Nelson Fajardo
El caso Odebrecht, como fenómeno de corrupción global más protuberante del momento, afectó con fuerza el mercado bursátil colombiano, tal como lo informan los medios de comunicación burgueses. La revista Dinero1 No 512 del año en curso informa que el sector bursátil colombiano cerró 2016 con ganancias del 19 por ciento y la expectativa de mayores niveles de inversión para 2017.
El índice de referencia en Colombia es Colcap, quien va perdiendo 1,44 por ciento, mientras que en otras latitudes de América Latina, como Perú, llegó a 10,68 por ciento; esto en lo corrido del año. Las acciones más afectadas fueron: Corfi colombiana, cuya acción pasó de $ 31,000 a $ 23,500 y fue castigada por sus nexos con Odebrecht con $ 1.100 millones. Según la revista en mención, la caída fue así:
Acciones que más han caído este año. Variaciones del primero de enero al 23 de febrero 2017
Nombre | Porcentaje de Variación |
Corficolombiana preferencial | -24,24% |
Avianca preferencial | -21,94% |
Corficolombiana ordinaria | -21.04% |
Canacol Energy | -13.33% |
Isagen | -11.42% |
Enka | -10.42% |
Concreto | -8.56% |
El Cóndor | -5.22% |
Promigás | -5% |
Preferencial Aval | -4.94% |
Cemex Latam Holdings | -4.44% |
Grupo Aval ordinaria | -3.39% |
Si observamos los porcentajes negativos, los sectores más afectados fueron la acción que identifica a Colombia, el transporte aéreo; el sector energético aparece en segundo lugar, acompañado de la industria química y con -8.56%, la industria del cemento. En el tercer lugar, entre -3,39% y -5,22%, se encuentran sectores productivos de suma importancia, acompañados del sector financiero.
¿Cuáles son las señales?
La primera señal muestra un bajonazo negativo general que oscila entre – 3,39% y -24,24%, muy alto para una economía de un desarrollo bajo y relativo, que se reflejará en una tasa de crecimiento hacia abajo o estática. La segunda señal, está en las empresas más afectadas con los mayores porcentajes negativos, fueron las estratégicas, como Avianca, el minero energético, y, empresas de la industria pesada, acompañadas por el Grupo Aval, perteneciente al sector bancario, acompañado por un bajo porcentaje de participación en la baja.
El efecto negativo en general fue muy fuerte sobre los sectores que dan personalidad a una economía nacional; por ejemplo, la industria minera energética da impulso a las dos vertientes de la industria, la pesada y la liviana; Avianca pertenece al transporte de población y tendrá que volver a una oferta cara para reponerse del bajonazo; las industrias del cemento, la construcción y metalmecánica estuvieron a la baja también con porcentajes bajos, pero significativos para alcanzar mayores niveles de industrialización, que se desaprovechan, por el dogma agro exportador.
¿Para dónde vamos?
La baja presentada en las acciones por causa del fenómeno de corrupción Odebrecht y la recesión económica permanente de la economía mundial; conforman un panorama cargado de señales negativas, que hacen necesaria la movilización popular por la defensa y proyección de un “un mejor vivir”. La superación de esta situación es necesaria, si no queremos vivir el drama de la dependencia agroexportadora. Sin el chauvinismo estadounidense en cabeza de Trump, requerimos de la defensa de la industria nacional para repotenciarla, acompañada de una reforma financiera que vuelva a favorecer el crédito productivo y el consumo popular, con tasas de interés moderadas.
1 Traspié Bursátil, Sección País, Revista Dinero No 512, marzo 3 de 2017, páginas 36 a 37.