fecha desde la que corrieron los 20 días de etapa de arreglo directo y los 20 de prórroga, sin que llegaran a un acuerdo.
Los trabajadores discutían una posible huelga, cuando el pasado martes 22 de enero fueron llamados nuevamente a la mesa y firmaron una conciliación con la empresa.
Otros logros
El principal tema que no permitía la suscripción de la convención era la pretensión del ingenio de extender su vigencia en dos años, es decir a seis. Pero, también quería crear en la escala salarial la categoría cero, que significaba el salario mínimo determinado por el Gobierno para los nuevos trabajadores: “No permitimos eso porque sabíamos que era para una posible barrida. No dejamos ninguna de las dos. Dejamos unos porcentajes por encima de como está la industria azucarera y hoy es el único de los 13 ingenios que no tiene en su convención esta categoría”, explicó a VOZ, Jairo Saavedra, presidente del sindicato.
Este ingenio cuenta con 2.600 trabajadores contratados a término indefinido, quienes están encargados del funcionamiento y la producción de la empresa, en el desarrollo de tareas como precosecha, cosecha, oficios varios de campo, operación de equipos, corte mecánico, taller agrícola, reparación de equipos, fábrica y producción de azúcar, producción de etanol y cogeneración de energía.
Manuelita está ubicado en Palmira, Valle del Cauca, y es propiedad de la familia Eder. Tiene tres sindicatos, aunque la negociación la enfrentó Sintracañavalc, que cuenta con alrededor de 2.400 afiliados.
Entre los logros más importantes de la convención está un reajuste salarial del 5%, calificado por el presidente del sindicato como bueno, si se tiene en cuenta que en el sector azucarero el incremento está en 4,18% para 2019, y para el cuarto año el IPC más 1,5. También una bonificación anual por 300 mil pesos para todos los trabajadores, incremento en algunas becas y en beneficios extralegales, el sostenimiento de la escala salarial desde la categoría uno hasta la 11 -la uno parte de un básico de un $1.193.000, y la 11 de un salario 2.460.000 pesos-.
“El ingenio nos ofrecía la categoría cero con un salario de 880 mil pesos. En los demás ingenios los sindicatos se dejaron meter en el cuento de esa categoría, lo que es un desprestigio para las conquistas que han tenido en la historia las convenciones colectivas. Nosotros superamos eso, pues desde hace cuatro años nos han intentado meter en eso”, comentó el presidente de Sintracañavalc.
Para que la empresa retirara sus propuestas y acordara una nueva convención, fue fundamental el apoyo de los ciudadanos de Palmira, quienes acompañaron a 1.500 trabajadores en una marcha por sus calles, el pasado 17 de enero; la solidaridad de las centrales obreras que los apoyaron durante el conflicto; la unidad de los trabajadores en apoyo a sus negociadores y el llamado que hicieron a la empresa organizaciones sindicales internacionales.