El corazón revolucionario que dejó de latir

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Luis Alfonso Morales Aguirre

Histórico militante de la Unión Patriótica murió a la edad de 57 años, luego de estar en una UCI por más de 10 días a causa del Covid-19

Jorge Rivera

El pasado 26 de enero, el corazón de Luis Alfonso Morales dejó de latir. El entrañable camarada nació en el municipio de Purificación, Tolima. Hijo de Alirio Morales y Mercedes Aguirre, un hogar comunista, pues ambos progenitores fueron dirigentes del Partido Comunista en el Tolima y luego en Girardot, lugar donde hoy se encuentran en un estado de salud muy delicado debido a su avanzada edad.

Alfonso desde muy temprana edad inició la militancia revolucionaria en un centro de pioneros en Girardot, luego pasó a engrosar las filas de la Juventud Comunista y siguiendo el orden de la disciplina revolucionaria, por su lealtad y méritos, ingresó a las filas del Partido Comunista de Soacha.

Lealtad y fidelidad

Desde allí contribuyó al desarrollo de las tareas del Partido como la fundación de la Unión Patriótica, el Frente Social y Político, el Polo Democrático Alternativo, entre otros procesos políticos. Por su lealtad y fidelidad revolucionaria se convirtió en el hombre de confianza para ayudar a prestar seguridad al Partido; por mucho tiempo fue el hombre encargado de la seguridad de las sedes del PCC y del semanario VOZ, donde prestó sus servicios como escolta de varios camaradas del Comité Central.

La Unión Patriótica fue su hogar, su familia y su proyecto. Trabajó siempre por una Colombia en paz con justicia social. En su última etapa, visitó algunos espacios territoriales de excombatientes donde le gustaba compartir sus miles de experiencias alrededor de las luchas sociales. Por años estuvo sin falta en las marchas del Primero de Mayo con el Movice y la UP. Consideraba la sede del Partido Comunista como su segundo hogar.

Con la bandera en alto

Alfonso Morales fue de esos hombres que siempre estuvieron en su puesto de combate. En la dolorosa e inolvidable mañana del 9 de agosto de 1994, cuando sicarios militares cumpliendo órdenes de los altos jerarcas del Estado que asesinaron al senador de la Unión Patriótica, Manuel Cepeda Vargas, fue Alfonso quien valientemente enfrentó con su arma de dotación a los sicarios y puso en evidencia a los responsables del magnicidio, hecho que ayudó en el esclarecimiento del crimen de Estado contra el senador Cepeda.

La anterior situación le trajo a Alfonso Morales toda una persecución por parte de los aparatos del Estado en cabeza del extinto DAS y la Fiscalía General de la Nación que siempre lo persiguieron. Fueron muchas las amenazas que recibió Alfonso por parte de los distintos aparatos paraestatales que nunca lograron amedrentarlo, al punto que falleció invicto y con la bandera muy en alto.

Amor por las causas justas

Luis Alfonso convivió con Luz Mila Castiblanco quien fue su esposa durante 37 años y de cuya unión nacieron las hijas Maryori, Yomari y Angélica Astrid. Tenía muchos proyectos con su familia y así como mucho entusiasmo en volver a las calles, volver a los barrios y veredas a seguir construyendo memoria y paz.

El Partido Comunista, la Unión Patriótica y el semanario VOZ hacen llegar a la familia del camarada Luis Alfonso y a la militancia comunista en Soacha su voz de solidaridad en tan difícil momento. Honor y gloria al gran Luis Alfonso Morales quien deja un legado de amor en la lucha por las causas justas.

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