El nuevo Congreso

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Redacción política

El Congreso elegido el pasado 11 de marzo, no se renovó ni tampoco fue un voto castigo a las fuerzas políticas involucradas en los más recientes escándalos de corrupción. La composición del parlamento para el periodo 2018 -2022 quedó en manos de una coalición mayoritaria de extremas derechas en las que se incluye el Centro Democrático, Cambio Radical y el Partido Conservador, y un espectro de derechas con matices como el Partido Liberal y la U, que estarán en la mejor posición para negociar los intereses del gobierno que se posesione el próximo 7 de agosto.

De otro lado están las bancadas democráticas y progresistas. El Partido Verde fue declarado ganador obteniendo el doble de las curules que ostentaban hace cuatro años, el partido del girasol tiene hoy 10 senadores, entró la lista de la Decencia con cuatro curules, el Polo Democrático Alternativo se aferró a su guarismo pasado y conservó cinco senadores, el MIRA repitió con tres curules propias.

Así quedó conformado el bloque de fuerzas democráticas que en una eventual victoria del candidato de izquierda sería la bancada de gobierno. Los elegidos por la Lista de la Decencia son: Gustavo Bolívar, Aída Avella, Gloria Flórez y Jonatán Tamayo. Por los lados del Polo Democrático los elegidos fueron Jorge Robledo, Pedro Gómez, Alexander López, Iván Cepeda y Alberto Castilla. A eso se le suma la bancada de la Fuerza Alternativa del Común FARC, con Iván Márquez, Pablo Catatumbo Torrez, Victoria Sandino, Simanca Herrera, Julián Gallo, Sandra Ramírez. En Cámara de Representantes por Bogotá, los nombres se completan con María José Pizarro y David Racero, ambos por la lista de la Decencia, y por el Polo Democrático fueron elegidos Jorge Gómez de Antioquia y German Navas Talero por Bogotá. Así mismo las FARC tendrán su bancada en la Cámara de Representantes con Byron Yepes, Olmedo Ruíz, Marco León Calarcá, Jesús Santrich y Jairo Quintero.

En ese sentido las FARC señalaron como balance de la jornada electoral: “El desarrollo del proceso electoral y los resultados de los comicios reafirman la necesidad de avanzar en una reforma político-electoral de carácter estructural, como la prevista en el Acuerdo Final, a fin de superar prácticas clientelistas y corruptas y brindar condiciones de equidad a todas las fuerzas políticas que participan en la contienda política, particularmente a las organizaciones comprometidas con proyectos políticos alternativos”.

Las elecciones al parlamento demostraron que los partidos Liberal y Conservador siguen siendo las fuerzas políticas que se van a mantener con bancadas plurales. Entre los dos partidos suman 29 senadores que estarán dispuestos servir a los interés gobiernistas cualquiera sea la fuerza que conquiste en primera o segunda vuelta.

La corrupción siguió intacta, ningún partido político envuelto en el cartel de la Toga, en la financiación de Odebrecht, en vínculos con el paramilitarismo o en el robo de la comida de los niños de La Guajira se vio golpeado. De hecho los partidos involucrados en esos asuntos lograron mantener una fuerza considerable en las regiones a donde se venían denunciando casos de corrupción o delitos contra el proceso electoral. El mejor ejemplo fueron las curules de Andrés García Zuccardi, Partido de La U, Sara Piedrahita Lyons de Cambio Radical, Astrid Sánchez Montes de Oca, Partido de La U, Temístocles Ortega Narváez, Cambio Radical, Nilton Córdoba Manyoma, Partido Liberal, Alfredo ‘Ape’ Cuello, Partido Conservador, Samy Mehreg, Partido Conservador, Antonio Guerra de la Espriella, Cambio Radical, Milene Jarava Díaz y Richard Aguilar por Cambio Radical.

Preocupa de alguna manera el papel que va jugar el nuevo Congreso de la Republica. Tendrá la responsabilidad política de inducir, en materia de acuerdos de La Habana, implementar desde las regiones todo lo concerniente a desarrollos del punto de reforma agraria integra y reforma política. Aun no se puede vislumbrar si el gobierno será de mayoría opositora o si se conformará como fuerza de Gobierno y cuáles de los 14 partidos políticos con asiento en el Congreso se sumaran a la oposición y entrenaran estatuto.