El 4 de octubre de 2021 se presentó una falla mundial en las redes sociales Facebook, Instagram, Messenger y WhatsApp. Todas, propiedad del joven multimillonario Mark Zuckerberg. ¿Por qué las comunicaciones entraron en pánico?
Mónica A. Miranda F.
@Emedemoni_
Desde el 2008 las redes sociales no presentaban una caída tan larga, año en que Facebook, aun sin ser la red social más usada, dejó de funcionar por aproximadamente 24 horas. El gigante de las redes sociales no se ha pronunciado al respecto del fallo, aunque desde las cuentas oficiales, se dice que se está trabajando para que todo vuelva a la normalidad lo antes posible, pidiendo disculpas por el inconveniente presentado. En Colombia la caída del servicio empezó alrededor de las 11 a.m. y retornó sobre las 6:00 p.m.
Todos los huevos en la misma canasta
Para informar el problema que estaban viviendo las cuatro redes sociales, se hizo un mensaje que, paradójicamente, fue viralizado a través de Twitter, quien es una directa competencia para Facebook en la industria de las redes sociales. Mientras la red del pajarito azul crecía en sus acciones y en popularidad, el mundo digital entraba en pánico.
Para el humor agudo característico en las redes sociales, la caída temporal de este gigante emporio supuso el fin de las redes sociales, y de paso, del mundo digital a partir de la metáfora del apocalipsis, hasta el punto que en Twitter comenzaron a circular comentarios, tal vez irónicos, tal vez sarcásticos, sobre la decisión de Dios al respecto y la justificación de las caídas por un malvado comportamiento que hemos tenido como humanidad en medio de una pandemia que no acaba.
Mientras el mundo digital migraba a otras redes sociales como Twitter, quien con un jocoso mensaje le dio la bienvenida a la histeria colectiva o Telegram, la cual colapsó por los millones de nuevos visitantes, el multibillonario y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, perdió más de 6.000 millones de dólares al mismo tiempo que sus acciones se desplomaron 4.89% en el mercado bursátil.
El poderoso dueño de la compañía Facebook ha sido acusado en varias ocasiones por monopolizar las redes sociales con el fin de no tener ningún tipo de competencia. El desplome de su monopolio lo dejó en el sexto lugar de las personas más ricas del mundo por debajo de Bill Gates, según el índice Bloomberg Billionaires. Mis condolencias.
#FacebookDown
Tras la caída del emporio, el #FacebookDown se convirtió en trending topic, sin embargo, y haciendo una lectura fatalista, esto no es un simple numeral, tiene toda una lógica detrás y es que para nadie es un secreto que Facebook ya no es la red social más utilizada a nivel mundial y sus cifras lo demuestran, pues en los últimos cinco días ha perdido cerca de 7,74%, y en el último mes más de 13% de valor en cuanto a sus acciones.
Sin embargo, esta no es la única razón para que Mark haya perdido parte de su patrimonio el pasado 13 de septiembre. El escándalo lo reveló el Wall Street Journal, un periódico norteamericano que publicó informes cuya base eran documentos internos donde se aseguraba que el amado y odiado Facebook tenía conocimiento sobre una amplia gama de problemas con sus productos especialmente en los efectos que Instagram, el portal de la vanidad, causa a la salud mental de millones de adolescentes; sí, sobre todo en mujeres.
Los informes fueron revelados por Frances Haugen, una mujer que trabajaba como estratega para diferentes portales web como Google y Pinterest, quien en una entrevista con el programa televisivo norteamericano 60 minutes, aseguró que los algoritmos de las empresas Zuckeberg están diseñados para inspirar ira, pues según ella es la emoción que más fácil se viraliza, sobre todo en quienes usan estas redes informáticas.
Tumbamos Facebook
Hay varias teorías respecto a la caída de las redes sociales que controla Facebook. La primera es que los problemas se debieron a una falla técnica por parte de los controladores, pues el problema pudo haber sido causado por la DNS, el sistema de nombres de dominio de internet. Esto se explica resumidamente así: el buscador funciona como un directorio de esos que ya no existen, cuando la persona pone en el buscador el nombre, lo debe llevar a una página web, pero cuando el DNS se daña o no encuentra el nombre que está buscando, pues se cae la página completa porque la información que recibe es la inexistencia total de la página; es como si en vez de escribir www.facebook.com escribiéramos www.feisbuk.com
La segunda teoría es que Zuckerberg tiene preparada una actualización que cambia todo el sistema de las redes; y la tercera, y más conspirativa, es que la asociación de hackers Anonymous se endilgó la caída del emporio Facebook porque estaban buscando datos y conversaciones en las redes de los políticos y famosos más importantes del mundo. No obstante, esta hipótesis pierde vigencia pues el grupo de piratas que en su momento hackeó Facebook y Sony, Lizard Mafia, también se atribuyó el crédito.
Pese a esta última teoría, Facebook advirtió que los problemas no tuvieron que ver con un ataque cibernético sino con un fallo técnico; ahora, no sabemos si dicen esto para que la gente no entre en pánico, cierre sus cuentas y baje sus fotos o migre a otra red social, o si lo está diciendo de verdad. Las redes dejan mucho a la imaginación y este no es un caso aislado.
No se acabó el mundo
Muchas personas pensaron que Facebook, Instagram, Messenger y WhatsApp no iban a volver nunca más por lo que se empezaron a cuestionar sobre la forma en que estaban llevando sus relaciones sociales, sin embargo, la emergencia sanitaria por el covid-19 que estamos viviendo a nivel mundial, ha permitido que el trabajo, el colegio, la escuela y hasta las relaciones sexo-afectivas se limiten a las redes informáticas sin importar si hacen parte de este monopolio digital.
En esos múltiples mensajes que se encontrarían tras la caída del emporio Zuckerberg, había memes y mensajes de auxilio desesperado, pero también uno que otro mensaje que invitaba a la reflexión sobre cómo la vida ha llevado a la dependencia casi total de los aparatos electrónicos. Si nos ponemos a pensar, estamos depositando nuestra vida en un sinfín de algoritmos bajo el código binario. No sé hasta qué punto esta nueva realidad que se está gestando alrededor de la informática es paralela o si está inmensa en la “realidad real”.
Si paran las redes, para parte de la economía mundial
Si bien las redes informáticas se han convertido en una sociedad digital del espectáculo, pues es el “lugar” en el cual mostramos dónde estamos, con quién y qué tan populares somos, muchas pequeñas y medianas empresas funcionan por medio de estas; así entonces, no se puede dejar de pensar en las Pymes cuyas ventas son por internet, hacemos alusión entonces a los emprendimientos que han nacido con estas redes como único canal de comunicación.
Entre los memes que se difundieron por Twitter, hubo varios que llamaron la atención, sobretodo uno en el que se mostraba a las personas que trabajan como Community Managers “viviendo” su día libre. Tenemos que saber que este es un cargo relativamente nuevo, que es enfocado en el manejo de las redes sociales y la difusión de contenido digital de las empresas, pero es una labor precarizada, en su mayoría contratada por prestación de servicios o solamente de palabra.
Si las redes sociales se acaban, con ellas se va la comunicación digital masiva y esto arrastra a dichas Pymes en las que hice énfasis y que gran parte de la juventud, desesperada y sin trabajo, quiere potenciar por el nebuloso camino del “emprendimiento digital”.